—Sé que no tenías ánimos, pero prometo que la pasaremos bien. - me apretó las manos como tratando de transmitir su energía. Si no la quisiera demasiado no estaría aquí.
—Sabes que te quiero y te aprovechas de eso. - ella me sonrió tan contenta y yo miré por encima de su hombro a toda la gente que estaba acumulada en la entrada, incluso se podía sentir la música desde donde estábamos.
Tomé una gran bocanada de aire antes de ser arrastrada entre la gente y poder ingresar a ese lugar.
Para variar el antro estaba atestado de gente, específicamente universitarios. En su mayoría ya se encontraban bailando, algunos esperando por sus bebidas en la barra y para otros la noche había comenzado mucho antes se notaba el estado de ebriedad.
Bueno... si lo miraba de otra forma, quizás unos tragos y la música podrían ayudar con mi gran y encantador humor.
Kat y su grupo de amigas tenían un lugar estratégico en esta discoteca, precisamente cerca de la barra.
Tenían un buen motivo para estar allí, porque siempre conseguían ligues y ellos invitaban las bebidas...bastante astutas.
—¿Te estás divirtiendo? - me preguntó Kat al oído.
—¡La estoy pasando genial! - le grité y ella levantó su copa de margarita para chocar con mi botella de cerveza y brindar, pero cuando quise tomar me di con que mi botella estaba vacía. - ¡Voy por otra! -le dije y asintió.
Me abrí paso entre el gentío y pedí una cerveza al chico de la barra. Cuando la tuve en mis manos no dudé en tomar un buen sorbo, moría de calor.
—Pensé que llevabas eso a tu novio.
—Si tuviera un novio, probablemente él sería tan caballero que buscaría las bebidas. - le respondí al chico que estaba muy pegado en la barra también con una botella de cerveza en mano. Le sonreí abiertamente, él solo movió su cabeza asintiendo y fui con mis amigas.
Me uní al baile de ellas mientras sostenía mi botellita de cerveza, hasta que un grupo de chicos se acercaron hacia nosotras, me hice a un costado ya que dejaron de bailar, para iniciar una charla animadamente, entre ellos y mis amigas.
Los vi tan entretenidos charlando, que miré la hora en mi reloj pulsera, había muchísimas probabilidades que mis amigas ligarían esa noche con ellos y antes que ellas empezaran a irse en parejitas, yo podría salir antes y regresar a casa.
3 am marcaba mi reloj pulsera, quise tomar un sorbo de mi botella y prepararme para irme pronto, pero me di con que nuevamente el envase estaba vacío.
—No soy tu novio, pero puedo ser caballero e invitarte una cerveza. Si quieres claro.
Giré a mirar de dónde venía esa voz, y el chico se encontraba apoyado en la pared detrás mío.
Me tendió una botellita que a simple vista parecía muy fresca, el tenía otra en su mano a medio tomar, y una sonrisa en sus labios muy compradora.
—Está dama acepta la cerveza, buen caballero.
—¿Y esta dama acepta bailar una pieza? O es que ya tiene apuros en irse.
Sonreí de lado. Bailar con él por hoy y después irme a casa suena bien.
Tome el envase que me extendió y con la misma mano me invitó para llevarme a la pista a bailar.
Decidida fui con él al centro de la pista, entre el tumulto y empujones terminamos demasiado pegados.
— No soy bueno bailando, pero intentaré seguirte. - me dijo al oído.

ESTÁS LEYENDO
Sin Contrato
Fiksi RemajaLa vida nunca deja de sorprender a ningún ser humano. Ni Annie, ni a Stephen se aplican las excepciones. Historias salen a luz, retos y desafíos siempre serán parte del camino. y el amor, nunca debe faltar, si no nada tendría sentido.