_____ ansiosamente abrió su casillero y una nota de color azul cayó de él, al igual que las últimas dos semanas. Había estado recibiendo notas anónimas durante dos semanas y cada una le sacaba una sonrisa como el gato de Cheshire. Ella no sabía de quién eran y para ser honesta, estaba empezando asentir curiosidad. _____ se inclinó y recogió el pequeño trozo de papel doblado y lo abrió.
Eres muy hermosa, la forma en que tu cabello se complementa con tus ojos. Simplemente hermosa.
_____ sonrió y dobló el trozo de papel antes de abrir el bolsillo delantero de su bolso y guardarlo, junto con las nueve notas. Se convirtió en un habito revisar rápidamente su casillero cada mañana cuando llegaba a la escuela. El viernes pasado, cuando no encontró una nota, estuvo distraída todo el día, preguntándose por qué no había encontrado una ese día. Ella esperaba que su remitente estuviera bien. Las dudas de _____ se confirmaron cuando recibió otra nota hoy, aunque el remitente no mencionó por qué no había dejado una nota el viernes.
Las notas siempre mejoraban su día, siempre estaba feliz. Al final del día decidió averiguar quién era el remitente misterio.
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A la mañana siguiente, _____ logró llegar a la escuela media hora antes. Encontró un lugar en medio de dos filas de casilleros y se sentó, con el corazón latiendo en emoción. _____ no tuvo que esperar mucho tiempo antes de oír pasos. Se asomó y vio a una chica dando vueltas con nerviosismo el cable de sus auriculares. La chica era bastante linda, no, ella era hermosa. Su cabello negro caía sobre sus hombros, enmarcando su rostro. Sus ojos eran de un color verde o azul, no estaba segura. Llevaba una chaqueta negra y una blusa blanca emparejando con sus pantalones ajustados negros.
La chica sacó de su mochila otra nota azul, similar a las que _____ había estado recibiendo. _____ dejó escapar una risita y vio como la chica con nerviosismo se acercaba un poco más a su casillero, era lo más lindo que _____ ha visto - espera no. La chica se mordía el labio inferior y veía de un lado a otro, ahora si era lo más lindo que ha visto. La chica se puso de puntillas, antes de introducir la nota a través de las ranuras del casillero, volviendo de nuevo por donde vino, la chica caminó por el pasillo y se detuvo en otro casillero.
_____ frunció el ceño. ¿Le da notas a todo el mundo? _____ se sintió un poco celosa y enojada. ¿Por qué se comporta así? Es solo una chica que ni siquiera conoce. Se calmó un poco cuando vio que el casillero frente a la chica se abría. Era su casillero. _____ volvió a sonreír y se regañó a sí misma por haber pensado lo contrario. La chica sacó sus libros y cerro el casillero antes de caminar hacia su clase, mucho antes que todos.
_____ se rió un poco saliendo de su escondite. Rápidamente corrió hacia su casillero y lo abrió, tomó la nota azul antes de que cayera al suelo.
Tu sonrisa me enamora más cada día.
Dice simplemente la nota. _____ casi gritó a eso. Eso fue muy lindo. Ella sonrió y guardo la nota junto con las otras antes de agarrar sus libros para dirigirse a su clase. Estuvo nerviosa y distraída toda la clase. Quería acercarse a la chica pero no quería verse como una acosadora. De repente, una sonrisa se formó en su rostro mientras arrancaba una hoja de su cuaderno de notas antes de escribir en letra cursiva.
Eres muy hermosa y me gustaría llegar a conocerte :)
La campana sonó y _____ salió de su asiento corriendo hacia el casillero de la chica. Esperaba haberlo hecho bien, deslizó la pequeña nota a través de las ranuras y sonrió antes de caminar hacia la cafetería.
