Brooke.
Suspiré una vez más. Estaba aburrida. Muy aburrida. Mi padres hablaban animadamente con Dylan sobre gilipolleces que no me interesan en lo más mínimo mientras yo estaba jugando con mi móvil, sentada de forma no muy buena en la silla de este estúpido restaurante pijo, escuchando relajadamente Shape of you de Ed Sheeran. Levanto la vista y veo a mi madre mirándome mal y haciéndome señales "disimuladas" para que me siente correctamente. Ugh. Estoy deseando que se vaya a otro de sus tontos viajes de casadas con sus aún más tontas amigas, las cuales si no fuera por el dinero que tiene ni siquiera la mirarían. Y mucho menos pasarían tiempo con ella.
–¿Qué escuchas? –gruño cuándo Dylan me interrumpe en el estribillo.
–A Ed Sheeran –digo sin siquiera molestarme en mirarlo.
–Pues discúlpate con Ed de mi parte porque nos tenemos que ir, preciosa.
–Deja de llamarme así, por favor.
–¿Por qué? Te llamo así porque lo eres, Brooke –suspiro.
–Lo que tú digas, Dylan –digo mientras me quito los auriculares.– ¿Nos vamos a casa? –digo, esperando una respuesta que nunca llega, ya que mis padres me ignoran completamente. Dylan me mira y niega.
–Estamos cenando, Brooke –dice señalando los platos que están delante nuestra.– Deberías comer algo, cariño –ruedo los ojos al oírlo llamarme así.
–No tengo hambre –digo, sin más.
–Brooke, come –me ordena mi padre. Ruedo los ojos de nuevo y vuelvo a mi móvil, ni siquiera me gusta la comida de aquí. Platos muy pequeños con cosas raras de animales raros. Absolutamente asqueroso. Ew.
Miro mi móvil sonriente. Tengo muchos, muchísimos mensajes de Chris. La mayoría son algunos "¿Cuándo vuelves?", sumado de otros "Estoy aburrido" o "Vuelve ya, por favor" acompañados de muchísimos "Te amo", "Eres la mujer de mi vida", "Te hecho de menos" y algún que otro comentario obsceno sobre mi ropa interior, la cuál, según él, ya se sabe de memoria. Leo, el último, es de hace dos minutos: "Mierda, te quiero mucho. Muchísimo. Demasiado, de hecho." Sonrío más ampliamente. Es completamente adorable. Me siento muy mal sabiendo que está tan aburrido y solo. Cuando salí de casa le mandé un mensaje diciéndole que podía salir de casa un rato si quería, pero él sólo me respondió diciéndome "que no se fiaba de que lo viera un perro y se lo contara a mis padres", lo que me hizo soltar una carcajada en medio del coche, haciendo que mis padres me miraran como si fuera una completa demente. Sí, son unos exagerados. Lo sé.
"Cuando terminen de cenar volveré, pero no puedo prometer que sea pronto. Lo siento mucho, corazón." Le envío. La verdad, yo soy la primera que quiere irse de aquí. No lo soporto más, ¿por qué tienen que controlarme tanto? Esto es un auténtico asco.
*****
Menos mal. Llevamos aquí desde la mañana y ya estoy más que harta de ver a gente estirada entrar y salir de este estúpido restaurante. Salimos del estirado sitio y nos dirigimos al coche de Dylan, el cual es un deportivo negro y es bastante chulo, para qué mentir. Nos subimos y, cómo no, empiezan a hablar de nuevo sobre cosas como campeonatos de golf, marcas de coches y mierdas varias, mientras que mi madre sólo ríe falsamente cuando cuentan chistes que no entiende. En fin, ya lo decía mi abuela, de donde no hay no se puede sacar.
Llegamos a casa por fin, pero para mi mala suerte Dylan entra con nosotros. ¿No tiene casa o qué? Joder, como lo oiga Chris se va a liar.
–¿Vamos a tu habitación, preciosa? –me susurra en el oído.
–No, claro que no –le digo, tajante.
–Brooke –me dice mi padre– ve con él, cariño.
Ruedo los ojos cuando Dylan me arrastra escaleras arriba. ¿Qué coño le pasa este chaval? ¿No ve que no me gusta? ¿O que no le hago ni caso? De verdad que no lo entiendo. ¿Por qué no me deja en paz? Le puedo gustar, pero sabe de sobra que me obligan a hacer todo esto, sabe perfectamente que no quiero estar con él y en el fondo sabe que estoy enamorada, pero no de él.
Subimos a mi habitación y al instante oigo un ruido en el armario. Chris.
–¿Qué ha sido eso? –pregunta Dylan.
–¿El qué? Yo no he escuchado nada –digo, intentando cambiar de tema.– Bueno, ¿qué quieres hacer?
–La verdad, yo quiero... –se acerca peligrosamente a mí, levantando mi mentón para que lo mire.– Bueno... quiero... –se aclara la garganta.– Mierda, besarte, quiero besarte Brooke.
–¡Y una mierda! –dice Chris, saliendo de su escondite.
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EL TRÁILER DE LA 4ª TEMPORADA DE SKAM OH MY GOD! Estoy súper contenta de que Sana sea la prota jsjsjs ♥
Siento no haber subido antes ya que he tenido algunos problemas familiares y falta de imaginación, espero que me perdonéis. Votad si os ha gustado y comentad que os ha parecido :)
Love, Selene
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panic » chris schistad [skam]
Short Storyel amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males. ▹historia corta. todos los derechos reservados.