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Minseok miro al peluche de ardilla con el ceño fruncido, esa mañana lo encontró arriba de la cómoda de su habitación con una nota: "Te amo y perdóname". Suspiro pesadamente, dejo al peluche en su cama y fue a buscar algo en su mochila.

Kris estaba feliz, Había estado quemándose la cabeza toda la semana buscando como pedirle perdón a Min y regalarle un peluche con una nota expresando lo que sentía le pareció una buena idea (Kris no tiene mucha imaginación que digamos), le había pedido ayuda a su suegra  esa mañana para que pusiera el peluche en el cuarto del Baozi.(¿Que?, no todas las suegras son malas). 

Paso un par de horas viendo televisión en la sala de la casa de su novio y cuando pensó que Min ya estaba levantado, se levanto del sillón, subió las escaleras a la segunda planta y golpeo la puerta de la habitación de Min: Era el momento de su tan ansiada reconciliación.

-Minseok, amor (Kris se ruborizo a decir aquello), ¿Me dejas pasar?...

Minseok abrió la puerta solo un poco y se sorprendió al comprobar que Kris realmente estaba allí.

-Minseok... Bebé perdóname yo.-

Min se abalanzo sobre Kris con un fuerte abrazo, lo había extrañado y sabia que Kris no pedía perdón casi nunca así que no iba a rechazarlo, lo beso profundamente importándole poco que su mamá estuviera o no en casa.

Kris no aguantando más tomo en brazos a Min, lo cargo  y con un pie abrió por completo la puerta de la habitación.

Valla sorpresa que se llevo Kris al ver un montón de felpa esparcido por todos lados, bajo a Minseok de sus brazos y lo miro horrorizado.

¡Descuartizo al pobre peluche!.

Minseok simplemente se encogió de hombros.

-Pensé que tenia una cámara dentro... Lo vi en un documental en Discovery.

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Kris no es mi EstiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora