Sé que es tarde, pero no tengo elección. Estoy harta de esperar, de no comprender, de hundirme en una situación destructiva y malsana. Aprieto el interfono varias veces. Al cabo de algunos minutos, una voz dormida me responde.
«¿Sí?»
«Archie, buenas noches, soy Emma, le despierto, perdóneme, pero, ¿podría subir?»
«Emma, euh...sí, sí, por supuesto, le abro...»
El clic de la puerta se acciona y me meto por el pasillo del edificio, presa de un sentimiento febril mezclado con la determinación. No tengo necesidad de tocar, la puerta se abre y me encuentro de cara con un Dr, Hopper visiblemente dormido y aturdido.
«Emma, ¿qué...?»
«La amo»
«¿Perdón?»
«Regina. Estoy perdidamente enamorada de ella»
Bajo los rasgos aún dormidos del psicólogo, descubro una sonrisa satisfecha.
«Se lo ruego, Emma, entre»
Cuando entro en su apartamento, una sensación de seguridad se instaura en mis efervescentes venas. Rápidamente, me siento como si estuviera en mi casa. Hay que decir que el sitio es a imagen de Archie: desordenado, anticuado y terriblemente acogedor. El hombre me hace sentar en un viejo sillón y me ofrece un vaso de whisky. Se sienta frente a mí y me mira, esperando que comience a hablar.
«Todo comenzó en Neverland. Algo había...cambiado. Ya sabe, en ese País Imaginario, uno se encuentra rápidamente enfrentado a sus peores angustias. Bueno...Regina y yo, allí abajo, además de la causa común que era traer de vuelta a nuestro hijo, nos "encontramos" de alguna manera. Nos comprendíamos. Y después, sin querer confesármelo, comencé a sentirme perdida en cuanto no estaba en su presencia. Quizás porque ella me estaba enseñando magia, quizás porque ella estaba dispuesta a todo, quizás porque...»
Porque estaba hermosa. Más aún, estaba divina. Mi boca se seca. Me trago un sorbo del líquido ambarino y continúo mi explicación. No quiero perder el hilo.
«Cuando regresamos, algo inevitable me atraía hacia ella. Ya no me reconocía en el amor que me daban mis padres o Neal. No me sentía realmente bien sino con ella. Y una noche...Todo se desmadró. Fui a su casa. Me acuerdo muy bien de eso. Hablamos un rato, solo...Bueno, ya entiende»
«¿Eso se ha reproducido más veces?»
«Sí, durante varias semanas. Cada vez se volvía más intenso, y más desesperado. Era el reflejo de lo sentíamos: más nos queríamos, más nos rechazábamos. Y cuánto más nos rechazábamos, más nos deseábamos. Un verdadero círculo vicioso...He creído morir»
Contemplo el fondo de mi vaso. Y me lo acabo de un tirón, como si eso me permitiese atrapar algo más de valor.
«Una noche, ella me echó. Y desde entonces...he comenzado a perder la razón»
Alzo la mirada y me cruzo con los ojos de Archie. Él parece ido, perdido en sus reflexiones.
«¿Por qué la "echó"?»
«No lo sé...No me dio ninguna explicación»
«Ya veo...¿Y usted no intentó impedírselo?»
«No»
«¿Alguien más está al corriente?»
«No»
«Su cólera, ¿le parece es solo debido a una decepción amorosa o...?»
«No, es más potente que eso. Siento como una corriente penetrar en mi cuerpo y agarrarse a cada partícula de mi organismo. Es como cuando se está preso de olas descomunales. No se puede luchar. Yo no puedo luchar, Archie. Está en mí, pero, extrañamente, tengo la sensación de que esta cólera no me pertenece...en fin, sí, pero, digamos que...Perdóneme, es un poco confuso, pero no logro explicarlo...»
«No, no, lo comprendo muy bien. Está claro»
«¿De verdad?»
«Sí»
Se calla de nuevo, durante un instante que me parece interminable. Después se aclara la garganta.
«Emma, tengo una explicación a su "problema". Pero...»
«¿Pero?»
«Creo que todavía no está preparada»
Yo lo miro, completamente asombrada.
«¿Que no estoy preparada?»
«No»
«¿Qué quiere decir?»
No responde y continúa mirándome fijamente, sonriéndome con dulzura. No logró descifrar correctamente las expresiones dibujadas en su rostro. Sabe algo. Un detalle que se me escapa. Y, para ser sinceros, su aire de misterio comienza a angustiarme.
«¿Sabe que Regina ha venido a verme?»
«Sí. ¿Y?»
Una vez más, se conformó con sonreír, sin ofrecerme una respuesta. Sus ojos se hacen casa más risueños. Como si acabara de encontrar una explicación a un problema que le persiguiera desde hace años.
«Archie, ¿tiene algo que decirme?»
Se levanta y se dirige hacia la puerta. Agarra el picaporte y la abre.
«No puede atenderla por más tiempo, Emma. Los dos estamos cansados, creo. Y además, un largo día me espera mañana. Si desea concertar una cita, sabe cómo localizarme»
«Pero, Archie...»
«Cuídese»
Me pongo el abrigo en silencio. Estoy frustrada porque me he abierto y no he obtenido nada a cambio. Frustrada por haber hecho toda esa revelación personal y de haberme lanzado al juicio de otra persona que no me cree apta para comprender lo que me pasa. De repente, siento un profundo desprecio por Archie. Me enerva con su amabilidad, su indolencia, esa manera melosa de hacer que me enfrente a lo más profundo. Paso por delante de él, con expresión voluntariamente altanera. Después, lo miro, dejando que todo mi rencor se refleje en mi mirada.
«Imagino que no me dará ningún consejo, Dr. Hopper...»
«Tengo uno, pero no está obligada a...»
«¡Dígalo ya!»
Parece divertirse con mi desdén. Esa burla acrecienta mi cólera. Tengo ganas de golpearlo, pero cuando toma la palabra, mi odio se disipa para dejar paso a una especie de turbación que me deja estupefacta.
«Emma...Creo que tiene que ir a ver a Regina...Inmediatamente»
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¿Hasta cuándo?
FanfictionTRADUCCIÓN del fic francés Jusqu'où? de OnceuponDreamer. No puedo impedirlo. La quiero, a ella. No lo comprendo. Pero me abandono...¿Hasta cuándo? Estas son las palabras del fic original, no quiero poner nada más, para no romper la sorpresa del fic...