Por fin el día había llegado, ese día tan esperado por los patinadores, el día del evento empezaba, pero aún era demasiado temprano para que cualquiera de sus participantes supiera que ya era ese día, aun el sol ni siquiera despuntaba para que a alguno se levantara porque su luz le daba en los ojos por lo que aun dormían a pierna suelta, unos solos y otros acompañados. El checo había mirado mal al despertador cuando este había sonado, pero se consoló pensando que seguramente fuera de las últimas veces que lo escucharía sonar a esa maldita hora. Se había levantado y vestido como hacía desde que entrenaba a esa hora, aunque esa vez se entretuvo un poco para mirar los trajes que usaría esos días. El primero ya estaba fuera, listo para que se lo llevara esa tarde a la pista y para que hiciera su actuación, tenía muchas ganas, a decir verdad.
No se entretuvo mucho más y, menos mal que no lo hizo, porque al abrir la puerta de la calle no se esperaba encontrar a su italiano favorito esperándole tras ella, con bastante frio por lo roja que tenía la nariz y las orejas lo que hacía que se viera adorable desde el punto de vista de Emil.
-Sí que has tardado hoy-gruño el italiano cruzándose de brazos mientras miraba al más joven con el ceño fruncido.
- ¿Lo siento? -se disculpó el rubio mientras cogía su bufanda y se la ponía a Michele alrededor del cuello provocando que este se sonrojara. Le haría una foto, pero sabía que si hacia eso terminaría haciendo que el mayor huyera. - ¿Qué haces aquí? Te hacia aun durmiendo
- ¿No es evidente? Te voy a acompañar a tu entrenamiento
- ¿Que hubieras hecho si no hubiera ido a entrenar hoy tan temprano? -preguntó Emil mientras empezaba a estirarse para salir a correr como hacia siempre viendo que Michele hacia lo mismo, parecía que se lo estaba tomando muy en serio.
-Te iba a esperar quince minutos más y después me iba a la cama... también te hubiera odiado un poco-dijo con sinceridad
El checo no pudo evitar reírse antes de empezar a correr hacia su destino estando atento que Michele estuviera a su lado en todo momento, buscar al italiano por la noche en su pueblo no era el mejor plan que se le ocurría.
Después de llegar, y que Emil demostrara tener más resistencia que Michele por el estado en el que habían llegado tras la carrera, no tardaron mucho en ponerse a practicar, el checo hasta consiguió poner la música por los altavoces ya que no era la primera vez que le dejaban la pista. Estuvieron practicando durante un buen rato, incluso Emil le mostro su última actuación a Michele, cosa que no había hecho con nadie, pero se guardó la del segundo día para sorprenderle, quería que viera de lo que era capaz y para eso no podía desvelar su segunda canción por mucho que el italiano insistiese. Al final, terminaron patinando tranquilamente los dos por la pista mientras hacían tiempo hasta que fuera casi la hora del desayuno.
-Oye Emil... ¿lo de Praga iba a ser una cita? -pregunto el italiano dado que había estado hablando de eso con su hermana, la cual había caído que a lo mejor era la intención del checo al solo preguntare a él en vez de proponer la excursión que se había formado después. Miro fijamente al chico el cual se había sonrojado, asintiendo con la cabeza. Chasqueo la lengua, molesto consigo mismo por no haber visto venir lo que quería hacer su pareja-Siento haber estropeado tu plan...
-No pasa nada, en serio-comento Emil haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia y que el otro no se sintiera culpable-Ya tendremos más por Praga, quizás debí dejar más claro que era una cita o algo así, pero fue bastante divertido, aunque creo que los asuste un poco a los demás-comentó riéndose suavemente. En el hotel habían procurado estar juntos porque decían que en Chequia sí que había fantasmas de verdad, no había sido su intención, pero bueno, no iba a negar que cuando su hermano apagaba la luz para asustar a los patinadores no se había reído a pesar de que aun su hermano y él no habían arreglado las cosas entre ellos, se tomó ese pequeño gesto como una muestra de paz por parte de Vasek-No era mi intención, pero fue divertido
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Disney on ice
Fiksi PenggemarTodo parece tranquilo en la competición que tendrá lugar en el pequeño pueblo de República Checa hasta que los patinadores descubren que precisamente, es el pueblo de Emil Nekola, su siempre alegre y animado compañero de pista. Sobre todo es una gra...