LISÉRGIDA ➬ KrisTao┃EXO

Capítulo 6 - BAEKHYUN

Quiero que lo reserves para más tarde...
El sabor del papel...

Porque soy un tomador
Porque soy un donante

Es natural...
Vivo para el peligro...

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Todo se veía borroso.
Escuchaba voces a lo lejos, voces que murmuraban. Como si yo estuviera en un túnel. Como si estuviera por debajo del agua.

Poco a poco entreabrí los ojos y un dolor intenso que atacó mi hombro derecho, me hizo cerrarlos de nuevo y dar pequeños quejidos de agonía.

─ ¡Baek! ¡Baek despierta! ─ abrí los ojos con la poca fuerza que tenía en ellos. Estaba en los brazos de Kris. Aún con la mitad de mi cuerpo en el suelo

Miré alrededor y vi a más hombres de negro, armados y que eran de nuestro lado. Los reconocí al instante. Entre ellos estaban Suho y Lay.

Suho era un chico atractivo. Con mucho dinero, era heredero de una empresa de textiles en Corea. No sabía bien qué hacía aquí y ahora que lo pensaba, en medio de mi agonía, tenía un lindo lado serio y furioso. Era buen amigo de JongDae, como también su mano derecha, y algo así como el jefe de seguridad.
Quizá otro día me metería a la ducha con él, para reforzar la amistad. Pero claro, primero debía averiguar qué se trae con Lay.

Lay estaba a un lado, dando órdenes y gritos a algunos de nuestros hombres. Él era el primo de JongDae, no sé de que parte por que Lay es chino y dueño de los terrenos donde vivíamos.
Era dulce a pesar de ser la tercera autoridad del clan. Tenía un rostro despistado, pero no debían subestimarlo, él sabía muchas cosas de todos.

El Su-Lay, como ellos no sabian que los nombré. Eran los encargados de ir a dar orden a ligeros problemas que se presentaban. Y claro que lo hacían a la manera que ellos creían conveniente.

Ambos asistían cuando JongDae...

─ JongDae... ─ Miré un poco mas a la izquierda...  "¡JongDae esta aqui!"

Él se veia molesto, muy enfadado. Diciéndole cosas a Xiao. Quien por cierto, estaba sentado como si nada estuviera pasando.

Tuve que abrir bien los ojos. Para así entender que no era una maldita pesadilla, que todo eso si había sucedido y que estaba en graves problemas.
Mi lindo culo, seria castigado, pero no de una forma agradable (Yo se que ya saben a lo que me refiero)

JongDae nunca iba a las entregas. Él hacía los negocios y los demás eran los mensajeros.
No entendía el porqué de su presencia.

─ ¡Baek! ─ me sacudió un poco Kris ─ Debemos llevarte de regreso. ¿puedes caminar?

─ S...sí ─ dije levantándome con la ayuda del brazo de mi guardaespaldas. Deje de mirar a JongDae para concentrarme en el camino que debía recorrer.

─ Kris estoy en problemas...

─ Los dos lo estamos. ─Susurró ayudandome a caminar, sosteniendome con sus inmesas manos.

─ ¿Y el chi... chico casta... ño?  ─ En mi mente se rebobinó todo lo sucedido. Ni siquiera podía caminar bien y mucho menos hablar. El dolor agudo de mi hombro sangrante me impedía sostenerme de pie correctamente.

─ JongDae hizo que lo llevaran para interrogarlo. No sabemos quién es, pero hirió a dos hombres de Xiao... ─Abrió la puerta del copiloto, ayudandome a entrar en el auto.

─ me... ayudó... ─ Susurré sintiendome débil nuevamente, más débil que antes.

Quizá debía considerar la idea de hacer ejercicio desde ahora.

─ ¿Qué? ─ El dolor era insoportable. Que ni bien mi trasero toco el asiento de cuero, caí inconciente de nuevo.

•

La luz de una lámpara estaba encendida. Pude notarlo por el rabillo del ojo.
Aún no podía abrir mis párpados por completo. Estaban perezosos, como si no quisieran ver la luz del sol nunca más. Ninguna otra luz, en realidad.
Cuando pude abrirlos (cosa que me llevo varios minutos) vi la pared a mi izquierda , amarilla por la luz. Y Una foto colgaba de ella.

La fotografia de mi difunta madre yacía en medio de la pintura beige.
Una fotografía, donde ella se encontraba a orillas del Rio Han en Corea.
Tenía un hermoso vestido rosa y sus cabellos castaños claros, eran alborotados por el viento, con la sonrisa perfecta, que lastimosamente no heredé.

Esa era mi habitación.

─ Despertaste. ─ miré al lado derecho y lo primero que noté, antes de mirar a Lay, era mi hombro estaba vendado con gasas blancas. La sangre fue  retirada al igual que la bala. El dolor era menor.

─ ¿JongDae esta... enojado?

─ Pues por extraño que suene, no lo está.

─ ¿La cague? ─ mi voz era aguda y débil. No entendía como Lay me escuchaba.

─ No. Pero JongDae hizo que golpeen a Kris por no cuidarte bien. Aunque solo fueron pocos golpes...─ Él sonrió. Lay tenía una linda sonrisa.

─ ¿Y el...el castaño?

─ ¿Cual castaño? ─ Lay abulto los labios y frunció el ceño. Una señal, de que no entendía de lo que yo estaba hablando.

─  Nada ... ─ murmuré.

No entendía muy bien mi insistencia en saber del chico que no tuve el valor de lastimar. No era de los que disparaban y mucho menos a alguien que no me había hecho nada.

─ Bueno, iré a ver a SuHo. Intenta descansar más Baekhyun. ─ Lay cruzó la puerta y me quedé mirando la misma.
Realmente deseaba que ellos dos fueran novios. Necesitaba ese tipo de perspectiva romántica cerca de mí, o algo parecido a cariño sincero al menos. No veía nada como eso desde que tenía cinco años.

Me sentía fatal. Y por como me sentía, supuse que me veia de igual forma.

Me imaginé, viendome en el espejo. Con el torso desnudo y una venda que cubría mi hombro y parte de mi pectoral derecho. Todo sucio y andrajoso, mal peinado y con el rostro cansado, herido y adolorido.

Ese no era Byun Baekhyun, ese no podía ser yo.

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Hasta la próxima.
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