Entre dos mundos

15. Capítulo Quince

JODIE

Unos fuertes alaridos comenzaron a escucharse, mayormente se concentraban en las puertas ocultas que daban la entrada al pueblo; mi primer instinto fue salir corriendo a ayudar, pero lo más probable es que fuera una amenaza para Serena por lo que la agarre de la mano y comencé a jalar de ella en dirección al bosque.

-Aiden se dónde puede ocultarse hasta que las cosas se calmen, tú ve a ver si puedes ayudar en algo- dije a mi hermano.

-¿Que? No, para, no voy a ocultarme mientras ustedes se arriesgan- protestó Serena. Testaruda como siempre.

-Mira esos ruidos probablemente son de dragones que muy posiblemente ya se hayan enterado de tu existencia por lo que han venido a buscarte, así que considerando todo eso lo más sensato que puedes hacer en este momento es esconderte, dudo que monten un espectáculo por lo que nadie saldrá herido- no era por alardearme pero ese mini discurso improvisado me había salido más que genial.

Mi futura cuñada (porque vamos, era muy obvio que entre ella y mi hermano había algo) apretó los labios y luego asintió en mi dirección. Antes de salir corriendo Aiden me lanzó una mirada agradecida, supongo que por poner a salvo a Serena, y salió corriendo en la dirección de todo el alboroto. Por mi lado salí corriendo en la dirección contraria, directo al Bosque Prohibido, donde aguardaba mi secreto mortal.

-Jodie, no se mucho de éste lugar pero si de algo estoy segura es que no podemos venir a esta parte del
bosque.

-Lo sé- respondí simplemente.

Claro que lo sabía, además el nombre lo dejaba bien clarito (El Bosque Prohibido, bastante original por cierto), pero era perfecto para ocultarse, y necesitaba verlo a él.

Esa parte del bosque estaba prohibida por una única razón: los Tenebris. No era noticia nueva que gran parte de nuestra magia viene de la naturaleza, el simple echo de la vida es magia. En todo ecosistema siempre hay depredadores y ésta no era la excepción; nuestro mayor depredador eran los Tenebris.

Estos seres no siempre fueron malvados, en algún momento eran magos, dragones, hadas, elfos, etc; con la diferencia de que en algún momento sus almas se oscurecieron y se mandaron al otro bando; pero claro, la magia castiga, por lo que fueron despojados de su Centro (la energía que cada ser mágico contiene para poder acceder a la naturaleza,y ,por lo tanto a la magia), con el tiempo los muy malditos se dieron cuenta que si robaban Centros a otros seres podían recuperar sus poderes temporalmente.

Lamentablemente si un ser no maligno es despojado de su Centro muere automáticamente.

Alto, me dieron ganas de reír al ver que me había ido por las ramas de mi pensamiento original, en fin, la cosa es que esta parte del bosque contiene una gran cantidad de magia por la que atrae a muchos Tenebris y es muy peligroso; la verdad me he sorprendido a mi misma, no tenía ni idea que recordara tanto de Historia Básica de Magia, en mis recuerdos la mayor parte del tiempo me quedaba dormida en esas clases.

Entre pensamiento y pensamiento no noté que ya habíamos llegado a la pared de pinos que daban entrada al lugar, Serena se tensó a mi lado.

-Tranquila nada va a pasarnos- le tranquilice.

Un poco recelosa asintió pero no dió marcha atrás y entró en el bosque con paso firme.

Pude ver cómo la sorpresa y la admiración teñian su rostro, claro... Todos se imaginan que un bosque prohibido es horrible, lleno de telarañas y muy oscuro, pero esto era totalmente distinto, había más iluminación que en cualquier otro lugar, la sobredosis de magia que habitaba allí creaba flores realmente bonitas y muy poco habituales, en la mayoría de los pinos habían enredaderas con distintos tipos de flores.