¿Qué hay detrás...?.- Sigo siendo Aprendiz

Capítulo 12.- El beso que no fue beso... Fue más...

Casi me da un paro cardíaco, que demonios hacia en mi camerino, no quiero ni pensar como será cuando obtenga el papel, porque lo voy a obtener! No podía mirarlo a los ojos.

-Buenos días...-coloque mis cosas por ahí, Dios el corazón me latía a mil por hora, me siento como estúpida, que no se dé cuenta! No quería verlo a los ojos... Se levanto, poco a poco se fue acercando a mi, cada paso que daba para llegar a donde me encontraba, era verdadero martirio para mi, ya no sabia si sonreír o hacerme la indiferente, mi corazon estaba por estallar. Me tomo de la mano, le dió un beso, yo seguía mirando hacia abajo, otra vez, escalofrío, tomo delicadamente mi cara, nos miramos a los ojos... No dijimos nada, no era necesario...

Al mirarnos asi, el fuego encendio mi corazon...Acarició mi cara... Esos ojos... Le sonreí.

-Mi vida, no has cambiado nada, aún sigues conservando eso... -me sonrió- que no sé que es, pero que siempre hace que... -tomó mi mano izquierda, y la llevo hacia su pecho, su corazón, latía igual que él mío- esto... Siga funcionando. Lo solté precipitadamente, era hermoso lo que estaba ocurriendo, aunque de igual manera, era doloroso, por la manera en como habían terminado las cosas, tenía miedo, pero mi corazón me hacía saber que...

"Estando con él...

Mi mundo entero nuevamente florecería...

Lo abrace fuertemente...

Añadiendo dolor, a mi ya nada corazón."

-Eduardo... Tanto tiempo... Y todo sigue igual...

-Siempre... Siempre... Vida mía... Siempre!

Cuando al fin nos separamos, juntamos nuestras frentes, nuestras narices, podía sentir su respirar, mi corazón... Mi labios, mi cuerpo... Lo necesitaba... Todo!

-Que esperas Eduardo -mi voz estaba entrecortada, sus manos estaban en mi cintura, las mías en su pecho- bésame! -Me sonrió.

-Vida mía... Pensé que jamás lo dirías -me besó, ese beso que era el que hace mas de 25 años, me hizo descubrir el amor, aunque para cuando me dí cuenta que era amor, ya era demasiado tarde, nos besamos con desesperación, con ansia, con pasión. Me separó de él bruscamente...

-Tengo ganas de ti! - con voz agitada... Me tomo fuertemente de la cintura...sonrió.

-No tantas, como yo de ti! -le dije, tratando de recobrar el aliento... Lo tome del cabello y baje hasta su camisa, lo jale hacía mi.

Nos volvimos a besar, chocamos con una pared, me acorraló, bajo su mano derecha hasta llegar a mis muslos, una vez ahí, cargo mi pierna derecha y la colocó cerca de su cadera, pasaba su mano por mi trasero, comencé a desabrochar su camisa, lo mas rápido que pude, se la quite, sentir su piel cálida, él bajó los tirantes del vestido con sus dientes, comenzó a descender, por mi cuello... Se siente tan delicioso, su boca dando mordidas y besos a él, hummm!

-Mmm... Ahhhh ayyyy! -paró, levantó su cara, estábamos frente a frente...

-Tan gritona como siempre! -continuó besándome el cuello...

-Qué te pasa! - ahí viene... Mordí mi labio- si soy bastante calladita!

-Ni de pensamiento...- solté una carcajada! - eso mi vida... Rie... Que riendo me vuelves loco! Juntamos nuestras frentes... Nos miramos...

-Cuánto te ame, te amo... Y te amare...

-Eduardo... Hazme tuya!- ya no podía mas con esto que mi alma pedía a gritos.

-Mi Teresa... Solo mía!

Como pudimos llegamos hasta un sillón que estaba cerca, pues entre la desesperación y los besos tan desenfrenados... Por poco tropezamos con una mesa. Comenzó a subir mi vestido, yo desperadamente traté de quitarle el cinturón... Y de repente un estupido ruido nos interrumpió.

-Erika en 10 minutos entras a escena!- Nos separamos! Maldita realidad! Apenas si podía controlar mi respiración, me llevé la mano al pecho, ufff, mi corazón latía sumamente rápido, Eduardo me sonreía, igualmente con la respiración entrecortada..

-Vámonos...- me cargo para incorporarnos- Sra. Yañez... La veo en escena -volvió a besarme! No se si fue robado, pero como lo disfrute! Me había llamado Señora Yañez? Le sonreí como estúpida!

Estaba a nada de salir, pero dio un giro y apresuradamente se acercó a mi... Susurró en mi oído

-Por cierto vida mía, estás más "sabrosa que nunca". -me sonroje...

Solo me limite a sonreír...