Detrás de la fama » Luke Hemmings.

Veinticinco.

Sin editar.

¿No les ha pasado que su corazón se detiene cuando se enteran de una gran noticia, sea buena o mala? Pues a mi me sucedió así... Pero luego sentía mi corazón tan acelerado. ¿Podría ser posible? ¿le gustaba? Esas y tantas preguntas cruzaban por mi mente en ese momento.

Miré a Luke quien estaba empezando a roncar a lo que reí un poco causandome ternura. No pude evitarlo y le tome una foto, pero mi error fue no quitarle el flash, el cual no hizo nada más que despertar al rubio.

— ¿Qué mierda?, — gruñó un Luke adormilado y abrió los ojos frunciendo el ceño al verme con mi móvil en la mano. —¿Me has tomado una foto mientras dormía?

-A-ah... Y-yo- las palabras salían atropelladas de mi boca, estaba muy nerviosa. — S-sí... Lo siento.— susurré avergonzada.

Pero para mi sorpresa no gritó, sólo suspiró y se quedó acostado, mirando al techo.

— ¿Por qué hiciste eso?

Le miré aún nerviosa y con un revoltijo en el estómago junto a miles de interrogantes.

—Te veías muy... Tierno— susurré.

No dijo nada, me miró y se quedó en silencio por unos minutos, minutos donde yo no sabía que hacer.

— Sólo procura no hacerlas públicas, por favor. — me dio la espalda, y tiempo después escuche su suave respiración tranquila.

Se había dormido, y no se había ido.

N/a:

Hellooo. Ay, Dios, tenía ésta historia abandonada. Lo siento mucho, en serio. Pero estoy de vuelta :D ♥ gracias por leer.