Capítulo 2

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Al lado una foto de Carolina (Zoe Saldana)

Capiítulo Dos

Llegó el fin de semana y Wanda las invitó a dar una vuelta. Luisa recibió una llamada de César, un amigo del gimnasio al que asistían, invitándolas a su casa ya que tenía una fiesta. Todas estuvieron de acuerdo con la idea, así que se dirigieron hacia allá.

La casa estaba llena de gente. La mayoría eran conocidas para ellas. Inmediatamente se pudieron percatar de que Rafael estaba y allí hablando con una muchacha en una esquina un poco lejos de los demás. Carolina sintió que le habían dado un golpe fuerte y su rostro cambió.

-No te pongas así por ese estúpido. Sabes que no te merece. Ignóralo y disfruta de la fiesta.-le dijo Wanda

-Trataré....es que aún el coraje que siento es tan grande....-le respondió Carolina; escondiendo de su amiga que tenía una razón para muy reciente para agrandar el coraje.

-Vamos a bailar!- les sugirió Luisa

-Vayan ustedes, yo me voy a sentar un rato aquí. Luego iré en busca de bebidas para todas.-comentó Carolina, mientras se ponía cómoda en un sofá

-De acuerdo, te vemos luego- dijo Wanda tomando a Luisa de la mano y perdiéndose entre la gente que se encontraba bailando.

Carolina se quedó mirando el lugar del cual sus amigas habían desaparecido. De repente sintió unas manos en sus hombros. Dio un pequeño brinco ya que no esperaba que nadie la sorprendiera así.

-Cómo estás hermosa?- le preguntó Yan a la misma vez que la abrazaba

-Bien, y tú? - le respondió esta

-Muy bien, pero no sé porque no me convences que estás bien-

Carolina suspiró y miró a la esquina donde aún Rafael se encontraba con aquella chica con muchas características parecidas a ellas. Una muchacha alta, delgada, de tez bronceada era con quien Rafael se reía y parecía estar pasándola bien.

-No le hagas caso, tú eres mucho para él. Además, él es demasiado orgulloso para dejarte ir por completo....mírate....sabes que jamás va a conseguir a alguien tan especial como tú-

-Qué?-

-Cualquier hombre que comente algo de ti, que te ves bien o que quiere salir contigo, él les dice que estás fuera de los límites porque aún eres de él-

-Pero hace ya cinco meses que nos dejamos....por qué dice eso?-

-Porque aunque él no esté contigo, no quiere que nadie se te acerque....no le permitas que haga eso contigo-

-Gracias por la advertencia Yan. Lo tendré presente.-

-Yo sé que él no soporta verte cerca de mí, o de César.....no te preocupes que le haremos sufrir un rato.-

En esos momentos Yan la tomó de la mano y la llevó a bailar. Caminaron entre la gente, buscaron estar en un área donde cualquiera pudiera verlos bailar. De repente Carolina sintió unos ojos sobre ella; eran los de Rafael. Este al verla inmediatamente movió su mirada hacia Yan con deseos de acabarlo. Este aprovecho la furia en aquellos ojos y apretó a Carolina un poco más a él.

-Creo que ya noté lo que me estabas diciendo- le comentó ella riéndose

-Deja que veas esto- le dijo Yan mientras le hacía señas a César para que se acercara

-Qué pasó?- le preguntó César a Yan

-Viste a nuestro amigo Rafael? Su cara vale millones. Quieres bailar con Carolina? - esta inmediatamente se echó a reír, pues ya sabía las intensiones de ambos y se sentía cómoda alrededor de ellos. Después de todo, eran sus amigos y sabía que fuera de eso no había ningún otro interés de ninguna de las partes.

-Claro que sí- le respondió César con una sonrisa un poco malvada pintada en su rostro.

Yan soltó a Carolina e inmediatamente César comenzó a baila con ella. La canción pasó a ser una suave. César no dejó perder esta oportunidad.

Aún cuando Carolina era alta, César lo era mucho más. Así que él impedía que Rafael pudiera verla al darle una vuelta. Según transcurría la canción, César iba cerrando un poco más el espacio entre él y Carolina. Fue en esos momentos que decidió dar una vuelta y ponerla de espaldas hacia Rafael.

Le puso la mano en la cintura y la fue bajando poco a poco, hasta tener ambas en el trasero de esta.

-César!!! Qué haces?!- le preguntó ella con obvio asombro en su rostro

-Nada....solo ayudando a que el coraje de Rafael se haga más grande. Y creo que ya llegó a su máximo porque acaba de irse, dejando a la muchacha con la que estaba hablando, sola en la esquina-

Carolina se echó a reír y continuó disfrutando de la fiesta con todos sus amigos.

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