Viviendo con Ellos (Parte Uno)

Capítulo 16

-Sí, estaré en casa pronto, sólo compraré una sudadera- le digo a Matt en la llamada telefónica.

-¿Emma está contigo?

-No, y por favor no le digas- sigo caminando por la calle con mi celular pegado en mi oreja.

-¿Por qué? ¿Están peleadas?

-No, aproveché que salió con Steven para yo ir de compras, porque ir con ella implica comprar cosas que no pienso usar, y también implica verla probarse toda la ropa de la tienda, así que... ¿Me estás escuchando?

-Oh, sí- contesta y no me lo creo.

-Como sea, no le digas que salí de compras sin ella.

-No te preocupes, debe de estar muy ocupada con su novio Steven.

-¿Son celos los que estoy escuchando?- pregunto con burla. -¿Qué? Claro que no, de seguro el frío te está afectando. Regresa a casa antes de las ocho, porque a esa hora prepararemos la cena.

-Bien- dicho esto me cuelga. Uy, creo que alguien se molestó. Guardo mi celular en mi bolso y sigo caminando por unos minutos hasta llegar a una tienda de ropa donde ya había venido con Matt a comprar camisas para él, y me gustó la así que recordé que había visto unas sudaderas lindas y de buen precio.

Ya se está acercando el frío, y yo no traje mucha ropa de invierno, por ello decidí venir a comprar antes de que se subieran los precios o que se acaben las prendas que me gustan, no encontré una mejor ocasión que ésta.

-Hola, ¿hay algo en lo que te puedo ayudar?- una chica se acerca conmigo y sonríe.

-Hola, no gracias, estoy bien- le sonrío de regreso y ella asiente mientras se da la vuelta de regreso al mostrador.

Veo alrededor y alcanzo a visualizar el estante donde se encuentran las sudaderas, camino hasta llegar ahí y veo a un chico ver confundido dos suéteres diferentes, sonrío internamente y me dedico a buscar la sudadera que había visto el otro día. Es de color gris con unos tintes azulados y tiene una mariposa pequeña en el centro del pecho, es algo grande y holgada, y-

-Hola- mis pensamientos se esfuman cuando el chico me habló.

-Hola- contesto por inercia.

Es más alto que yo, tiene unos ojos azules que creo que ya he visto antes, y no, no son los de Nate, los de él son diferentes. Es más alto que yo, supongo que es igual de alto que los chicos, tiene el cabello negro algo desaliñado, se ve como que tiene dieciocho años; es delgado pero parece atleta, se parece a la mayoría de los chicos de por aquí, sólo que él tiene un aire de amabilidad.

-Lamento molestar, pero necesito algo de ayuda- levanta los dos suéteres que sujeta con sus manos.

-Oh, claro.

-Es un regalo para mi hermana pero no sé cuál escoger- confiesa.

-¿Cuál es el color favorito de tu hermana?

-Azul, pero no encontré ninguno de ese color- baja sus brazos y me quedo examinando los suéteres que sostiene. Uno es morado y el otro es rosa, los dos son del mismo modelo, son delgados y simples, pero son de esos que si les pusieras algo más, se perdería lo bonito.

-Me convence más el morado, es más cercano al azul- le aconsejo y él revisa de nuevo.

-Tienes razón, le he visto más prendas de color morado que rosa.

Sonrío en aprobación.

-De seguro le gustará- digo y él voltea a verme.

-Sí, sin duda, muchas gracias- pasa el suéter rosa a su otra mano y se acerca con su mano libre extendida –Soy Peter, un gusto.