Ronroneo [Sterek]

Capitulo 22

Stiles P.O.V

Por mi mente paso una sola y alocada posibilidad.

No entiendo cómo es posible que la luna se apiadara de sus almas, que el universo fuera tan bueno con ustedes, y con el no.

Esas palabras resonaron en mi mente; ellos vivían una situación injusta, pero ek balam y Amarok también la vivieron, pero ellos le rogaron a la luna. Buena era el momento de que este chico lo intentara. Después de decirles mi plan, todo se calmó, Emilio sorprendido por no haberlo pensado antes asintió. A la manado no le molesto ofrecer su ayuda, y mi pecho se inflo en orgullo al saber que tenía amigos así de solidarios.

Mientras esperábamos que anocheciera, no sentamos todos en círculo, no había un protocolo para lo que haríamos puesto que era un plan espontaneo y totalmente improvisado.

-Emilio, ¿cierto? - Rectifique el nombre por el que lo llamaron. El asintió limpiando sus ojos, eso me enterneció, el aún era muy joven, como Joaquín, no es que yo fuera el más viejo, pero ver lo delicado de su carita, acarició un instinto paternal que no sabía que tenía, no del todo.

-No te preocupes, todo va a estar bien. - Derek que estaba a mi lado se acercó para hablarle también.

-Es tu momento para demostrar lo que vales, para demostrar que esa generosidad de la que hablabas; a veces es necesario pedir y ser conscientes de que somos merecedores de todo lo bueno. – Emilio asintió escuchándonos cada palabra que le decíamos. Joaquín no se equivocaba, él tenía un buen corazón y, de hecho, a pesar de su miedo mostraba sonrisas leves a todos, mostrándose agradecido.

-Gracias, esto no tenía nada que ver con ustedes y aun así me están ayudando. - Él sonrió de nuevo. - Lamento mucho todo lo que hice, en serio. - Nosotros asentimos con desinterés.

-Todos tenemos derecho a equivocarnos eso no nos hace malos. –

Gigi regreso, ella había ido por algo de ropa más decente para Derek y para mí.

Ya de noche notamos que era luna nueva, asi que no podíamos ubicar a la luna, eso asusto a Emilio pero de manera sutil Lydia acaricio su espalda tratando de tranquilizarlo.

-Bueno, no creo que podamos hacer mucho por ti realmente, ahora solo te queda hablar a ti, tienes que usar tu propia voz para ser libre. – Emilio asintió a mis palabras.

Emilio se alejó de todos, colocándose en el borde del claro mirando hasta el cielo, tomo una respiración profunda, cerró los ojos contemplando sus pensamientos, lagrimas trataron de salir, entonces volvió su vista al cielo, apretando sus puños, como tomando todo el valor.

-Luna, diosa de la calma, déjame hablar contigo. - Hubo una pausa, una en la que el no espero una respuesta, simplemente trataba de conectarse con el universo. – He sido afortunado, hace un tiempo mire a los astros que había en los ojos de un ángel. – Emilio llevo su mano a su pecho. - Fui capaz de conocer la calidez que generaba la sonrisa del mismo sol; abracé en mis brazos al universo... Luna- La voz de Emilio salía un poco rota pero aun así era clara. - Por favor, permite que Joaquín viva la vida que merece, que pueda recibir todo eso que me dio a mí, permite que sea libre. - Emilio respiro hondo de nuevo, las lágrimas ya no eran relevantes, pero ahí estaban.

Todo estuvo oscuro y en silencio, llevado por las emociones me aferre a la mano de Derek. Nuestro vinculo se fortalecía, sentía como éramos la fuerza del otro, como nos brindábamos paz, y como compartíamos la gratitud por nuestra vida, nos miramos son una suave sonrisa.

Una luz nos sacó de nuestro momento, una luz fuete concentrada en el pecho Emilio.

-Pides por la felicidad de alguien más, ¿Acaso tu no quieres ser feliz? - La voz de una mujer que venía de un lugar desconocido nos sorprendió. Aturdido Emilio tardo un poco en contestar.

-También deseo ser feliz. -

- ¿Entonces? - La voz era profunda y madura, pero calmada.

-Es que nada me hace más feliz que verlo sonreír- de Emilio nació una sonrisa torcida, mientras miraba al suelo, como si recuerdos llegaran a él. – Cuando él me hablaba de sus sueños, podía imaginarlo brillando, logrando cada cosa que se propone, sus sueños son tan puros, que mi sueño se volvió ayudarlo a cumplirlos. -

- ¿Ese es tu único sueño? -

-No, tengo muchísimos sueños. - La luz se amplió y se elevó sobre nosotros de manera lenta, pero todos estábamos concentrados observándola.

"Este universo cuenta con un balance, con fuerzas opuestas que magnetiza y complementan la vida. Emilio, eres más vulnerable de lo que te gusta admitir, eres más terco de lo que crees, pero eres mucho más valiente y fuerte de lo que ves. Has hallado tu voz y haz luchado por tu corazón. Nadie más que tu sabe lo que implica Joaquín en tu vida. Y por eso tú también mereces la felicidad, también mereces que tus sueños se hagan realidad, todos ellos."