¿Te llevo? [Yoonmin] ©

36 - "Un mal presentimiento"

Sábado, siete de la mañana. Era muy temprano, mas esto no le importó a Jimin, quien se levantó de un salto al escuchar los primeros segundos de la melodía que había emanado de su celular, indicándole que debía despertarse. Corrió hacia las ventanas y abrió ambas cortinas, aunque no entró mucha luz. En cualquier momento iría a llover. Igualmente, era ya casi de día. Yoongi, quien también estaba durmiendo en esa misma cama, apretó sus ojos con fuerza, soltando un largo quejido mientras se estiraba.

—¿Qué demonios, Jimin? Vuelve a acostarte, por favor —se quejó con voz ronca.

—¿Estás loco? ¡Hoy más que nunca tengo que estar despierto! ¡Vamos, arriba!

—Sí que estás loco. No voy a levantarme —gruñó.

—¡Ah, qué bien!

Jimin se dejó caer de espaldas en la cama junto a Yoongi. De hecho, con la cabeza sobre su vientre, haciendo que el mayor se quejara por su brusco movimiento.

—Parece que el sol por fin sale para mí.

—Está lloviendo, idiota.

—Aún no, idiota.

Yoongi torció sus labios y frunció el ceño.

—¿Esa es la forma correcta de tratar a tus mayores?

—Jamás volveré a despertarte tan temprano —frunció sus cejas y luego suavizó su expresión, mostrando una pequeña sonrisa.

Jimin se sentó y tomó en sus manos uno de los portaretratos que se encontraban sobre la mesita de noche de Yoongi. Era la foto que la señora Min les había tomado días atrás en la sal. La abrazó, aferrándola con fuerza.

—¿Qué estás haciendo?

—Creo que esta foto nuestra es como un amuleto de la suerte, ¿No crees, hyung?

—Estás loco.

—No, piénsalo. Desde aquel día no pasó más nada, mi apartamento fue arreglado y recibí una oferta de trabajo. Además, es muy bonita.

—Es sólo una foto, no seas supersticioso creyendo que da suerte y esas cosas —tapó sus ojos con su brazo.

—Estás negativo hoy.

—¿Aún quieres ir a esa entrevista?

—¿Por qué otra razón me habría levantado, sino? —rió suavemente.

Yoongi se sentó y tomó las manos de Jimin entre las suyas, mirándolas fijamente.

—¿Qué sucede?

—Ya te lo dije desde que recibiste aquella llamada. Tengo un mal presentimiento ¿No es muy raro que te contacten de una gran empresa para un excelente puesto sin que tú te hayas acercado para pedir alguno?