Capitulo II

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Aun con la respiración acelerada, me tapo la boca para callar mis sollozos, no sé si he gritado mientras dormía, pero lo dudo, de ser así Carlos me hubiera despertado de ese espantoso sueño. Trato de respirar profundo para calmarme pero después de varios intentos es imposible.

Estoy aterrada.

Cada que parpadeo puedo ver la sangre oscura, las alas blancas de los ángeles, las armaduras, las espadas, el cielo oscuro, todo parecía tan real y no podía despertar, sin embargo todo era un sueño y nada era real.

—"No era real, no era real" —me repito a mí misma para tranquilizarme.

Ya no puedo cerrar los ojos, tengo miedo, por primera vez en mucho tiempo vuelvo a tener miedo, prendo la luz de la habitación y me cubro con las sabanas hasta la barbilla.

Después de una hora despierta sin poder conciliar el sueño, por miedo a revivir la pesadilla, estoy más tranquila y ahora escucho el tic tac del reloj sobre la mesa de noche, el reloj marca la 1:30 am y me sorprendo, se supone que me había dormido a las 11:45 pm, es imposible, la pesadilla me pareció una eternidad, no dormí ni una hora y para mí fue estar atrapada durante horas en ese lugar.

Un sonido de alama me despierta de golpe por la mañana, no me di cuenta en que momento me quede dormida pero me alegro de no haber vuelto a soñar nada.

Veo en el calendario la fecha del día anterior, ya es sábado y eso me recuerda a que un día como hoy pero de hace 7 años perdí a mi gran amiga, mi abuela.

Sin embargo el miedo de haberla perdido lo he revivido de nuevo pero de manera diferente, muy diferente, pero con la misma intensidad.

Alguien llama a la puerta y dejo salir un grito.

—Soy yo ¿todo bien? Baja a desayunar, date prisa, iremos a visitar a la abuela, creo que Lilian no ira, pasaremos a comprar flores para decorar la tumba—guarda silencio y vuelve a tocar—¿Aliz? ¿Estas despierta?

—Sí, ya... ya voy—digo saliendo de mi trance.

Estaba desconcertada, todo el tiempo soñaba pero era extraño, jamás me había asustado tanto en una pesadilla, por más escalofriante y oscura que fuera siempre me despertaba.

Siempre eh logrado encontrar el error del sueño y despierto solo con descubrirlo, sé que tengo la capacidad de crear todo con el más mínimo detalle en mi cabeza, yo los creo, yo me doy cuenta de lo que sueño y yo me se despertar, pero esto era extraño, ¿por qué no pude hacerlo? ¿Por qué no pude encontrar el error? pero sobre todo me sigue preocupando el no haber despertado, lo seguí viendo hasta que ya no pude más y entonces desperté.

¿Por qué?

Vivir en una casa vieja no es muy agradable, sobre todo cuando la mayoría de las casas del vecindario no están tan deterioradas como está, la casa había pertenecido a la familia de la abuela desde hace mucho tiempo, cuando era pequeña creía que era un castillo embrujado, Lilian era la bruja por supuesto, Carlos era mi noble caballero y mi abuela era la encantadora hada madrina, desde que tengo memoria la apariencia de esta vieja y deplorable casa nunca nos ha favorecido, eh tenido que soportar las críticas de la gente. "Los raros" como nos conocen en el vecindario, nunca nos devuelven el saludo cuando nosotros los vemos en la calle y cordialmente les damos los buenos días, nos ignoran, como si no existiéramos.

Mientras termino de lavar los platos, un hombre viejo con pijama se pasea por nuestra acera con su pequeño perro, vive en la casa de enfrente y siempre se pasea por nuestra banqueta para que el perro haga sus necesidades.

¿Qué gana con hacer enfadar aún más a la ogra de Lilian?

Carlos sale por la puerta y yo lo sigo.

Atrapasueños "El Comienzo de una Pesadilla"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora