Polos Opuestos ► Mario Bautista

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Estaba tan distraída mirando el letrero con alguna que otras imágenes de algunos famosos.

Algunos de Internet y otros de Televisión.

Esto había llamado mi atención cuando iba caminando dirección a mí departamento.

El frío en New York no es tan agradable que digamos, hay que salir con miles de suéteres y playeras para no congelarse.

—¿Disculpa?— escuche una voz masculina preguntar

Me voltee para ver de quién trataba.

Era un moreno alto, preguntándole a una anciana.

Ella sólo le respondió con un gesto de "lo siento".

¿Quién demonios le pregunta a una anciana que si vive aquí es porque lo más probable es que sepa sólo hablar el idioma inglés?

Él.

—Oye— le llamé

Él se volteó y sonrió.

Estúpida sonrisa linda si tenía.

—¿Ajá?— respondió

—¿Porque le preguntas a alguien que es sólo habla inglés si te puede ayudar?— reí al recordar lo bobo que se veía

—No sé, lo iba hacer contigo, pero vi que estabas concentrada y también pensé que hablabas sólo inglés— río dando a relucir sus hoyuelos.

—¿Qué necesitas?— pregunté con intención de poder ayudar

—Llevo poco acá, y pues no he sabido sobre algún lugar para salir a despejar un poco tu sucia y aveces algo confundida mente— río

—Vale, hace frío y pues si nos quedamos aquí seguro moriremos juntos, ¿no crees?— sonreí

Estaba perdido, cómo si no me hubiera escuchado o algo así.

Después de que le hice un gesto de pasar mi mano por su vista, reaccionó.

—Lo..siento— hablo— andaba perdido en tanta belleza.

—¿Una chica?— de seguro ha de ser eso.

—Sí. De hecho está en frente de mí— sonrió mientras mordía su sexy y provocativo... No.

Sólo asentí.

Sabía que hablaba de mí.

Joder, muchacho eres guapo... Pero ya estoy enamorada.

**

—¿En serio?— pregunté mientras reía

—Ajá, fue estúpido de mi parte, lo sé— río de igual manera

—Me gusto haber venido contigo a tomar un café, es lindo conocer personas como tú— sonreí

—Gracias, tú también. De hecho, me caíste bien— río

—Oye, no te quise decir nada. Pero como dije, me caíste bien y me gustaría que esto se repitiera— pauso— me gustaría tener tu número para llamarte y quedar en un acuerdo.

No sería mala idea.

Alguien tan guapo como él debería tener novia.

¡Claro! Chico alto, moreno, ojos claros, cuerpo perfecto a simple vista, sonrisa que mata a cualquiera. ¿Cómo no?.

No puedo negar que su sonrisa es hermosa y más cuando se le hacen notar sus hoyuelos.

—Claro, ¿porqué no?— sonreí mientras él me pasaba su móvil.

—Vale, entonces así quedamos linda— tragó saliva—me gustaría llevarte a casa, por agradecimiento después de lo estúpido que fui antes— sonrió algo nervioso

Es lindo.

Lo que necesita una mujer en un hombre como él.

Se ve de buenos sentimientos, su novia ha de ser muy afortunada con semejante hombre como es él.

En toda la charla que tuvimos no nos preguntamos nuestros nombres.

Así que no sabré cómo darle las gracias cuando lleguemos a mí departamento.

Mierda.

«No sabía que en New York habían chicos tan guapos como lo es él.»