Nota: Como ya lo había dicho antes. Será un especial Omegaverse/Mpreg. Si no saben lo que es el Omegaverse vayan a Google.
⭐⭐⭐⭐⭐
5 años atrás
-Los resultados de género ya están listos, pasen por favor por ellos.
Alexander estaba muy nervioso. Tomó el sobre con dedos temblorosos y lo guardó en su bolso. Aún no quería saber a que pertenecía pero rogaba al ángel Raziel que no fuera un Omega.
En una sociedad donde los Alphas están al mando y los pocos omegas son los sumisos, nadie quería recibir esa noticia, mucho menos cuando su padre tenía demasiada oposición a que su primogénito fuese un Omega. Sentía la responsabilidad de ser un Alpha.
-¡Oye, Alec! -su mejor amigo, Jace venía sonriente. Sentía que su sonrisa era comparada a la de mil soles y por un momento olvidó los paradigmas de ser un Omega, y sintió una gran oleada de calor y entusiasmo. Si Alec fuera Omega y Jace un alpha, podría tener a sus cachorros y sería feliz- ¿Recibiste tus resultados?
-Si, pero aún no abro el sobre. ¿Tú ya sabes a qué género perteneces?
-Soy un beta.
Claro que, pensándolo bien, Alec podría emparejarse con un beta. Aquella necesidad le pareció grandiosa. Aunque no quería tener que usar inhibidores o que su cuerpo reaccionara con lujuria en cada celo pidiendo ser tomado y reclamado por un Alpha.
Ser un beta sería más tolerante, tener un trabajo y vida normal sin prejuicios. Podría casarse con una linda Omega o beta, y su padre no lo molestaría, ya que para él, es una aberración que un hombre traiga un hijo al mundo. Robert Lightwood, un Alpha exitoso debía el honor de su familia y ese honor recaía en que Alexander también fuera un Alpha.
-Tengo un poco de miedo -sinceró el ojiazul al rubio-, si soy un Omega, padre será capaz de correrme de la casa.
-No creo que Robert te haga eso, eres su hijo. Además veelo por el lado de la imagen, ¿cómo quedaría ante los demás si desprecia a su hijo por ser un Omega?
Alec frunció el ceño pensativo. Jace tenía razón. Acomodó su bolso en el hombro y con un asentimiento de cabeza se despidió del ahora Beta. Caminando por las calles de Nueva York, Alec trataba de despejar su mente y relajarse. ¿Qué más daba cuando se enterará de su género? Tarde o temprano lo tendría que saber y esta era la mejor opción que todos tenían.
Pasaba por un complejo de departamentos en Brooklyn y sintió un cálido aroma que se intensificó, un aroma a sándalo y azúcar quemada. Era exquisito, y sintió como un instinto que jamás había percibido se despertó en su ser. Su vientre bajo comenzó a retorcerse y su entrada se puso húmeda.
-Esto no puede ser. -murmuró para sí mismo.
Comenzó a correr en la dirección a su casa mientras muchos jóvenes y otros no tanto, miraban con los ojos desorbitados, como si fuera un delicioso pastel que exigía ser devorado. Un bulto comenzó a molestarle al rozar con la tela de los desgastados jeans. Lloriqueo, por el dolor y porque necesitaba ser liberado.
El camino de regreso a casa fue eterno mientras aguantaba las insinuaciones de varios Alphas de la zona.
Cuando por fin entro a su casa, se dejó caer en el sofá de cuero del recibidor. Sus padres aparecieron con una enorme sonrisa hasta que,su madre Maryse, comenzó a llorar y su padre con voz fría habló.
ESTÁS LEYENDO
Malec (One Shots) #MalecAwards
FanfictionPequeñas historias entre Magnus Bane y Alec Lightwood. La actualización depende de la inspiración.