4: Espagueti

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Las investigaciones en internet me habían servido para adelantarme un poco y sacarme los nervios de las revisiones que se hacen las mujeres embarazadas en las primeras semanas.

Por suerte, esa mañana no había mucha gente. Dos chicas pasaron antes, sus pancitas estaban grandes y se las veía tan contentas...ambas pasaron a la consulta con sus respectivas parejas.

Esperé paciente y cuando fue mi turno entré al consultorio.

—Buenos días -dije tímida. La mujer sentada frente a su escritorio me sonrió amable.

—Buenos días... - leyó mi ficha médica. –Señorita Tanner, Anna Tanner. – Yo asiento. – Bien ¿estas lista las revisiones? – asentí nuevamente. – Bien, comenzamos recordando cuando fue tu último periodo.

—En julio, el 21. – le dije segura. – Soy muy regular. – ella asintió acomodando sus lentes y anotó. – Estoy segura que quedé embarazada el 4 de agosto. –ella me miró sorprendida.

— ¿Cómo estás tan segura?

—Estaba ovulando y ese día era el cumpleaños de... - me detuve. Sí, era el cumpleaños de ese hijo de puta. ¿Por qué había sido tan generosa? Ella seguía expectante por lo que estaba diciendo. – Del otro progenitor. – ella anotó y luego me miró atenta.

— ¿Tu pareja? – negué.

—No, un chico que conocí en un boliche y bueno...ya sabes. – le dije incómoda, no iba a entrar en detalles. Ella asintió y anotó.

—Para llenar la ficha...voy a poner que eres soltera. – asentí. -¿Sufres alguna enfermedad? ¿Antecedentes en tu familia? – me descoloque. – Quiero decir, si alguien falleció de cáncer o si tus padres tienen diabetes...esas cosas.

— ¡No! Nada, son personas sanas. Bueno aunque ya están mayores, y tienen problemas de huesos. – ella asiente.

—Bien ¿sabes si de parte del padre hay alguna enfermedad? – niego. – No importa, cuando nazca le harán los exámenes y determinaran. Pero si eres una persona sana, no habrá ningún problema. – el hecho de pensar que no sabía nada de éste tipo, me hacía sentir como una cualquiera. No es que ella lo dijera, yo sola me estaba envarando con eso. – Lo siguiente que haremos será un ultrasonido. – me dice. – Necesito que te quites los pantalones y te recuestes yo preparo los aparatos. – hice lo que me dijo y me recosté con la bata a medias en la camilla. Colocó el monitor cerca de mí, me mostró un aparato. – Esto es una sonda con esto vamos a ver qué está sucediendo allí dentro. – me sonrió como para calmarme mientras le colocaba un preservativo a esa cosa.

Respire profundo y ella luego de avisarme introdujo esa cosa en mí.

—Bien, allí está el saco. – dijo haciéndome mirar una mancha diminuta, la forma de un porotito. – Lo primero que se forma es el corazón, así que podemos escucharlo pero en la próxima revisión todavía es pronto. – me dijo-. Por lo visto llevas más de 3 semanas de gestación, en la semana 6 ya podríamos hacer otro ultrasonido y escuchar. – yo asentí y ella sacó el aparato, volví a vestirme y a sentarme nuevamente con ella. – Bueno Annie, lo próximo a hacerse son los análisis de sangre, aquí están los pedidos. – yo asentí. – A medida que te los vayas haciendo, te dirán las fechas para retirarlos. Una recomendación antes de irte... hazte los chequeos antes de la próxima cita, cosa que los resultados sean más recientes y podamos verificar todo .¿Si? -Un nuevo asentimiento de mi parte - Algunos estudios demoran un poco, como por ejemplo el de HIV.

Dejé de escucharla. ¿Cómo es posible que fuera tan irresponsable? Me sentía decepcionada de mi misma. Tanto tiempo llevaba cuidándome ¿Y si él no se cuidaba con todas? ¿Y si alguna de las tantas tenía alguna enfermedad? Cerré mis ojos. ¡Qué tonta!

Sin ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora