Viviendo con Ellos (Parte Uno)

Capítulo 21

Escucho las voces de Nate y Scott en la sala, acaban de llegar. Cierro mi libro y lo coloco en mi mesita de noche, me levanto corriendo para apagar la luz, me quito los pantalones y tomo un short y me lo pongo rápidamente. Tomo una sudadera para ponérmela, entro en la cama y la acomodo para dormir, me doy la vuelta para quedar en frente de la pared y así simular que me he dormido, lo que menos quiero es ver a Nate.

Trato de normalizar mi respiración, pero logro lo contrario al escuchar los pasos de Nate acercándose a la habitación.

Abre la puerta y yo cierro los ojos de inmediato, de poco a poco mi respiración se normaliza, estoy segura de que sí parece que estoy dormida, lo suficientemente dormida como para no despertarse por cualquier cosa.

-Roja, ¿estás despierta? Tranquila Madison, tranquila. Lo escucho suspirar.

Pasan algunos minutos y pienso que ya se va a dormir y que ya la libré, pero pensé muy rápido.

-Roja, sé lo que pasó, y sé lo que estás pensando- hace una pausa -. Lo siento, siento por estar revolviendo todo, no lo mereces, pero quiero que sepas que-

Su celular empieza a sonar. ¡No!

-¿Hola? Sí, qué pasa- hay un silencio porque está escuchando al otro lado de la línea -. Oh, en serio Chloe, no te preocupes, fue mi culpa en serio, no quise irme así de tu casa pero en serio necesitaba salirme.

Estaba con Chloe, oh bueno.

-Sí, puedes estar segura de que ahí estaré, en serio linda, no te disculpes. Te veo mañana, descansa, yo igual.

Supongo que cuelga porque después lo escucho suspirar.

Fue suficiente por hoy, decido dormir en serio y no sólo tener los ojos cerrados y escuchar conversaciones ajenas, aunque la primera conversación era conmigo, y supongo que ya no sabré lo que iba a decir al final, ni modo.

-Buenas noches roja- habla en voz baja y eso me recuerda a la primer noche que pasé aquí.

*

-¿Cómo dormiste?- le pregunto a Emma mientras ella acomoda sus libros en su casillero.

-Como bebé. Hicimos mucho ejercicio en ese concierto- ríe y yo asiento dándole la razón.

-Hola chicas- volteamos hacia atrás y ahí están Riley y sus secuaces.

-Hola- Emma y yo contestamos al unísono.

-¿Cómo están?- sonríe con su dentadura blanca y casi perfecta. -Bien, gracias- contesto por las dos.

-¿Bien? Yo estaría mal después de una escena como la de ayer. -Cállate- Riley le reclama a la castaña y esta se calla. Emma y yo compartimos una mirada rápida.

-Lo siento, es sólo que nos preocupó un poco lo que pasó ayer, y por ello queríamos venir a saber si estabas bien- Riley habla con una falsa amabilidad. No me engañan, sólo quiere saber lo que realmente pasó.

-Oh muchas gracias por su gesto, estoy muy bien- le sonrío de la misma manera en la que ella sonrió. Veo a Emma de reojo ocultar una sonrisa. Riley se pone seria por unos segundos para después volver a su sonrisa habitual.

-Me alegra saber eso. Cualquier cosa que necesites nos lo haces saber, porque de seguro pasó algo intenso para que Thomas se haya comportado de esa manera.

-Tú lo has dicho- aprieto mis labios mientras veo a Riley esperando por una respuesta extensa.

-Me pregunto qué habrá pasado- se cruza de brazos, sus secuaces la imitan.