Entre risas y comida, compartíamos lo que nunca pensé que compartiríamos.
El ruido de la puerta cerrándose hizo que dejáramos de reír.
Alexa me miro extrañada, de seguro no pensaba que alguien llegaría a esta hora.
Se dirigió hacia la puerta, la abrió con cuidado.
Me hizo seña de que la siguiera, seña la cual seguí.
Nos dirigimos a el balcón que daba vista a la sala y el comedor
Y allí estaba él, riendo y abrazando a la chica que imagine.
Trague saliva un par de veces, estaba desesperada.
—¿Quién es ella?— pregunte en un susurro a Alexa
—No lo sé, nunca la había visto— me miro seria— lo siento, en verdad— mordió su labio inferior
—No pasa nada, sabia que si no estaba aquí contigo—pause y di un gran suspiro— estaría con alguien más.
—Ven— tomo mi mano— bajemos a tomar algo— sonrió en significado de alivio
Y así hicimos, bajamos las escaleras.
Ella iba adelante y yo detrás suyo.
Estaba tan concentrado viéndola, como si la deseara
Maldito perro.
—Hermano— sonrió Alexa mientras lo veía—¿Quién es ella?— sonrió esperando respuesta
Y fue cuando me hice presente.
Su mirada se dirigió a mi inmediatamente, tan asombrado estaba.
Mientras la mía seguía en aquella rubia de ojos claros.
Sonreí siendo "educada" para ella, mientras desviaba mi mirada hacia él.
—______, ¿Qué haces aquí?— me miro sorprendido
—Dándome cuenta de quien eres en verdad, Mario—sonreí mientras me cruzaba de brazos
—Amor, ¿quién es ella?— hablo la rubia
—Cosa que a ti no te importa, cariño— respondí aun viendo a Mario
¿Amor?
¿Qué creía?, qué eran novios?. Pendeja.
Mientras él asombrado de mi presencia, yo seguía viéndolo.
—¿Amor?— reí sin gracia—¿Son novios?— pregunte a Mario
—No... sólo amigos— sonrió mientras pasaba la punta de su lengua por sus dientes
—¿Qué?— pregunto la chica asombrada por lo dicho— pensé que eramos algo después de aquellos besos— sonrió viéndome
—¿Besos?— pregunté a Mario ignorando a la rubia
Me acerque a él, lo miraba con odio.
Su sonrisa se desvaneció al ver que me acercaba más a él.
Su mandíbula se tensaba más cuando estaba a solo centímetros de él
Deseaba tocar su piel, probar sus labios y que sus ojos me vieran, para perderme en ellos.
Tocaba cada parte de su cara, desde su cabello hasta su barbilla
—¿Qué más paso, a pesar de sólo besos?— le pregunte susurrando en su oído
—Nada más, es más cuando la besaba pensaba en ti— reí ante su respuesta
¿Será?.
—Demuéstralo— le rete
Sus labios fueron directo a los míos
Joder, cuanto lo deseaba.
Me acorralo junto a la puerta.
Rozaba sus labios con ansias de probarlos más, sin parar.
Se separo, me miro una vez más y corrió un mechón de mi cabello.
Lo beso, de la forma más excitante
—Quiero volver a explorar tu cuerpo— susurro para después lamer el lóbulo de mi oreja— ver tu cara cuando lo tengas adentro— sonreí, mientras mordía su cuello
Podía llegar a ser tan pervertido, que me gustaba.
—La rubia se fue— sonrío Alexa— mejor amiga me encargue de eso mientras se acariciaban, creo que se fue llorando— rió viendo a la nada
Aunque sólo fueron besos, no confió mucho en ti. Sé que con lo perro que eres, tuvieron al menos un roce.
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Polos Opuestos ► Mario Bautista
RomanceNo tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, su manera de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura. Sus manos parecían haber s...