Ronroneo [Sterek]

Capitulo 1

Stiles P.O.V

-No, podría jura que era aquí; vi el cuerpo, vi el animal y tire mi inhalador.-

-Tal vez el asesino movió el cuerpo.-

-Si lo movió espero que halla dejado mi inhalador- acabábamos de llegar al bosque en busca del inhalador de Scott, la otra noche lo había perdido mientras buscábamos el cuerpo, el no lo había encontrado, pero al final termino siendo mordido por un, hasta ahora, misterioso animal.

Cuando levante la mirada del suelo, ahí estaba el, aquel hombre que hizo que mi cabeza gritara:"Peligro!". Su mandíbula cuadrada lucia apretada a juego con sus ojos verdes y penetrantes, su barba se sincronizaba con la masculinidad que desprendía cada musculo en su cuerpo perfectamente proporcionado.

En mi interior sentí una gran avalancha de emociones, todo en mi quería correr pero que no sabia si hacia el o hacia el extremo mas lejano de el.

Sentí pequeñas corrientes en todo mi cuerpo y no supe como reaccionar, nunca antes había sentido algo así, era como si el me gustara, pero mucho mas fuerte, como si no quisiera, corrección, como si no pudiera apartarme de el en mi vida. No podía hacer caso a este sentimiento, por el bien de todos y el propio debía mantenerme alejado de estos pensamiento y en lo posible mantenerme alejado de Derek Hale.

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Un año y medio después.

Algo me daba mala espina, desde que me había levantado había tenido esta extraña sensación de ansiedad, algo en mi estaba muy inquieto hoy, la mejor forma que había encontrado para tranquilizarme fue salir a correr esta mañana, últimamente me gustaba correr por el bosque.

No funciono del todo, no tenia nada que hacer hasta la tarde, habíamos quedado en que la manada se reuniría todos los sábados en el loft de Derek. Después de estar listo mire el reloj.

9:00 A.M

Aun faltaba una hora, y mi hiperactividad me estaba llevando al limite, no creo que pase algo malo si llego una hora temprano, ¿cierto?

neh...

Sin mas meditación decidí salir, tome mi chaqueta con mis llaves, subí a mi jeep y me puse en marcha, cuando llegue apenas eran las nueve y veinte, osea que llegue cuarenta minutos antes al loft de Derek, esperen, de Derek... maldición. ¿Como olvide ese detalle?

Mientras salia del ascensor me arrepentí, ¿y si Derek no estaba?, ¿y si por el contrario estaba, y solo? ¿Como haría para mantenerme alejado de el sin ser sospechoso?, ¿Como haría para estar cerca sin que Derek se diera cuenta de como me siento?

Ya era muy tarde para dar la vuelta y debía parar de pensar en eso, si seguía así el Alprazolam no seria suficiente para mantener mi pulso a raya, estaba seguro que si Derek estaba en casa ya habría escuchado mis latidos, por lo que no podía detener mis pasos; intentando mantenerme tranquilo golpee la puerta dos veces y en un segundo esta se abrió

Maldición, Derek estaba en casa y no solo estaba solo, sino que también llevaba puesto únicamente un pantalón gris de algodón, sus brillantes ojos estaban mas verdes y dilatados, su mandíbula estaba relajada pero manteniendo esa característica masculinidad y su pecho al descubierto lucia perfectamente tonificado.

Tuve que tragar saliva, por que la imagen de Derek recién levantado era algo difícil de asimilar y la corriente de hormonas no me estaba ayudando.

Derek levanto la mirada hacia el reloj que había en la sala, probablemente confirmando que efectivamente había llegado mucho mas temprano; En sus ojos se reflejo la confusión, obviamente no esperaba que llegara cuarenta minutos antes.

Me miro de pies a cabeza, examinado me, como si quisiera saber si algo malo me pasaba, si algo estaba mal, tener sus ojos encima activo mi ansiedad de nuevo, el probablemente se dio cuenta por que dejo de hacerlo apartándose de la puerta para darme paso.

- ¿Qué paso?- si, ahí esta, los modales la cortesía y delicadeza Hale.

-Eh...nada, se supone que hoy nos reuníamos aquí, en el loft, ya sabes, la manda, ese grupo de adolescentes hormonales con súper poderes del que eres niñera- bien Stiles vas entrando y de una vez vas desechando tu vida por el inodoro.

Bien tenia que callarme, pero es que deben admitir, no hay nada tan endemoniadamente sexy como Derek gruñendo... o Derek.

Derek achinó su ojos amenazante. La preocupación de que algo halla pasado, fue remplazada por un fuerte apretón de dientes que teso su mandíbula. Ya me hizo falta la imagen relajada de un Derek recién despierto.

-Si, claro, pero la reunión es en una hora- Derek tomo una camiseta blanca de uno de los muebles mas cercanos, yo por mi parte decidí sentarme en el sofá mientras el se vestía, estos minutos podrían volverse eternos, mejor tomaba asiento.

-Ah, si, ¿En serio?, creo que no me di cuenta- hasta yo escuche el latido de mi mentira. Eres un pésimo mentiroso Stiles. Por suerte, Derek lo dejo pasar y con un libro se hizo al otro extremo del sofá.

Esto se estaba poniendo cada vez mas incomodo, tenia que hacer algo o la ansiedad comenzaría de nuevo, me pare del sofá y me dirigí a la cocina que se encontraba un poco apartada, en una esquina de un mueble alto estaba una caja que reconocí a la perfección; era te verde, cuando pequeño a mi mama le encantaba y siempre compraba la misma marca que tenia como presentación una caja metálica verde con una hoja en amarillo y varios ideogramas chinos en dorado.

Con dificultad encontré un jarra de metal en el segundo mueble de abajo y puse a hervir agua. Mientras hervía me puse a lavar la loza y cuando el agua estuvo la puse en dos pocillos, si Derek tenia te verde en su casa era por que le gustaba, ¿No? Así que tome dos sobres y los disolvi en cada pocillo.

Desafiando a mi suerte puse cada pocillo sobre un plato pequeño y los cogí con una sola mano, en la otra tome la azucarera y me dirigí hacia la sala de nuevo.

Derek seguía leyendo, estaba concentrado con el ceño levemente fruncido, yo me acerque con cuidado asiendo todo el equilibrio posible pero no tome en cuenta mi suerte, con la esquina de la mesita de centro se enredo mi pie izquierdo, caí hacia delante soltando los platos, escuche como se rompían en el impacto y espere el golpe contra el suelo pero en su lugar unos cálidos y musculosos brazos me agarraron.

Al levanta mi cabeza y abrir mis ojos esperaba ver aun Derek Hale muy molesto con los ojos rojos y los dientes salido a punto de matarme, pero no fue así. Derek lucia confundido, como si de la nada hubiera salido un duende, no me había soltado aun y yo no podía soportar tenerlo tan cerca y sentir sus músculos; el deseo se comenzaba a encender en mi.

Derek abrió sus ojos como plato y sus cejas se alzaron en sorpresa, mierda, lo sintió, tuvo que haber olido mi deseo. Del susto me aparte lo mas rápido que pude, pero sin embargo el se quedo en la misma posición, como si estuviera en estado de shock y yo también lo estaba, no sabia que decir.

-Stiles...- Temblé de solo escucharlo decir mi nombre.-Stiles, ven aqui-

¿Qué!? ¿Escuche bien?, ¿Quiere que me acerque?, ¿Sera que va a cumplir con sus amenazas y me va a matar?

-Stiles, no lo repetiré de nuevo, ven aquí- su voz fue mucho mas gruesa y sonó como una orden. Tal vez fue mi instinto suicida, no lo se, pero dentro de mi algo me forzó a obedecer.

Con cautela me acerque a Derek quedando a dos pasos de el, Derek seguía con su expresión de concentración y cuando vio que no iba a acercarme mas el lo hizo en un paso largo estaba a centímetro de mi, comenzó a olfatear me desde ahí y poco a poco se fue acercando a mi cuello, por reflejo lleve mi cabeza un poco hacia atrás para darle espacio, el tomo mi cadera con sus manos para apoyarse mientras se inclinaba mas tocando mi cuello con su nariz perfectamente afilada, la sensación fue fascinante, con un cosquilleo sentí mi pecho inflarse con un nudo que al desatarlo casi me ahogo del susto.
oh no...

-Stiles... tu... ¿Acabas de ronronear!?-

Continuara...