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                             Alex

No quiero volver a vivir lo que sucedió el viernes pasado; cuando vi a David fue un recordatorio mas de ese año desastroso que viví. Siempre intento ir por zonas a las que el no suele ir, todavía conozco bien a uno de mis ex mejores amigos. Es duro ver como en tan solo un año puede cambiar todo, absolutamente todo; un día despiertas y te das cuenta que alguien te ha robado tu vida, pero no te das cuenta de que ese alguien eres tu mismo. Al ver a Lib con mis antiguos amigos ha sido como si el pasado y el presente se dieran la mano, algo sin sentido pero que casi logran hundirme mas en la mierda.

Pero algo logró sorprenderme muchisimo; Finn prácticamente nos salvo, porque David tiene esa rabia acumulada hacia mi desde un año entero y es capaz de hacer cualquier cosa para zanjar ese asunto inzanjable . Cuando Lib me pregunto por lo sucedido no pude contarle ni tan solo una palabra, no se si era miedo o cobardía o tal vez las dos cosas pero simplemente no podía articular palabra; ella se dio cuenta en seguida de todo esto, porque ella, al igual que yo tiene sus propios fantasmas en su interior. Somos tan igual y tan distintos a la vez que en algunas ocasiones me asusta.

Me dirijo a la puerta del instituto en este lunes en el que el frío me golpea la cara a cada paso que doy; solo falta una semana para navidad y sinceramente me importa mas bien poco. Me siento en las escaleras para esperar a Lib como cada día pero no es ella con la primera persona con la que me encuentro, si no Finn. Lleva unas gafas negras cuadradas y cuando me ve intenta dar la vuelta, pero es demasiado tarde porque lo llamo con un pequeño grito. El se acerca y me observa atentamente y con la mirada baja. Esto lo se aunque lleve puestas esas gafas, lo conozco demasiado y me se todos sus gestos nerviosos de memoria.

-Gracias -le digo sincero, y continuo:-¿Porque lo hiciste?-tarda unos segundos en responder pero dice:

-Simplemente lo hice y ya, no preguntes el porque, en esa situación creo que todo el mundo haría lo mismo.- al terminar lo observo mas detenidamente y me doy cuenta que parte del moflete lo tiene de un morado intenso. Al ver esto me levanto y le quito las gafas con brusquedad. Su ojo morado ahora me observa con enfado y me no puedo evitar recordar a aquel día en el que me rompí la nariz, o mas bien me la rompieron.

-Sabes, no todo el mundo haría lo que tu hiciste, te enfrentaste a uno de tus mejores amigos y por ello tienes todo mi respeto- en cuanto término de hablar Finn me sigue mirando con fuerza y después de una pequeña sonrisa añade:

-Creo que los dos sabemos que no lo hice por ti; ella a pesar de que no necesita que la salven ni mucho menos- (sonríe probablemente recordando en el codazo que recibió David) - me preocupa.

-Te gusta ¿verdad?- añado.

-No te voy a mentir, no se puede negar lo innegable-me responde.

La verdad es que si tengo que ser sincero es mas que evidente; Finn no es precisamente la persona más cariñosa del mundo, pero he visto como la mira y eso a pesar de todo, a pesar de lo que Lib esta consiguiendo en mi vida me alegra.

- A ti también ¿verdad?- me esta mirando mientras fuma, y creo que no se atreve a mirarme del todo ahora mismo.

Ya se a que se esta refiriendo, pero puede que por ganar tiempo o por simple vergüenza le pregunto:

-¿A mi también que?

Inmediatamente me contesta con un ya lo sabes así que responde. Y eso hago:

-Si.

Creo que cualquier persona con una mínima inteligencia se podría enamorar de Lib; aparte del tema físico, que no puedo decir nada mas que es preciosa, todo esto va mas haya. Es inteligente, atrevida, descarada, con una opinión critica fuerte y a la vez adorable. Muchas veces me da la sensación que con tan solo mirarme con esos ojos gris azulados puede mirar a través de mi, que me puede comprender. Con tan solo una simple mirada me transmite tanto que me asusta; como una persona puede ser aparentemente tan fría como el hielo y despues tan caliente como el fuego?

Finn y yo estamos frente a frente y me doy cuenta que llevamos unos minutos sin dirigirnos la palabra; entonces me dice un hasta luego y se marcha como si nunca hubiésemos tenido esa conversación. Es difícil despedir a alguien con un simple hasta luego cuando estas acostumbrado a hacerlo con un abrazo, pero como bien he dicho antes la vida cambia, tiene que fluir como si se tratara de un río, y eso no se puede detener.

Cuando estoy apunto de entrar hacia dentro Lib aparece en mi campo de visión (tarde como de costumbre).

-Mierdaaa, me he dormido; casi vengo con el pijama puesto y todo.- se para en seco para poder respirar. Me la imagino con el pijama y no puedo evitar reírme al pensar como la gente la miraría como un perro verde.

-No te preocupes esto se ha convertido en costumbre, eso si ya se a quien matarían primero en una apocalipsis zombi por estar durmiendo.- me mira y me saca la lengua al mismo tiempo que me da un pequeño golpe en el hombro.

Después de esto decidimos entrar dentro, porque las clases están apunto de empezar; esta cabra loca que es parte de mi presente me ayuda a seguir queriendo venir al instituto y seguir queriendo básicamente estar en esta ciudad. Entonces entramos dentro de clase y me siento en mi sitio, Lib me mira y me sonríe justo antes de empezar a hablar con Laura y si, es esta una de las veces en las que tengo claro esto: esta chica me vuelve loco; si las obviedades no hay que decirlas por esta tendría que estar callado durante todo un año.


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