-27-

793 84 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Fue una linda boda la que tuvimos- sonrió Enrique mientras caminaba junto a mí

-La fue- contesté mirando mis pasos

-Lamento no haber podido compartir más tiempo contigo desde la boda, pero he estado muy ocupado con el Tratado de Troyes y acuerdos entre Francia e Inglaterra. De igual manera trataré de pasar más tiempo contigo ahora que eres mi esposa- sonrió

-No te preocupes. Entiendo que tu trabajo no es fácil- asentí mientras miraba las ventanas del palacio

-Aun así quiero compensártelo- dijo- ¿qué te parece si hoy cenamos en nuestra habitación?- preguntó ladeando una sonrisa

Emm...no gracias...

-De...de acuerdo- asentí y él sonrió aún más

Sinceramente no quería pasar tiempo con él. Sé que dije que quería que tuviésemos una buena relación, pero aún no me sentía cómoda estando a solas con él. Sabía que no me haría nada, pero ese no era el problema; el problema era que él no era Sebastián.

-Espléndido. Le diré a las sirvientas y a tu padre que hoy comeremos en nuestro cuarto- aplaudió- debo seguir con el trabajo ahora, pero te veo esta noche- sonrió y bajó sus labios a los míos para darme un pequeño beso

Sin chistar lo besé y lo vi alejarse por el largo pasillo.

*********************************

Me dirigí a la habitación que compartía con Enrique y entré. Varias sirvientas se encontraban allí con varios platos de comida. Enrique estaba sentado en la cama, esperando por mí.

Al verme sonrió y me indicó que lo acompañara en la cama. Al parecer allí sería donde comeríamos. Jamás había comido en una cama, pero al parecer cuando eres el rey de Inglaterra tienes más privilegios.

Me senté a su lado y las sirvientas comenzaron a rodear la cama de comida, para luego dejarnos solos cuando Enrique se los indicó.

-Nunca he comido en una cama- dije cuando las sirvientas se fueron

-¿En serio?- preguntó tomando una rodaja de pan- en Inglaterra lo hacía todo el tiempo- mordió la comida

-En realidad nunca pensé en preguntar- dije viendo cada rincón de la habitación- pero supongo que no está tan mal- miré mi plato

-Bueno, a comer- sonrió y tomó cubiertos para comenzar

Lo mismo hice yo y nos inundamos en un profundo silencio, únicamente acompañado por el sonido de la plata de los cubiertos siendo golpeada con la porcelana de los platos.

-¿Vino?- preguntó tomando la jarra

-Seguro- asentí y acerqué mi copa de metal adornada con pequeñas piedras hacia él

El líquido calló en el recipiente y lo llevé a mis labios para saciar mi sed.

-Quiero saber cómo te has sentido desde la boda- dijo

-Pues...normal- contesté levantando mis hombros

En verdad nada había cambiado. Él nunca estaba así que además del anillo que tenía en mi dedo y la nueva cama que compartimos, nada había cambiado en mi rutina.

-Yo sé que tú no querías este casamiento y que probablemente aún no lo quieras, pero como ya te dije, quiero tener una buena relación contigo- explicó

-También yo- dije- quiero sentirme cómoda cuando tenga que darte un heredero- hablé sin medir mis palabras

Se sorprendió tanto como yo por lo que dije, pero aun así aprovechó la ocasión y siguió hablando del tema.

-Hablando de eso...- comenzó pero lo interrumpí

-No sé si quiera hablar de eso- hablé

-Yo necesito saber cuándo estarás preparada- confesó- aún hay tiempo, pero pronto tendremos que darle un heredero a Francia e Inglaterra y deberíamos empezar a tratar lo antes posible- explicó

-Lo entiendo, pero acabo de casarme y ese ya fue un gran paso. Prometo que no tardaré tanto como lo hice para casarnos, pero en serio necesito esperar un poco, aunque sean unos días- dije casi desesperada

No quería que me tocara. No era por asco, o miedo; la razón era meramente que no lo amaba.

-De acuerdo. Esperaré- aceptó y siguió comiendo

Besos xo

RoyalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora