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Hoy ha pasado otra vez, he soñado con el, con esa maldita noche, como casi cada madrugada. Poco a poco pensaba que lo iría superando, pero no fue asi; cada vez que pasa me despierto con una punzada en el corazón, como si me estuvieran apuñalando cada noche. Es lo que tiene vivir con este sentimiento de culpa, me voy consumiendo poco a poco y me esta afectando.

El otro día cuando mis nuevos compañeros comentaban la fiesta de esta noche, a la que yo, Lib, voy a ir, no me acordaba que justo se cumplían 2 años. Dos largos años, que han sido como 100. Una estupidez te llevo, pero me dejo a mi con este sentimiento que no puedo casi describir, es insoportable, y no se porque ahora mismo estoy llorando. En la soledad de mi cuarto no me importa llorar, pero odio que alguien me vea. Aunque sea una tontería no me gusta que la gente vea uno de mis puntos deviles, una espina en mi corazón rosa que hace tiempo paso primavera. Esta experiencia me ha enseñado una cosa: cuando amas a alguien el tiempo que pasa contigo es maravillosa, pero un día cuando ese alguien se vaya solo te dejara un corazón helado; en mi caso roto, por que por mi culpa perdí a la persona (junto a mi madre) que me crió, y no me lo perdono.

El día pasa rápido, mi madre y yo comemos y he pensado en leer un rato hasta que Laura me venga a recoger. Ya esta todo hablado: dentro de unas horas me vendrán a recoger e iremos a la fiesta. Mi madre me ha dicho si es buena idea justo ir hoy a esa fiesta... Pero le he dicho que si, porque si me quedo metida en el cuarto creo que me explotara el corazón. Se que mi madre no lo ha superado todavía, era el amor de su vida... Y yo se lo arrebate. Ella es bastante mas fuerte que yo, así que no necesita distraerse para no caer en el pozo.

Empiezo a prepararme, me pongo un vestido bastante ceñido, negro y unas botas estilo Dr. Martens granates, que están bastante destrozadas por cierto. Algo de lápiz negro en los ojos y después de peinarme un poco ya estoy lista.

Al escuchar la bocina de coche se que ha llegado la hora, me tengo que distraer, Lib por esta noche tienes que olvidarlo todo, creo que me lo merezco, o puede que sea una jodida egoísta. Abro la puerta y están todos en el coche de Laura. Cojo asiento al lado de Mike y de Finn.

-Hoy alguien vaa a triunfaaar.- comenta Mike mientras pega un silbido.

-Si la verdad es que estas cañón Lib.- dice Alice.

-Gracias, pero creo que hoy mi único objetivo es pasármelo bien y beber!.-comento.

-Esa es la actitud!.- grita Louis.
Cuando llegamos a la fiesta me doy cuenta que los rumores no mentían, hay muchísima gente. Es inevitable recordar aquella noche... Pero rápidamente quito ese pensamiento, y entramos dentro de la casa.

Inmediatamente nos ponen unos vasos en la mano, a lo que yo respondo bebiendomelo de trago.

-Lib, empiezas fuerte ee, por favor no vomites en mi coche a la vuelta, solo te pido eso.- dice Laura. Yo solo sonrió. Una cabeza destaca entre los demás, es Alex, y tiene a dos morenas a cada lado. Yo tendré mal humor, pero otros no pierden el tiempo por lo que veo... Y ahora se dirige hacia mi, con la mirada firme y con pasos gigantes.

-Princesa Guerrera sabría que vendrias, estas.. E muy bien- me pega un repaso. Yo solo intento coger otro vaso y servirme algo mas.

-Gracias, supongo...

-Alex! Vienes o que? Te estamos esperando.- la morena le grita.
-Bueno Lib, me están esperando, luego te veo.- y se marcha como perrito faldero.

Me da absolutamente igual, yo ya voy por mi 4 trago y es lo que voy a seguir haciendo. Veo que Finn se me acerca.

-Oye Libb, están sirviendo cervezas y tal, si quieres ven conmigo, ¿creo que comentaste que te gustaba no?.-me informa.

-Finn, a mi esta noche me gusta todo.- termino la frase y nos dirigimos a la cocina, donde hay muchísima cerveza y también chupitos.

Finn es un buen compañero de beber, nos tomamos varias cervezas y algunos chupitos, y me estoy dando cuenta que ya voy bastante pedo, por no decir muuy pedo. Finn también esta borracho, se le nota en la mirada, y habla mas, bastante mas, aunque no es muy difícil porque el casi nunca habla. Por pura curiosidad busco al idiota y veo que ya no esta con la morena, ya habrán acabado el polvo y estará tan contento. Al mirar bien me doy cuenta que me esta mirando.

-Lib, vamos a bailar.-Finn me coje del brazo y vamos directos al medio del salón, donde hay un grupo bastante grande bailando. Finn pone los brazos a la altura de mi cintura y empezamos a bailar. No puedo ni bailar, se me cierran los ojos, y tengo la cara ardiendo; estoy muy borracha porque me estoy tropezando todo el rato.

-Sera mejor que nos sentemos, porque si no te vas a meter una buena.
Finn me ayuda a los sofás y apoyo la cabeza en su hombro. Algo va mal, es igual que aquella noche, parece la misma gente, yo voy igual de mal y... Mierda ¿esta sonando la misma canción? Se me esta cayendo una lágrima; tengo que salir de aquí.

-Finn espera un segundo necesito un poco de aire, ahora vengo.- salgo como puedo de la atestada casa, me choco con varias personas y veo borroso. Salgo fuera y veo un pequeño banco, sentarme es la mejor idea. Cuando llevo unos segundos únicamente sentada oigo que alguien viene por detrás, pobre Finn estará aburrido dentro. Alguien me toca el hombro y al darme la vuelta para mi sorpresa no es Finn, si no Alex.

-¿Que haces tu aquí?.-digo con una voz ridicula, dios estoy muy mal.

-Te he visto que salias, y pensaba que necesitaba ayuda, me ha parecido que estabas llorando.- me dice justo después de sentarse conmigo.

- No necesitó ayuda de nadie, estoy bien solo, solo quiero olvidar... Nada no he dicho nada.- soy una bocazas; encima ni me he dado cuenta que llevo llorando desde que he empezado a pronunciar la frase.

-Olvidar? El que? Lib por favor dime algo.

-Nada, no es nada, vete por favor, vuelve a divertirte con tu amiga o lo que sea pero no me ayudes.

-Siempre eres tan cabezota?.-me seca las lágrimas, y me acarizia la cara. -Algunas veces necesitamos ayuda, así que deja las tonterías, estoy aquí contigo y no con ninguna morena.

-Tu mismo lo dijiste, no soy como otros, tengo mal humor, me gusta estar sola y ...-no me deja acabar la frase cuando me tapa la boca con la mano.

-Ya se que no eres como las demás, mirate; eres única, sea lo que sea que te preocupe olvidalo, porque no merece que esos ojos estés llorando por eso.-me vuelve a secar las lágrimas con la llama de los dedos.

-No lo entiendes, simplemente no lo entiendes, esa noche... Y me empiezo a quedar dormida.

Oigo la voz de Alex que me grita. Y entonces solo noto sus brazos pasando por mis piernas y levantándome.

Castillos de arenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora