Lágrimas De Un Ángel [EDITANDO]

Corazones de piedra

Pov Jess

- ¡AU! ¡Con cuidado! - reí mientras Peter me lanzaba una mirada asesina.

- Estate quieta o te haré mas daño - gruñó.

- Ai... - volví a susurrar cuando Peter puso en una de mis heridas una extraña mezcla.

- No es culpa mía que te pelearas con esa cosa... ¿Como se llamaba?

- Esfinge - contestó Keren distraídamente mientras observaba uno de sus cuchillos.

- Si, eso - sonrió Peter.

- ¿Visteis sus alas? ¡Ya me gustaría a mi tener unas así!

- Jess, tu ya tienes alas. - me contestó Peter aun sonriendo.

- Pero las suyas eran enormes y preciosas. Apuesto a que puede recorrer medio mundo sin cansarse.

- Jess, tus alas también son preciosas. Por no hablar de los grandes que son.

- Gracias Peter, tu si que sabes hacer un cumplido. Y ahora ten cuidado de donde pones esa cosa. - dije poniendo cara seria y señalando un liquido amarillento que Peter balanceaba cerca de mi brazo herido.

Él rodó los ojos y lo dejo en una pequeña mesita que tenia al lado antes de sentarse al lado de Keren que había acabado de afilar todos y cada uno de sus cuchillos y ahora miraba por la ventana igual de distraída.

- Estaréis contentos - Shana apreció por la puerta con una mirada fría y cortante y los brazos cruzados. Llevaba el cabello gris atado en una trenza que le caía por la espalda y una espada básica colgada del cinturón. - ¿Quien ha sido el que ha atacado a esa esfinge? Ya ha hablado con Thomas y Alex y se que ellos dos no han sido.

- Me estropeo los zapatos - conteste encogiéndome de hombros restándole así importancia.

- Hay normas que impiden este tipo de peleas, Jess. No podéis, simplemente venir aquí y saltároslas todas.

- Eran de nueva temporada. - dije haciendo una mueca, recordando las marcas que habían dejado las garras de esa criatura en el tejido de mis botas nuevas.

- Esta amaneciendo - dijo Keren a nadie en concreto sin apartar la mirada de la ventana. - Si queremos encontrar a las sirenas marinas deberíamos partir de enseguida.

- Aun no se ha aprobado esta pequeña excursión. - explicó Shana.

- ¿Y cuando crees que nos dirán algo? - pregunté.

- Ahora mismo se están reuniendo, la reunión debería terminar de un momento a otro.

- Genial, iré a duchar-me. Estoy asquerosa - dije con una mueca antes de levantarme y salir por la puerta. Detrás de mi, Shana, Keren y Peter continuaron charlando.

No me dirija a mi habitación, si no a la de Thomas. Necesitaba preguntarles unas cosas importantes. Gire hacia la derecha y me me dirigí a su puerta. Llamé impaciente. Al cabo de unos segundos, la puerta se abrió dejando ver a Thomas recién duchado. El pelo mojado le goteaba por la espalda y estaba sin camiseta. Mire de reojo los músculos de los brazos y los abdominales. Se veía muy sexy.

- Tenemos que hablar - dije entrando sin que el me lo indicara y sentándome en el sofá.

- Hola a ti también, Jess - dijo él con sarcasmo. Pero cerró la puerta y se puso una camiseta negra básica que le iba un poco grande para mi gusto. - Esta bien, dispara. Lo miré con una sonrisa juguetona en los labios, puse mis dedos como si fueran una pistola, lo señalé y hice el ruido como si disparara. Él me miró como si huubiera comenzado a hacer alguan danza india extraña. - Me refería a que me explicaras lo que te pasa...

- Aburrido...

- Jess...

- Esta bien, - cogí una expresion mas seria y lo miré - ¿Se puede saber que te pasa con Peter?- pregunté fría.

No era ninguna idiota. Había notado la tensión entre ellos hacia días. Cada vez que Peter se acercaba a Keren, Thomas se ponía completamente tenso y los miraba seriamente desde lejos e igual a viceversa.

No me malinterpretéis, Thomas me caía bien. Había un no se que en él que hacia que le quisieras explicar cada uno de tus problemas, fueran cuales fueran; él, no se burlaría. Tenia esa postura de estar a punto de saltarse las reglas en cualquier momento y una sonrisa traviesa en el rostro. Parecía que nos caía bien a todos, menos a Peter claro. El parecía querer matarlo cada vez que respiraba. Algo extraño en el.

Pero Peter era mi mejor amigo junto a Alex. Era como mi hermano mayor, siempre preocupándose por mi y burlándose por cualquier tontería.

- ¿Porque preguntas eso? - dijo sentándose a mi lado procurando estar despreocupado. Aun así pude notar su voz nerviosa.

A Jess no se le escapa nada ni nadie cariño.

- Mmm... no lo sé. - fingí inocencia. - Lo he notado un poco extraño últimamente. ¿No te parece?

- Si que lo esta. Supongo que esta preocupado como todos por lo que esta pasando. - contesto haciendo un gesto inocente con la mano.

Oh por dios, me estaba mintiendo en la cara.

- ¿De verdad crees eso? - dije perdiendo poco a poco el tono inocente de mi voz. - Porque parece como si le hubieras hecho algo para que te odie. - Él me miro serio antes de añadir.

- Nada que se me venga a la mente.

SERÁ HIJO DE P... Vale, tranqula Jess, relajate. Inspira, expira, inspira,...

- ¡BESASTE A SU NOVIA! - grité.

- Ella me beso a mi. - dijo con una mueca - Ademas, no salen juntos. -hice una mueca y pensé en lo que me acababa de decir. Era cierto, no salían juntos. Ni tan solo habían tenido tiempo de tener una cita con tanto escándalo. Me crucé de piernas y me incliné hacia adelante mirando a Thomas con los ojos entrecerrados.

- A ti te gusta Jess...

- Dios pensé que no te habíais dado cuenta, - contestó él rodando los ojos dolido- después de dejarme claras sus intenciones con Peter pensé que ya no la amaría, que se pasaría el nudo que lleva tiempo habitando en mi estómago como me suele pasar con las demás chicas. Pero no es así Jess, la sigo amando aún sabiendo que lo nuestro no es cierto y nunca lo será. La amo, y esto me está destruyendo poco a poco... Pero no le puedo hacer nada, y avergonzarme por ello, sería como avergonzarme de mi mismo.

¿Así que todo este lío lo estaba montando Keren? Debía de estar ciega para no ver el odio entre los dos chicos. Le daría un tiempo mas para desenredar el nudo mental y si veía que seguía jugando así con los sentimientos de esos dos, hablaría con ella de amiga a amiga.

Por algo me llaman Cupido...
Ok nadie lo hace, PERO LO DEBERÍAN HACER.

Con eso me levanté de la silla manteniendo mi postura firme y seria y salí de allí dentro para esta vez, si ir a darme una buena ducha. Olía fatal.

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¡Hola! Espero que os haya encantado este capítulo.

Venía a deciros que me han etiquetado para el reto de 13 cosas sobre mi. Así que el próximo capítulo irá de eso.

¡Besoos!❤❤❤