Contenido +18
Odiaba saber que Camille fue primero que él. Cuando la vampira le dijo como Magnus la tocaba tan íntimamente, la besaba y se mecía dentro de ella, quería matarla a golpes. Pero sólo ella sabía cómo quitarle la inmortalidad a Magnus, y ella conocía su vulnerabilidad.
Camille le dijo que debía ser misterioso, para mantener interés en la relación. Obviamente no le diría a Magnus que fue a reunirse con su ex novia vampira para saber más de él y que ciertamente ésta le ofreció una vida justa para él pero injusta para Magnus. Por esa razón declinó la tentadora oferta.
Pero la competitividad podía más que la razón.
Tenía la vista nublada por el éxtasis del sexo, se aferraba a la almohada y de vez en cuando la mordía tan fuerte que estuvo a punto de romperla con los dientes. La cabecera de la cama chocaba con fuerza en la pared y, por un momento, tuvo miedo de que se abriera una grieta y los vecinos vinieran a quejarse.
Sintió como Magnus se derretía dentro de él y se dejó llevar con él, manchando la sábanas con su simiente. Magnus se recostó a su lado acariciando su espalda y dibujando con sus yemas algunas de sus runas.
—Aún no se desvanece, —murmuró y después trazo con su lengua la runa de resistencia— ¿quieres hacerlo?
Alec un poco avergonzado se colocó entre sus piernas y acariciaba su entrada con la punta de su miembro. Lo metió lento, disfrutando del calor que radiaba Magnus.
—Esto... —comenzó a dar varias estocadas— responde tu pregunta.
Magnus gimió cuando el miembro de Alec tocó el centro más placentero de su ser, cerró sus ojos disfrutando como Alec lo llenaba; como succionaba su piel, marcándolo cómo suyo.
—Eres mío —gruñia Alec.
—Soy tuyo, sólo tuyo —le contestaba Magnus.
Alexander sintió con aquellas cuatro palabras como su tensión se iba y se relajó. La runa comenzaba a quemarle, síntoma de que comenzaba a perder efecto y desvanecerse. Magnus colocó una pierna sobre el hombro de Alec, quien se inclinó a besarlo lentamente, meciendose sensualmente dentro de Magnus.
Mordió el labio inferior y se dejó vencer por su segundo orgasmo.
Este fue el más fuerte. Habiendo terminado se dejó caer con cansancio.—Te amo, Magnus.
Pero Magnus no lo escucho, el Brujo se había quedado profundamente dormido. Alec se le quedó mirando atentamente. Pensó que, después de todo el no era mejor que Camille pero lo intentaría.
Mentalmente le prometió a Magnus ser mejor que los demás y no romperle el corazón.
ESTÁS LEYENDO
Malec (One Shots) #MalecAwards
FanficPequeñas historias entre Magnus Bane y Alec Lightwood. La actualización depende de la inspiración.