Brooke.
Chris está aquí. Y yo estoy demasiado feliz por ello. Puede que esto me vaya a causar muchos, muchísimos problemas, pero la verdad, me da igual. Mis padres podrán oponerse tantas veces como se les plazca, separarnos meses e incluso años, casarme a la fuerza y todo lo que quieran, pero nunca, absolutamente nunca, voy a dejar de amarlo. Chris es el amor de mi vida y eso no va a cambiar jamás.
Estamos en mi cama, es de noche, mis padres han llegado hace un par de horas y me he encargado seriamente de que ni sospechen que Chris está aquí. Dios mío, amo verlo dormir. No hay nada más precioso que esto, es hermoso. Absolutamente hermoso. Y lo amo tanto... Ni siquiera me puedo creer que haya tenido la suerte de encontrar a alguien como él. Ni tampoco me puedo creer cómo era antes... ha cambiado tanto. No en su forma de ser, sino en su forma de expresarse. Antes ocultaba todos sus sentimientos y se los guardaba, llegando al punto de explotar. Me acuerdo lo mal que me sentí el día que me dijo lo que sentía por mí, se lo tenía tan escondido... ni siquiera se me habría pasado por la cabeza. Pero cuando lo vi en la puerta de mi casa, llorando, tan nervioso, tan destruido, y diciéndome que me amaba... creo que ese día fue el primero que vi al verdadero Christoffer Schistad. Me di cuenta de que no era ningún idiota, de hecho, era la persona más maravillosa que había conocido jamás. Y a día de hoy lo sigue siendo.
*********
Me despierto por el sonido del móvil, estiro la mano al instante y lo cojo, no quiero que Chris se despierte, ese es mi trabajo, no el de un estúpido teléfono.
Miro la pantalla y suspiro, después descuelgo la llamada.
–Hola Dylan –hablo.
–¿Brooke? ¿Por qué hablas tan bajo? –¿Quizás porque no quiero despertar a esta hermosura?
–Dylan, ¿qué quieres? –digo, ignorando su pregunta.
–Llamaba para despertarte preciosa, te recuerdo que en una hora paso a por ti y tu familia. –Cuando dice eso abro los ojos al máximo. Mierda, se me había olvidado.
–Eh, sí, lo sé, nos vemos luego –miro a Chris, el cuál está empezando a despertarse. Lo que me faltaba.
–Hasta luego, amor mío –¿Amor mío? ¿Este de qué va?
Le cuelgo de inmediato y miro a Chris, el cuál me devuelve la mirada algo confundido.
–¿Quién era?
–Era Dylan, me ha dicho que... –me corta al instante.
–¿Dylan? ¿El idiota que se cree que es tu novio y que es mejor que yo? ¿Qué hace ese idiota llam... –esta vez soy yo la que lo corto.
–Hey Chris, tranquilo. Sólo me ha llamado para despertarme y... –me corta de nuevo.
–¿Para despertarte? ¿Pero quién se cree que es? Eso sólo lo puedo hacer yo.
–¿Me vas a dejar hablar? –le digo, algo harta.
–Perdona –me dice, con una cara de perrito a la que nadie se resistiría. Suspiro y continúo.
–Me ha recordado que tengo que irme con él y con mis padres en una hora –suspiro.
–¿Irte? ¿A dónde? No voy a dejar que te vayas con ese imbécil a ningún lado, Brooke.
–No tengo opción, Chris. Siento tener que dejarte sólo, pero no puedo hacer nada al respecto.
–Joder... –suspira– pero al menos, contéstame a una cosa.
–Dime.
–Aunque hayamos estado separados y yo haya... bueno, eso...
–Chris, no te entiendo –río.
–Que... –suspiro–. Mira, sé que me he acostado con muchas tías y todo eso y seguramente tú también lo hayas hecho, cosa que por cierto prefiero no saber, pero... nosotros seguimos saliendo, ¿verdad? O sea... –lo corto.
–Yo no me he acostado ni enrollado con nadie, Chris.
Chris.
¿Qué? Me quedo estupefacto con lo que me cuenta. ¿No lo ha hecho con nadie? ¿Ni se ha liado con otro? Y yo haciéndolo con toda la que podía... Joder, es para matarme.
–¿No has...?
–No, no he hecho nada, absolutamente nada. Pero sé que tú sí y no me importa, no ahora mismo que por fin estamos juntos –dice, haciendo que me relaje.
–Lo siento muchoBrooke, muchísimo. Perdóname, por favor –le ruego, me siento como una auténtica basura.
–No importa, ya está, en serio –me dice, aunque sé que en el fondo le duele.
–Yo... –me corta.
–Tengo que vestirme –se levanta y a los 20 minutos sale duchada y arreglada.
Brooke.
–Brooke –me llama.
–¿Qué? –lo miro, a través del espejo.
–No me has respondido a lo que te he preguntado...
–Sí Chris, estamos saliendo –me doy la vuelta y lo miro con una cálida sonrisa–. Nunca hemos dejado de salir, todo lo que ha pasado en estos meses no cuenta, estamos juntos desde hace más de dos años y eso no va a cambiar ahora.
–Te amo –me dice, mirándome a los ojos.
–Y yo a ti –le guiño el ojo, cojo mi bolso y me acerco a darle un rápido beso.
–Intenta que ese capullo no te bese, por favor –me suplica.
–Lo haré, tranquilo –río y me voy. Me espera un día largo.
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¡Espero que os haya gustado amores míos! Un besito ♥
Love, Selene
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panic » chris schistad [skam]
Short Storyel amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males. ▹historia corta. todos los derechos reservados.