Desperté con una decadencia impresionante. Jamás me había sentido tan cansada y apática.
-Hora de despertar- canturreó Kenna mientras Nadine abría las cortinas y Adelyn cerraba las puertas de mi habitación
-Estoy despierta- dije sin abrir los ojos, acurrucándome más a la almohada
-¿Entonces por qué no te paras?- preguntó ella sentándose en mi cama
-No lo sé- dije y apoyé una mano en mi frente- me siento verdaderamente mal- suspiré
-¿Estás enferma?- se preocupó Adelyn apoyando una de sus manos en mi frente- tienes fiebre- concluyó
-Pero si ayer estabas perfecta- dijo Nadine
-Yo tampoco lo entiendo- dije tragando con dificultad
-Voy a llamar a tu madre- dijo Adelyn y salió corriendo del cuarto
-¿Tienes algo mal? ¿Te duele algo?- preguntó Kenna mientras Nadine acariciaba mi cabello
-Me duele la cabeza, pero eso debe ser por la fiebre- dije y aún no he abierto los ojos
Luego de unos segundos entró mi madre corriendo seguida del doctor real.
-Mi amor, ¿qué te sucede?- preguntó preocupada, subiendo a mi cama y posicionándose junto a mí
-Me duele la cabeza y supongo que tengo fiebre- dije mientras su mano tocaba mi frente
-A ver cariño, veamos qué te sucede- dijo el doctor y mis amigas se corrieron para darle espacio
Luego de varias pruebas y preguntas acerca de estos últimos días, el médico llegó a una conclusión.
-Bien, no hay de qué preocuparse- dijo y todos soltaron un aire de alivio- su hija sólo está estresada por todos los cambios que están ocurriendo en su vida y en especial por la boda- le dijo a mi madre- hay que esperar hasta mañana y ver cómo evoluciona. Si mañana sigue con el malestar le haré otro diagnóstico- dijo el doctor
-Muchas gracias, le agradezco- dijo mi madre
Kenna acompañó al doctor a la puerta y luego volvió a mi cama.
-Me parece que deberíamos dejarla descansar- le dijo mi madre a mis damas- yo iré a pedirle a una sirvienta que te traiga un té- me dijo
-Está bien- respondí
Luego de traerme el té y tomarlo, decidí dormir un poco, estaba agotada. Lástima que mi cabeza no pensara lo mismo. Ella no quería descansar, quería pensar una y otra vez en Sebastián. ¿Cómo le hago entender que se olvide de él de una buena vez?
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Unos golpes a mi puerta despertaron el poco sueño que pude obtener desde que vino el doctor.
-Pase- dije con voz ronca
-Hola pequeña- dijo la conocida voz de mi padre
Giré a verlo y sonreí vagamente.
-¿Qué te ocurrió?- preguntó sentándose a mi lado
-Tengo fiebre. Dicen que es por el estrés por todo lo que está ocurriendo- le explico
-Entiendo- asintió- la boda debe tenerte muy atareada- dijo
-No...exactamente- dije insegura
-¿Qué es entonces?- preguntó confundido
-Pues...estoy estresada porque voy a casarme con alguien que no amo y todo mi país depende de eso- dije
Además de una personita que anda rondando mis pensamientos, pero obviamente no le dije eso a mi padre.
-Hija...ya hablamos de esto- dijo mi padre tomando mi mano
-Lo sé- dije entendiendo
Mi padre me amaba y quería lo mejor para mí, y sabía que le dolía ver a su hija de ese modo porque tenía que casarse con alguien que no amaba, pero era el rey y no podía permitir que no me casara. Estaba entre la espada y la pared.
-Entiendo papá, no tienes que sentirte mal- le aseguré con una sonrisa
-Catalina, traigo tu comida- irrumpió Adelyn- oh, lo lamento mucho su majestad, no sabía que estaba aquí- se disculpó con mi padre
-No hay problema, Adelyn- dijo él parándose- las dejaré solas- sonrió para luego irse
-¿Por qué no me trajo la comida Clara?- pregunté sentándome
-Pues porque quería verte- sonrió dejando la bandeja en mi regazo- y porque tengo una noticia para ti- dijo
Dejé de ver mi comida para mirarla a ella.
-¿Qué noticia?- pregunté
-Sé que seguramente esté haciendo mal en contarte, pero...- dijo
-¿Qué? Dime ya- dije impaciente
-Es acerca de Sebastián- dijo y mi corazón se apretó
-¿Qué...qué pasa con él?- pregunté ansiosa por su respuesta
-Pues hoy volvió al salón de té a hablar con Mary- dijo y mi sangre hirvió- pero mientras hablaban él no para de buscar a alguien, así que me le acerqué y le pregunté qué quería- dijo
-¿Y?- pregunté sin contener mis nervios
-Y me preguntó que por qué no estabas ahí- dijo y mi sangre se calentó aún más pero no por enojo, sino por alegría- Parecía preocupado así que aunque sabía que no le incumbía, le dije lo que te pasaba- dijo y me encantaría gritar ahora mismo
-¿Estaba preocupado por mí?- pregunté con emoción
-Sí, pero no quiero que esto cambie tus pensamientos. Estoy viendo tus ojos y brillan de emoción, sé lo que estás pensando y no es una buena idea- advirtió
-Ni si quiera yo sé lo que estoy pensando- sonreí- ¿qué te dijo después?- pregunté
-Bueno, luego de contarle me preguntó si podía verte- dijo y sonreí- y yo le dije que ni en un millón de años- terminó y mi sonrisa desapareció
-¿Por qué no?- pregunté decepcionada
-Porque apenas si puede estar en ese salón, ¿crees que lo dejarán meterse en tu cuarto?- dijo- estás demente- rió
-Tal vez si tú lo ayudas...- sugerí
-Ni lo sueñes- negó- me niego a contribuir en este amor suicida- dijo
-Por favor- pedí juntando mis manos
-No, Catalina. No es no y mi no es un no rotundo- dijo cruzando sus brazos
-Escúchame- pedí tomando sus manos- sé que esto es una locura pero desde la primera vez que lo vi que no puedo quitarlo de mi cabeza. Me gustaba que me hablara y ahora me está ignorando porque le dije que dejara de hacerlo- dije y ella respondió con un "y como se debe"- pero cuando se distanció me sentí horrible y ahora que está preocupado tengo esperanza de nuevo- dije
-¿Esperanza de qué?- preguntó y no supe qué responderle- simplemente no entienden que nada puede pasar- dijo- lo lamento pero no los ayudaré a arruinar sus vidas- terminó y dejó mis aposentos
Besos xo
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Royals
Historical FictionBasada en la vida de Catalina de Valois y Enrique V de Inglaterra. Año 1420, Francia: En la era donde gobiernan los reyes y las reinas acompañan, donde los nobles son los únicos ciudadanos aparentes y el resto los "inhumanos", una gran atrac...