Lágrimas De Un Ángel [EDITANDO]

El lago turquesa

Pov. Keren

-¿Te encuentras bien? Pareces pálida. -Dijo Peter. Asentí con la cabeza a la vez que aceleraba un poco el paso por el extraño bosque hasta llegar al lado de Shana que se movía con destreza y elegancia esquivando las pequeñas ramitas que se cruzaban en su camino, de una manera que recordaba a un felino. Detrás nuestro se removían inquietos Jess, Thomas y Alex. Ella me miró esperando que dijera algo. La verdad, no tenía ni idea de que decir. Me había acercado a ella para alejarme un poco de Peter, nada más.

- ¿Hay otras criaturas como las sirenas? -pregunté al fin.

- Hay otras no tan conocidas. La mayoría están extinguidas. Solo quedan un par o más de ejemplares y evitan a los Modificados.

- ¿Modificados?

- Humanos normal i corrientes.

- ¿Pero no seríamos nosotros los Modificados? Quiero decir, nuestros genes fueron modificados y mejorados.

- Hay diversas versiones de como se crearon los Aldans. Ya estábamos allí cuando el imperio romano cayó o cuando se alzaron las pirámides. La mayoría de las Damas de Verde cree que los Aldans nacieron antes que los humanos y que después se desenvolupó una raza más débil a partir de los Aldans que renunciaron a su destino, los que no querían tener alas o poderes con el viento. 

- ¿Es posible dejar de ser un guerrero alado?

- Lo es, o al menos lo era. Los Aldans ya no renuncian a su poder. Lo buscan. - Shana cesó de caminar a mi lado - llegamos.

- Es... hermoso... - dijo Jess acercándose por detrás nuestro junto con el resto del grupo. todos con la boca abierta. Mire hacia el frente y también me quedé con la boca abierta. Un lago turquesa se extendía por una zona de plantas de color blanco. Una gran cueva de un mineral blanco tapaba la mitad del lago sumergiéndolo en las tinieblas. Pequeñas gotas caían al lago desde la cueva. No se oía ni un solo animal o insecto, solo estaba el silencio, nada mas. Ni tan solo el ruido de las gotas caer al lago o de las corrientes del agua. El viento parecía no pasar por allí, y el tiempo mismo parecía detenido. Shana metió un pie en el agua, seguido del otro, y comenzó  a caminar hacia la cueva con el agua que le llegaba hasta los rodillas. La siguiente en meterse en el agua fue Jess, que caminaba decidida. Después Alex y yo, y por ultimo Peter y Thomas. Notaba el agua fría como mil agujas clavándose en mi piel y pesada, como si se estuviera cogiendo a mis piernas, haciéndome difícil el camino hasta la cueva. Shana nos miro con una sonrisa tranquilizadora antes de adentrarse en la oscuridad. Intente acelerar mi paso sin mucho éxito y al fin llegue a la cueva. Thomas y Peter estaban a mi lado, uno a cada lado mirando la cueva. Peter parecía preocupado mientras que Thomas estaba divertido.

- Si tienes miedo puedes darme la mano - me dijo con una sonrisa. A lo que Peter lo miró mal. Yo suspire con el corazón a cien y entre en la oscuridad. Nada. Ahora no veía nada y no oía nada. Di un par de pasos mas adentrándome mas a la cueva.

- ¿Shana? - Notaba la respiración de los dos chicos a mi lado, pero no la oía. Simplemente sabia que estaban allí, a mi lado, a punto de saltar en mi ayuda si algo me pasaba. Los dos tan diferentes y parecidos a la vez. Di otro paso mas y note como la tierra parecía tirar de mi y  el agua se volvía mas pesada a mi lado. Abrí los ojos sobresaltada sin poder hacer nada, antes de que la tierra se abriera debajo mio y el agua me obligara a caer dentro del agujero. Arrastrándome sin piedad. Saboree el sabor de la agua en mi boca. Salada. Notaba mis pulmones arder. Los brazos me pesaban por culpa del agua y desesperadamente tire mi cabeza hacia atrás sin poder hacer otra cosa.Pero aun asi, solo habia silencio. Cerre los ojos esperando a que esto se acabara, y entonces la escuché.

- ¿Keren? - la voz de Shana me izo abrir los ojos sobresaltada. Me encontraba flotando en algún sitio con agua. - Keren respira - dudé unos segundos antes de inspirar aire. No se como, podía respirara allí dentro . En ese momento me fijé en una  gran burbuja de aire que me rodeaba, Shana la debía de estar manteniendo por mi.