Capítulo 7

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Me apoyo sobre mis talones para dar la vuelta y enfrentarlos, espero no caer a carcajadas, y menos en frente a toda la escuela, digamos que no me río muy delicadamente.

La multitud se empieza a dividir y dejan ver a los chicos, oh wow, el trabajo y la espera valió totalmente la pena, reprimo una risa mientras todos se me quedan viendo extraño; ellos caminan furiosos hacia a mí y se detienen a unos pasos de distancia, toda la escuela está al tanto de lo que pasa, están rodeándonos.

-Se ven lindos- comento con una sonrisa disfrutando cómo sus rostros expresan frustración.

-Muy graciosa, no debiste de haber hecho todo eso- comenta Nate mientras se cruza de brazos.

-Me hubiera detenido, pero alguien me subestimó- le guiño un ojo y doy la vuelta rápido lista para escaparme de mi auditoria, pero él fue más rápido y me tomó del brazo, le suelto un manotazo para que me soltara y todo hicieron el "uhhh", aún así no me soltó.

-¡Joven Williams!- un señor con traje deportivo se hace presente y de inmediato Nate me suelta y voltea hacia atrás, en la dirección dónde venía, supongo que es el entrenador.

-Ustedes tres se me van de inmediato a los vestidores, que su almuerzo apesta- les habla molesto a los chicos y yo muerdo mi labio inferior para evitar siquiera sonreír. Ellos voltean a verme en plan: ¿también hiciste esto?

-No sabemos de qué habla, entrenador- comenta Matthew totalmente confundido.

-¿Es una clase de broma?- les pregunta muy molesto el entrenador, al no recibir respuesta agrega: -Bien, ya sé cuál será su castigo, síganme ¡ahora!

Los tres chicos asustados caminan detrás del profesor, todos empiezan a circular normales de nuevo y aprovecho para seguir mi camino, pero de nuevo alguien se interpone, bueno, más bien tres chicas que huelen a rosa chillón, sí el color. -Escuché que eres hermana de Bonnet, ¿es cierto?- al parecer esta chica no era muy lista. Supongo que es la más popular, rubia, tacones altos, ojos azules, lo suficientemente delgada cómo para preguntarte si respiraste mucho aire el día de hoy. -Es cierto- respondo sin ánimo y la trato de rodear pero se me olvida que siempre vienen de tres, así que su seguidora, perdón, su amiga se interpuso, y tenía las mismas características, sólo que era castaña.

-Soy Riley, mucho gusto- suspiro y volteo a verla, ella me sonríe falsamente, y le devuelvo el gesto.

-Me tengo que ir- rodeo a la castaña lo más rápido que puedo y camino lejos de ellas, un segundo más y me iba a poner pestañas postizas y labial.

Camino hacia mi siguiente clase, pero pasando por unos de los pasillos veo a tres chicos corriendo en el campo con medias rosas, faldas rosas y haciendo conjunto con brassieres rosas, oh Dios.

-¡Más rápido señoritas!- les grita el entrenador. Todo el equipo estaba corriendo, pero ellos sobresaltaban por obvias razones -. ¡Para que aprendan a no dejar animales muertos!

Uy, creo que hablaba de los pescados; mi plan no pudo haber salido mejor de lo que esperaba. Les doy una última mirada y sigo mi camino hacia mi siguiente clase.

*

Al fin la última clase, en el almuerzo salí al campo de futbol a comer, no tenía ganas de estar en el centro de atención de nuevo, y al menos afuera me pude reír a gusto de ellos. Dylan me mandó un mensaje diciéndome que se habían molestado con él porque me había ayudado y que me buscó en el almuerzo, me sentí mal pero realmente tenía ganas de estar sola. Todo esto de la broma me había mantenido ocupada y no había tenido el tiempo de digerir todo este cambio en mi vida, no lo niego, extraño mi casa y a mi papá, también a Emma.

Viviendo con Ellos (Parte Uno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora