Rain pudo ver como lorraine se desplomaba sin entender lo que había pasado. Levantó la mirada dándose cuenta de que quien lo había golpeado en la cabeza, había Sido brave.
-estas...- dijo rain atonita poniéndose una mano en la boca mientra veía como brave corría hacia ella.
-vivo.- término la frase por ella.- ahora corre ¡vamos!
Continuaron corriendo hasta llegar al final del puente. Brave paro en secó al llegar al final y volteo sacando una pequeña cuchilla para cortar el puente.
-¡no lo hagas!- le gritó rain.- lorraine se encuntra en el puente aún.
-pero nos seguirán.
-tengo una idea.
Concentró su mente en un muro y movió las manos haciendo que un montón de rocas se apilaran justo en la pasada. Al terminar se dejó caer al suelo exausta.
-rain ¿estas bien?
Le dijo acercándose a ella. La contempló ahí pálida intentando tener alguna respuesta que le dijera que se encontraba bien, hasta que al fin movió su cabeza levemente expresando un si. Brave la tomó en brazos y la cargo hasta que rain ya se sintió mejor.
-¿que fue lo que hiciste?
- no lo sé, sólo pensé en un muro y ya, pero tu... ¿como has logrado salir vivo? Te vi en el piso, creí que estabas muerto.
-sólo me golpearon, me dejaron ahí tirado en el piso. No me querían a mi.
Llegaron hasta el pueblo de tierra donde se encontraban los duendes. Era grande y bello, lleno de casas construidas de roca. Los duendes caminaban hacia todos lados haciendo cualquier tipo de actividad.
-debemos escondernos.
Le Dijo A brave mientras lo empujaba contra un árbol. Comenzaron a avanzar con mucho cuidado de no ser descubiertos, pero aún así uno de los duendes los descubrió. Comenzaron a correr intentando no ser alcanzados, pero les fue imposible. Cinco duendes los tenian acorralados, ya no había salida.
-¿quienes son ustedes?- inquirió uno de ellos.
-soy rain y el brave.- dijo con voz temblorosa.
-ustedes no son de aqui, no pertenecen a este pueblo.
-lo sabemos, Owen nos a Enviado.
-los llevaremos con nuestro rey, el decidirá que hará con ustedes.
Intentaron escapar de ellos, pero era imposible, estaban por todos lados. Tomaron a brave entre tres de ellos y lo amarraron para que no pudiera moverse, mientras que a rain uno de los otros duendes la alzó en su hombro y la cargo mientras que esta pataleaba intentando zafarse, pero era demasiado fuerte para ella. Los llevaron hasta un lugar donde se encontraba una jaula tirada por caballos. Los metieron dentro y comenzaron el viaje hacia el Palacio del rey.
