Detrás de la fama » Luke Hemmings.

Treinta y tres

Sin editar.

Decir que estaba completamente bien era una vil mentira. Pero aunque no lo estaba en su totalidad, parte de mí sí lo estaba. Y debía agradecerle a Matthew. Matt era un chico alto, ojos avellana y cabello negro. Sí, era el chico del café.

Hacía dos meses había decidido dejar atrás a Luke. Definitivamente no había sido fácil. Tuve que bloquearlo, sabía que si recibía o miraba algo suyo, volvería a caer, algo que no quería permitir. Entonces Matt quiso conocerme, y encontré una gran persona en él. Sabía por lo que había pasado, y sí, me gustaba, pero ciertamente no olvidaba a Luke, no completamente, y tenía miedo de que eso no pasaría.

Una noche, estaba mirando Teen Wolf en mi computador, cuando tocan la puerta. Me levanto para abrir, pero me encuentro sólo con la fría noche y una carta en el suelo. Confundida la tomo y entro de nuevo a la casa. Mi curiosidad era más alta que mis ganas de ver la serie, así que sentada en la cama, abro la carta, leyendola:

Nina. No sabes como hubiera querido que las cosas no fueran de esa forma, pero así fueron, y supongo que seguirán así. Me iré de gira esta noche, pero sin embargo, no podía irme sin antes escribirte esto, necesito que lo sepas, aunque ya no haya una oportunidad para mí.

Te amo, rojita. Lo siento por haberme dado cuenta tarde. Hace dos meses, quise decirte que te quería, que me volvías loco, y no sólo en la cama. Pero cuando fui a hablarte, me encontré con que no querías saber nada de mí. Y lo entiendo, realmente lo hago.

Pensé que se me pasaría, "Sólo es una chica, puedo conseguirme otra" pensé. Pero han pasado dos meses y aún sigo pensándote cada día, cada noche. Sigo escribiendo sobre lo hermosa que eres, tanto despierta como dormida. Como tu interior lo es por igual, sin importar tu bello físico. Entonces es cuando me doy cuenta de que he caído por ti, me enamoré de ti, pero no te tengo. Y muchas veces pensamientos egoístas vinieron a mí "Ve y recuperala, ella te ama" pero no podía ser así, tú te mereces alguien mejor, y parece que lo conseguiste.

Perdoname por todas las veces que te hice daño. No lo merecías, en cambio yo sí merezco tu ignorancía hacia mí.

Sé feliz, Nina.

-Luke

Un sollozo salió de mis labios, mientras las lágrimas empapaban mis mejillas. Él me quería, me amaba, y yo lo alejé justo cuando no debía.

Releí la carta unas cuantas veces más. Era una verdadera masoquista.

-También te amo, Luke- pronuncié con el llanto presente. Pero eso de nada serviría.

Luke se había ido de gira, y yo estaba conociendo a alguien.

Era tiempo de empezar de nuevo, y sin Luke. Aunque lo amara, ya era tarde. 

Él debía vivir su vida de famoso, llena de mentiras, falsa. Y yo la mía, una ordinaria.

Sólo esperaba poder continuar.

FIN.