Alcohol, alcohol y más alcohol. Era en lo único que podía pensar cuándo William me invito a la fiesta que celebraría hoy en su casa. Repetiría el ciclo de siempre: Beber, tomar alguna pastilla, dejar que me entren las tías, hacerlo con cualquiera de ellas y arrepentirme a la mañana siguiente por haber sido un completo gilipollas.
–Vamos Chris, quita esa cara de muerto que llevas siempre y bebe un poco –Dice William animándome a beber del vaso que me ofrece.
Me quejo levemente por su comentario hacia mi cara y cojo el vaso, le doy un par de sorbos y cuando me quiero dar cuenta llevo demasiados tragos de mi querido vodka, incluyendo alguna pastilla que otra, lo que hace que ya no sepa ubicarme y quiera volver a casa. No, no a mi casa. A sus brazos.
"Eres un idiota" me decía riendo cuando me veía un poco borracho, para luego darme un beso y llevarme a la cama con ella. Sonreí al recordarlo, pero mi sonrisa se borró rápidamente cuando sentí unos labios sobre mi boca. Prácticamente comiéndome. Me dio asco que esa desconocida me besará así, pero no tenía nada mejor que hacer. No me dejaban acercarme a ella. Ni hablarle. Absolutamente nada.
*****
Me desperté y miré hacia mi lado. La chica que me besaba anoche como si quiera dejarme sin boca estaba a mi lado. Qué asco. Chris, eres un gilipollas.
Me levanté de la cama, me duché y me vestí, seguidamente la desperté con un "oye, te tienes que ir" y seguidamente bajé a la cocina. Me hice un pequeño desayuno y escuché a la chica de la cual no sé ni el nombre bajar por las escaleras, me saludó con un "buenos días, guapo" a lo que yo contesté con un "la puerta está a tu derecha". Ella se fue con cara de decepción, pero la verdad, me da igual. Sí, lo sé, soy un cabronazo.
Terminé de desayunar y fui a casa de William, estuvimos jugando a la play y hablando un rato de cosas sin verdadero interés, entre conversaciones me había preguntado si había hecho algo interesante por la mañana, a lo que yo respondí que no. Le hice la misma pregunta a él mientras iba por delante de él en el juego. De pronto mis dedos pararon de controlar el mando. Mencionó algo que me dejó helado. "Me he despertado, he estado mandándome mensajes un rato con Noora y luego he hablado con Brooke por teléfono. Aparte de eso, no tengo nada más para contar". Al darse cuenta de mi reacción paró de jugar. ¿Él hablaba con ella? ¿Por qué lo llamaba a él? ¿Hablará con alguien más de aquí? ¿Por qué William no me lo había dicho? Mil preguntas resonaban en mi cabeza una y otra vez. Mi mejor amigo hablaba con el amor de mi vida y no me había contado nada al respecto.
–¿Hablas con ella? –Lo miro incrédulo.
–Eh... Chris...
–¡¿Hablas con ella, sabiendo todo lo que pasa entre nosotros, sabiendo cómo estoy yo por ella, y no me habías dicho nada?! ¡Por amor de Dios, William, ¿enserio?! –Digo subiendo el tono más de lo que me gustaría admitir.
–Chris, cálmate –Lo corto de inmediato, no quiero escucharlo.
–Tu viaje de hace un mes fue para verla, ¿verdad? Nos engañas a todos con que te vas a ver a tu hermano cuándo en realidad vas a tirarte a mi novia porque tus papis son amigos de los suyos, ¡¿verdad?!
–Pero Chris, ¿te estás escuchando? ¡deja de decir tantas gilipolleces!, ¡te estás montando una película! ¡Escúchame!
–No te quiero escuchar, no me puedo creer que me hayas hecho eso. –Digo a medida que salgo por la puerta dando un portazo.
*****
Bajo al salón con un gran dolor de cabeza y sintiéndome muy cansado después de levantarme a las cuatro de la tarde debido a que anoche, después de pasarme horas bebiendo y ahogándome en mis propias lágrimas, me dio un ataque de pánico. Sigo sin creerme lo que ha pasado. Sigo sin creerme que alguien de aquí haya hablado con ella. Sigo sin creerme que haya sido William.
Oigo sonar mi móvil desde mi habitación, pero no lo cojo. Paso de subir las escaleras y en este momento no me interesa hablar con nadie. Oigo a mi madre venir hacia mí, bajando las escaleras.
–Cariño, es Brooke –Me dice entregándome el móvil, sonriéndome y haciendo que me quede helado, de nuevo–.
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panic » chris schistad [skam]
Short Storyel amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males. ▹historia corta. todos los derechos reservados.