Mi corazón late de una manera indescriptible al solo escuchar esas palabras es una de las mejores cosas que mi organismo a sentido, tal vez estoy exagerando, tal vez esto te de risa pero si tu estuvieras en mi lugar y desearías lo mismo que yo de al menos saber su nombre no lo verías desde el punto en el que estas.
Aun no logro entender por qué razón o circunstancia salió huyendo, aun no sé si salir corriendo detrás de ella o quedarme con esta duda, vasta dejare de pensar y mejor iré detrás de ella, no me importa las consecuencias, mis piernas comienzan a moverse en dirección a donde ella se fue.
Observo por todos lados hasta que logro visualizarla, se encuentra sosteniendo sus rodillas tomando un poco de aire dejándose caer en el tronco del árbol, ahora estoy recuperando un poco de aire por la desesperación que tenía hace unos segundos.
La observo detenidamente, desde el primer día que la conocí supe que estaba enamorado de ella, que solo fue unos instantes para saberlo, no sé cuál será su reacción pero tengo que ser valiente ¡jajá! Como si eso fuera posible estoy temblando de solo pensarlo.
─ ¿Oye porque huyes? ─ Carajo por qué diablos no se me ocurre decir algo mejor...
─ ¡¿Acaso te crees un acosador?! ¡¿Qué es lo que buscas, sexo?! ─ Esta chica es de lo más dramática, está bien yo pensaría lo mismo si alguien hiciera algo similar.
─ Tranquila no buscada de eso, mucho menos te quiero acosar, solo quiero tratarte, conocer más de ti, si tú me lo permites ─ Es lo que más deseo, quiero decirle mucho más cosas pero no es el momento.
─ Sabes unas cosas, no soy de las chicas que estás acostumbrado a tratar, las que se caen a tus pies o se mueren por que tú les giñas un ojo, no campeón. No deseo conocerte, tratarte, saber tu nombre, nada de eso me interesa ─ Me quede sorprendido por su actitud, no puede estar pasando esto, no era lo que imagine que pasaría.
─ Disculpa... yo solo... ─ no me dejo terminar, solo me miro y se fue sin decir ninguna palabra más, me eh quedado solo viendo como la persona que creí o quise imaginar que era amigable, no lo es o tal vez yo fui quien la asusto.
Ahora no sé qué hacer, me he quedado en la fría sombra que el árbol me regala en este atardecer, no sé cuál es su nombre y a ella no le interesa nada de mí.
No sé qué hacer, no sé nada de ella, tal vez es algo que debo olvidar, tal vez ella no era para mí, y solo soy un chico al cual solo le impresiono una chica, sin descartar que me llamo un mujeriego eso si duele.
─ Alberto ¿qué haces aquí? ─ Richard venía con Luis.
─ Richard, pensando muchas cosas ─ Aun sigo impactado por lo sucedido.
─ ¿Te rechazo la guitarrista? ─ Luis decía mientras los dos se burlan─ Cállense rompen más mi orgullo ─ Les dije sin pensar.
─ Tranquilo Alberto mejor vamos al bar, vendrá Fanny ─ Me matara mil veces si puede.
Esperamos unos minutos mientras llegaba, tengo una inestabilidad en los nervios, la guitarrista como la llamo Luis, no sé pero me da la impresión de que algo le paso, algo le duele por dentro, ahora estoy más interesado por ella, por su color favorito, su parque favorito, como piensa, que es lo que le gusta, aunque ella no quiera saber nada de mí, yo si lo estoy y no me voy a rendir.
─ ¡Simio! ─ Una fuerte bofetada recibió mi rostro, no me di cuenta cuando llego, la verdad me estoy sobando la mejilla.
─ En que mierda piensas, ¿no estarás enamorado otra vez verdad? ─ Lo dijo demasiado enfadada.
─ Tranquila, es necesario que me golpees de esa manera ─ Seguía sobando mi mejilla.
─ Perdón Alberto, pero me preocupa que te rompan el corazón ─ Comencé a reír.
─ A mí me preocupa que rompas un corazón a tu paso ─ Todos comenzamos a reír, yendo al bar.
No piensen que iremos de al cólicos nuevamente, el bar al que asistimos es solo para ir a cantar o a comer botanas, pero esta vez ellos no me invitaron a salir supongo que Fanny les conto mi actitud.
Llegamos al bar, pedimos lo de siempre refrescos de manzana y cacahuates, pepitas y chicharrones. Comenzaron las bromas, los malos chistes, la comida por todos lados, mucho más cosas y yo sigo pensando en la guitarrista.
Es increíble como una persona puede cambiar tu vida en un instante, solo con una mirada y unas cuantas palabras, porque lo difícil se hace una aventura, un reto que se convierte en deseo de tener a lado.
Me gustaría hablar una vez más, una vez más que se vuelva para siempre, pero ahora necesito relajarme y disfrutar esta noche.
─ Vamos a cantar, Destino o casualidad de Melendi ─ Me la sabia hasta de memoria.
----- COMENTARIO -----
¿Platícame de tu amor platónico?
¿Me gustaría conocerlos?
Si quieren :3
Gracias por seguir leyendo
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Corazones Rotos
Teen FictionNo se cual es la gran diferencia de amar y querer, de una manera tan extraña que un ser humano pueda sentir, en ocaciones me siento como el más idiota hablando de esto.