Capítulo 31. Las Buenfileras.

454 57 1
                                    

Al oír eso, se abalanzo sobre mi, riendo, y comiendome a besos...

-Con que con mi camisa, -besándome hasta casi dejarme sin aire- a mi me parece Señora Buenfil que se ve mejor sin ella...- enterré mis manos en su cabello, amo su cabello, nuestras manos viajaban por todo nuestro cuerpo una y otra vez.

-Amor...- bajaba por mi cuello, escote...- te amo! Mi bella, preciosa luna!

-No más que yo a ti! Daría mi vida entera por tenerte cada minuto de mi vida así! -nos miramos a los ojos, eso me había llegado al alma.

-Pero hay unas que me tienen loco, simplemente las amo, están sabrosas, -a qué carajo se refiere, subió sus manos hasta mi escote, me hierve la sangre, aunque ya no se si por coraje o por el orgasmo que por poco tengo...

-Ah si? -faltó poco para que le soltara tremenda cachetada!

-Mi amor, las Buenfileras, están hermosas! -le sonreí pícaramente, con que esas son las Buenfileras, ahora resulta! Ja ja ja!

-Sabes que Lalo?!

-Que mi amor? -ay Dios! Me estas matando, mi Dios! Casi... Casi... Ufff!

-Eres un cabrón- ay... Ay!- y ahora me toca jugar contigo...

-Ah si? -lo retire bruscamente, en un movimiento cambiamos de lugar, ahora yo era la que dominaba...- y que me vas a hacer?

-No comas ansias, ya verás... -me levante y fui a donde se encontraba la corbata y el cinturón... -me permites? -se los mostré, y al mismo tiempo levantaba una ceja de manera seductora.

-Buenfil! -me gritó, se mordió un labio- anda preciosa que soy todo tuyo!

Me acerqué a él, amarre con el cinturón ambas muñecas, y con la corbata tape sus ojos...

-Tienes prohibido tocarme! Entendiste!? -dándole un golpesito en su perfecto cuerpo... -si me tocas Lalo, me la pagas! Entendiste? -solto una risa un tanto macabra ...

-Pero ya vendrá la mía! Mira que te pasaste, como que no voy a poder tocarte... Y entonces? -mi vida esta preocupado!

-Ah... Ahora me amenazas? -ja ja ja! Ahora veras Señor Yañez...- y entonces... Pues tendrás que conformarte con lo que yo te quiera dar!

-Ah 'jijo! -me coloque encima de él...- Buenfil por lo que mas quieras, no me hagas esto!

-Mi vida, y lo que falta! -pasé mis manos por su pecho, esta tan guapo! Y es todo mío, luego mi dedo índice desde su boca, cuello y estómago, su piel ardía... Lo besé, mmmm, es tan rico, baje hasta su cuello, estómago y a su zona bastante sensible, mmmm... Y ahí estaba ante mi, una erección perfecta, quisiera devorarla, pero no... Dí pequeños besos... Lo tomé entre mis manos, y repetí lo mismo, primero las manos y luego mi dedo índice...

-Buenfil me estas matando! Que haces!

-Sabes perfectamente lo que estoy haciendo! -otro beso- solo que es parte de mi tortura -el ya comenzaba a reaccionar, tratando de moverse, un tanto brusco... con total devoción, introduje a mi boca solo la punta...

-Yaaaaa! -imploraba el pobrecito.

-No mi amor, pienso saborear cada parte de ti -mmmm, sabe tan pero tan bien, un verdadero manjar! Poco a poco lo succione hasta atragantarme...

-Eres una verdadera diosa! -de pronto sentí como llego hasta el clímax, seguí hasta saciarme...

-Hoy tengo ganas de ti... -seguía con mi juego, debo admitir que Teresa estaba bailando de alegría, mi ego aumentaba de sobre manera, tengo a mis pies a este semi Dios...

-Te lo pido... Sueltame! -se sacudía, ja ja ja!- quiero tenerte en mis brazos, ya!

-Mi amor pero si la estamos pasando tan bien...! -terminé, me coloque encima de él, apoyada en la cabecera, comencé a moverme, con él, dentro... Acercándome, dándole pequeños roces de mi "staff"...

-Piedad! Piedad...! -gritaba, confundiéndome...

Ay Dios mío! Solo tú mi amor, solo tú! Oh, mi Dios! Oh! Así ... Suspiré, me deje caer en Eduardo, no supe cómo, ni a que hora, pero se desató, y cuando menos me lo esperaba, el muy cabrón me soltó una nalgada, ufff... Una mezcla de dolor y placer...

-Creiste que podías conmigo? -ja ja ja ja!

-Admitelo Lalo, pude! -aun con la respiración entrecortada...

-Eres bárbara! Nena... Muy pero muuuuyyy bárbara!

-Ja ja ja ja! -comencé a bajar mi mano derecha hasta su parte más delicada ...

-Tienes una manos, muy ... -sería muy difícil explicar y descifrar su cara -ay! Mi diosa, pero que preciosas manos tienes, y lo que saben hacer... Uy! Uy! Nena...

-Ja ja ja ja! -lo besé! Tomó mi cara con su mano izquierda y me besó aun más apasionadamente...

Cuerpo con cuerpo, dirige su nariz a lo largo de mi mandíbula, mientras mis dedos se pierden en su hermoso cabello negro.

-Tienes idea de lo hermoso que hueles? Eres irresistible...

El simple hecho de oír sus palabras, hace que me la sangre dance en mis venas, tener su respiración cerca de mi, me lleva hasta el cielo, comienza a descender, su nariz invadiendo mi cuello, mis pechos, mi estomago, besando, llega hasta mi intimidad, haciendo estallar cada parte de mi cuerpo, succionando, besando, lamiendo, haciéndome retorcer ...

-Eres preciosa... -cierro los ojos, al abrirlos, tengo a Eduardo frente a mi, mirándome fijamente, correspondo a ese gesto, mi manos se funden con las suyas, se besan, se mezclan, nuestras pieles brillan...- te amo, Teresa!

Lo beso, él me ama, mi corazón revolotea, mi alma se llena y mis ojos despiden lágrimas...

-Yo también... Te amo! -me sonríe, me besa, delicadamente... Instantes después me penetra, de golpe, siento el éxtasis... Comienza a moverse lentamente, pero placenteramente, su mano se arrastra hasta mi cintura, estoy extasiada al sentir su piel, la sensación de su tacto en mi cuerpo, su boca hambrienta de cada uno de mis pechos, sus dedos acaraciandome, rozandome, apreciándose, moviéndose hábilmente al compás de mis caderas, su manos en mi espalda, de repente tira de mi pierna, enredandose en su cadera, "oh! My God!"... Solté un "pequeño e insignificante gritito"; alcance a ver una risita malévola de su parte, se mete lentamente, vuelve a salirse; dos, tres, cuatro, cinco... El gime,

-Que me has hecho? -me mira directamente a los ojos...

-Amarte! -le replico..

Hay alegría en mi tragedia, felicidad en mi desamparo, dicha en mi redención hacia él, me alegra ser yo la dueña de este hombre, mi y solo mi hombre, pobre de la que se atreva... El solo hecho de imaginarlo con otra, me destroza, estoy segura de nuestro amor, pero al final de cuentas, el es hombre... Y artista, uff! Ni se diga...

-Podrá mas nuestro amor? -pensé en voz alta...

-Siempre! -ni siquiera lo dudó.

-Con eso me basta! -rápidamente re afirme.

Termine recostada en su pecho, el acariciando mi espalda, me dió un fuerte abrazo...

-Así te quiero tener siempre... -me besó la frente.

-Estar entre tus brazos -suspiré!

Estaba realmente agotada, hoy fue un día de locos, entre los berrinches de Nicolás, se me estan cerrando los ojos, el hombre que tengo a mi lado, no puedo tenerlos abiertos...y el Casting... El Casting! En la madre! Lo había olvidado... Abrí los ojos como platos! Otro pesar!

¿Qué hay detrás...?.- Sigo siendo AprendizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora