LISÉRGIDA ➬ KrisTao┃EXO

Capítulo 8 - BAEKHYUN

Hasta que cruce la línea
Bebé, nombré un juego para juga

Puede tomar tiempo, pero he cometido muchos errores y mejor hacer esto derecho

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N

o tenia sueño, ya había dormido más de lo suficiente.

Me quedé mirando ese blanco techo sobre mí. Pensando en ese chico de cabellos castaños, ese tal Chanyeol.

¿Era coreano? ¿Debía agradecerle por salvarme la vida? Después de todo, yo tenía que matarlo y él me jalo del pie para salvarme ¿lo había hecho aproposito? ¿O solo fue un instinto?

Debía averiguarlo por mí mismo.

Con mucho esfuerzo, me senté a la orilla de la cama. Abrigué mis descalzos pies, con las sandaleas  con garritas que cubrían hasta mis tobillos y el buso de pijama hasta mis pantorrillas. Con toda mi parte inferior cubierta.
Cubri mi torax con una polera blanca y un abrigo de lana rojo.

Era las 00:17 am. Salí de mi dormitorio, asegurandome de pasar con silencio por la habitación de Kris, llegar a la cocina por un pan y una leche en cartón.

Después de escabullirme entre los pasillos. Llegué al sotano. Me pareció extraño que nadie este cuidando la puerta, pero no le dí gran importancia.

Entré y observé al chico que estaba sentado en el suelo.

─ ¿Tu eres Baekhyun? ─ Me dijo al levantar la mirada. Su rostro estaba con pequeñas manchas de sangre. Y su ropa estaba sucia.

─ ¿Quién te lo dijo? ─ dije acercandome a él.

─ Tu amigo vino antes. Me preguntó quién era y de dónde vine... ─ Sonrió levemente.

─ Mmm... Sí me dijo que eres... Chanyeol. Pero no me dijo de donde, y a juzgar por tu asento debes ser coreano. ─ me acerqué, sentandome a su lado. No temía a que me hiririera. Estaba con esposas en las manos.

─ Si, tú tambien debes serlo. ¿No? ─ Sonrió mirando hacia abajo. Ya que entre mis manos tenía el pan y la leche.

También las miré

─ ¿Tienes hambre?

─ Me comería una cebra entera ─ me miró atento. A pesar de los golpes, parecía tener buenos ánimos.

─  Eh... se acabaron las cebras. ─ Sonreí levemente.

─ ¿Hay antilopes? ─ Su sonrisa era grande pero de algún modo perfecta a su cara.

─ Nop...

─ ¿Hipopotamos?

─ Nop... ─ ambos soltamos una carcajada. Habíamos citado una pequeña parte de mi película favorita "El rey león"

─ Entonces tendré que comer lo que me des ─ se veía muy herido, pero aun así me sonreía como si nada le hubiera pasado.

─ Supongo que sí ─ Me encogi de hombros─ Había otras cosas. Pero no sabía qué querrias. Además...─ me aclare la garganta─ Quería agradecerte por salvarme la vida. Por cierto ¿Porqué lo hiciste?

Él miraba el pan distraído por el, pero supe que me habia escuchado cuando me respondió.

─ Eres muy hermoso para morir. ─ sonrió de nuevo. "¿me está coqueteando?".

─ ¡Felicidades! Eso es algo que yo diría. ─ Reí levemente y tomé el pan, partiendolo en cuatro partes. ─  No voy a liberarte. Pero supongo que darte de comer, no arruinará mis uñas.