Difícil es saber que la persona que te gusta esta enamorada de otra, pero a Magnus le gustaba ser masoquista. De sobra sabía que las relaciones entre parabatai están prohibidas pero ¿entre un brujo y un nefilim?
Lo que más le dolía a Magnus era ver que Alec tocaba muy íntimo a Jace, para otros lo veían normal, pero él no. De sobra sabía que Alec aprovechaba cualquier cosa para tocar a Jace o ser uno de sus pensamientos.
Le dolía ser utilizado pero era la única forma de estar al lado del nefilim de ojos azules y cabello negro. Aunque cuando estaban juntos, parecía que sólo ellos dos existieran. Alec se mostraba más risueño, más relajado y abierto, incluso hacia chistes.
Recostado en un sillón de terciopelo azúl, y con Presidente Miau en sus piernas seguía contemplando la invitación de una fiesta en el pandemónium, era arriesgado ir, teniendo en cuenta que Valentine poseía los Instrumentos Mortales, pero Alexander no lo llamaba y se comenzaba a cansar de esperarlo.
La decisión estaba tomada, se baño y vistió lo más elegante que tenía. Utilizo una pequeña capa de purpurina azul cobalto que contrastaba con su atuendo. Se encaminó y tomó un taxi, quería no utilizar magia por el momento.
Al llegar al lugar fue a uno de los taburetes de la barra y pidió un cóctel, obvio no se hizo esperar la multitud de hadas y mundanas que querían atraer su atención y bueno, ¿por que no?, él no está oficialmente en una relación como para sentirse culpable
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-Alec-chasqueo los dedos Jace-, consentrate ¿Quieres?
-Si-musito avergonzado -te escucho.
-Te decía que está noche iremos a patrullar-continuo hablando Jace- mi pad... Valentine, tiene los Instrumentos Mortales. Así que aparecerá en cualquier momento.
-Además-entro Isabelle con sus tacones repiqueteando en las baldosas. Llevaba su uniforme de combate y, a juegos con sus hermanos, cubierta de armas- el pandemónium dará una fiesta exclusiva para subterráneos. Así que andando.
Alec no tuvo más remedio que seguirlos. Decidieron ir a pie, la noche era húmeda y no se registraban presencias demoníacas. Nadie se confiaba, Alexander estaba inmerso en el sensor que al levantar la mirada se quedó boqueando por falta de aire, Magnus Bane entraba al pandemónium.
-Yo entro-dijo el ojiazul- ustedes vigilen afuera. Les avisaré si ocurre algo.
Los chicos no protestaron, pues vieron la postura que el mayor adoptó. El mayor del grupo se adentró a lugar. Al principio se mareo por las luces estroboticas y neón que llegaban desde una esquina, el efecto que causaba hacia ver que los movimientos de todos los que se encontraban en el lugar fueran lentos.
Logró estabilizarse cuando se recargo en la barra y trato de enfocar la vista al final de ésta, noto que varias hadas, e incluso mundanas, estaban alborotadas por algo o alguien que estaba ahí; una de ellas grito de satisfacción y se escuchó que vitoreaban el nombre de "Magnus".Sin pensarlo dos veces, salió disparado, o eso trato, hacia donde estaba la multitud de mujeres. Choco con varios hombros incluso tiro al piso a alguien, pero logro ver porque las chicas vitoreaban.
Magnus Bane, el Gran Brujo de Brooklyn estaba rodedeado de hadas con vestidos que apenas cubría partes importantes en la anatomía femenina. Una de ellas, hacia un baile erotico y Magnus sólo reía.
-¡Que demonios pasa aquí!-grito Alexander, rojo.
Una chica con risita tonta le respondió.
-Hemos tratado de convencer a Magnus que tenga una noche loca con alguna de nosotras-le guiño un ojo gris a Alec-, ya sabes, la experiencia. Debe ser excelente en la cama. Además se rumora que está saliendo con alguien y puesto que ese alguien lo tiene abandonado debemos de darle consuelo.
Alexander ya no podía escuchar más. Se interpuso entre la hada y Magnus y sus ojos azules como el hielo lo miraron con decepción. Magnus dejo de reír y sus ojos de gato brillaron con intensidad.
-Alexander-dijo con seriedad- ¿qué hace...
-Tengo que hablar contigo ahora.Bane sólo asintió y le levantó con elegancia de un gato del taburete. Alexander lo dejo ir adelante y varias chicas suspiraron con tristeza, escucho varias voces diciendo "es una lástima". Salieron del lugar y Alec mando un mensaje rápido a sus hermanos.
"No me esperen, los veré en un rato en el Instituto"
-¿De qué querías hablar, Alexander?
-¿Como es posible que dejaras que esas tipas te bailarán de esa forma?- recriminó el nefilim- ¿enserio te ibas a acostar con una de ellas? ¿A caso soy tu burla?
-¿Y yo soy la tuya?-replico Magnus- sólo me llamas cuando necesitas algo, estas jugando con mis sentimientos.
-Yo...-Alexander sólo tartamudeaba-me senti raro ver cómo disfrutabas de la compañía de otras.
-Explicate.
Alexander sólo negó con la cabeza, no sabía que era eso que le oprimió el pecho cuando vio la antigua actuación, pero sabía que seguía queriendo a su parabatai.
-Yo.... yo.... sólo olvidalo.
-Oh, no. Claro que no, Alexander tu no entiendes.
-¿Como lo entiendo entonces?
Magnus pensó, tal vez si le dedica una canción, el chico lo entenderá.
-Mira, Alexander, cuando estés en tu casa o instituto o como le llames, busca la canción "The Beach, del grupo The Neighbourhood". Así sabrás cómo me siento. No te presiones.
Y en un chasquido se fue, dejando a Alexander con la confusión más grande.
Continuará...
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Corto, lo sé. El vídeo del principio es la canción que Magnus le dice a Alec, es de uno de mis grupos favoritos. Espero que les guste 😉Estoy trabajando en algunas sugerencias que me nombraron, en algunas tardaré pero las tendré.
Paz y Malec para todas ❤
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Malec (One Shots) #MalecAwards
FanficPequeñas historias entre Magnus Bane y Alec Lightwood. La actualización depende de la inspiración.