IV

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-Entonces? Como última noche yo digo que juguemos a verdad o reto.

-Shaa, mea propuesta, aer qué querí saer Felipe? -le pregunté.

-Uy, uno no puede decir ni una weá, andan todos sensibles. -se amurró.

-Ya, Sebastián, verdá o reto -preguntó la Carolina.

-Verdad -dijo poniéndose en la pose del indio.

-Ya. Qué pasaría si un amigo te traicionara? -preguntó y me miró de reojo.

-Pues, nunca fue mi amigo. Y no sé mandarlo a laar la loza? -suspiró.- por qué? Quieren hacerme algo?

-Ay que erí aweonao -dijo la Valentina riéndose. -Ya, Felipe verdá o reto?

-Reto. -dijo mirando con cara de 1313.

-Te reto a chuparle un pezón a la Carolina. -dijo la Fernanda.

-Ay culiá! -dijo la Carolina.

-Esa weá la hago todos los días, digan alguna weá mejor po' -dijo el Felipe.

-Te reto mañana a la noche, antes de irnos, bañarte con agua helada.

-Dale po'.

-Sebastián, verdad o reto? -dijo la Valentina mirándolo coquetamente.

-Reto, con tal de que usted me los haga, yo feliz -se mordió el labio.

-Ah viste? No pueden no pelarse. Juguemos a una weá más bacán -propuso la Fernanda.

-Ya y qué es más bacán según tú? -dijo el Felipe mirándonos a todos con cara de 1313.

-Juguemos a..la botellita. -puso una botella de cerveza en el pasto.

-Eh, eso no va a girar ahí pendeja -miró la Carolina.

La Fernanda giró la botella y sí funcionaba.

-Eh, qué decías? Weona. -se rieron todos.

-Entonces, yo me sumo. Ustedes? -dijo el Felipe.

Todos dijeron que sí. Excepto, yo.

-Y usted? Maxi, va a jugar? -dijo la Carolina.

Los miré con cara de ustedes creen que soy hueón? Y giré la botella.

La Valentina.

Giré otra vez.

Yo.

Puta la weá. Tenía que ser esta maraca culiá.

Todos se quedaron callados y el Sebastián se hizo el hueón.

-Ya po' no tenemos toda la noche.

-Esperen! Con lengua o no? -preguntó el Felipe.

-Con lenguaaa!!! -la Carolina y la Fernanda saltaron.

-No po' -dijimos la Valentina y yo.

-Si po' así es el juego, tení que cumplir po -dijo el Sebastián.

Si tú lo decí...ah no broma.

Me paré y la Valentina hizo lo mismo. Me acerqué a ella y le tiré el pelo colorín que tenía en la cara. Pecas culiás, ojos culiaos verdes y labios rosados que tenía.

No, no le pienso dar el beso. No soy tan mal amigo.

Le corrí el pelo y le di un beso en la mejilla.

-Ya, te gustó? Rico no? -le hice 1313.

Me debe estar odiando conchetumare.

Todos los weones estaban mirando con la boca abierta. Los dejé locos.

-Qué? -me fuí a sentar y la Valentina igual.

-Bueno. Ahora sigamos. -dijo la Carolina.

Dió vuelta la botella.

La Fernanda.

La giró de nuevo.

El Felipe.

-En la mijilla po' entiendan, estamos pololiando, es mío -se rió la Caro.

El Felipe le dió un beso en la mejilla a la Fernanda y después abrazó a la Caro.

-Ya, de nuevo -dijo el Sebastián.

El Felipe giró la botella.

El Sebastián.

La Fernanda.

-Beso con lengua, beso con lengua!! -dijeron los tres.

La Fernanda se puso roja. Y ahí entendí todo po'. Me hicieron dormir con la Valentina, por ella me quiere a mí, y la Fernanda quiere al Seba. Soy entero longi zii.

El Sebastián se paró y puso sus manos en la cadera de la Fernanda.

-Eh eh eh! -decía el Felipe.

El Sebastián le dió. Un beso que ni en una película porno había visto.

La acercó a él y la Fernanda que no se pierde una, le tomó la cara.

Miré a la Valentina y me estaba mirando. Se puso roja y volvió a tomar la botella.

-Oe ya dejense po, ustedes van a ser la próxima pareja o qué -dijo la Vale apoyando la botella de nuevo en el piso.

Miré al Sebastián con careh sorprendío, así de rápido se olvidó de la Valentina?. Shaaa quién fuera él.

Y así me dice que me aleje de ella. Wena...

Valentina, no me gustaí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora