El amor en brazos del enemigo - Dramione

Capítulo 2: Muchas Sorpresas para Hermione

A la mañana siguiente, Hermione despertó con una sonrisa, había soñado con el chico de la noche anterior. Ginny, que ya estaba despierta dijo:

- Hermione, ya estamos solas… ¿Puedes contarme lo que pasó anoche? – su tono era el mismo que utilizaba la señora Weasley al reprender a sus hijos por haber hecho alguna travesura.

- Nada – respondió la (nuevamente) castaña.

- Herms, no sabes mentir, ahora, dime – ordenó Ginny.

- Bueno… conocí a un chico que me decía Astoria, era lindo, lo que se veía – remarcó – y después de bailar me llevó a un balcón, y me besó… - confesó - nos besamos – corrigió Hermione.

- Pero Herms, ¿No amabas a Ron? Sabes que él a ti si – reprochó la ojiazul.

- ¿Qué? Está más que claro que a Ron yo no le gusto. Besó a Lavender Brown en mi cara cuando éramos novios, y ayer seguro que pasó toda la noche besuqueándose con alguna chica de Beauxbatons – exclamó Hermione.

- Bueno Hermione, cree lo que quieres – dicho esto, la pelirroja se levantó, dejándola sola.

Estoy más que segura de que no amo a Ron. Es decir, tal vez antes un poco, pero después de ver como era en realidad, lo prefiero como amigo. En todo caso, si me tuviera que enamorar de alguno de mis amigos, me enamoraría de Harry, pero no quiero romper el vínculo que nos une, y además Ginny me mataría, y junto con ella Ron. Si lo pienso, solamente salí con Viktor Krum, y besé a alguien que no se quien es… ¡Soy patética!

Pensó Hermione. Pero sus pensamientos fueron interrumpidas por un ruido proveniente de la ventana de la habitación de Ginny. Al girar vio a un hermoso tucán con un sobre en el pico. Abrió la ventana y el tucán soltó el sobre en el piso, ella abrió el sobre. Una carta de Luna Lovegood, ¿Cómo no se le ocurrió? El sobre venía con un paquete. Al abrir el paquete, vio un objeto que era una especie de sombrero, aunque que tenía dos agujeros. Se lo puso, y éste pasó de largo su cabeza, y fue a parar a los hombros. Rió un poco, se sacó el extraño artefacto y después abrió el sobre. La letra de Luna era hermosa, y mirando la carta vagamente, detectó palabras como: "antifaz" y "nargles". En fin, la empezó a leer.

Querida Hermione:

Ayer en el baile, creo que eras tú esa linda chica que usaba el antifaz… bueno, si eres "ella", debo preguntarte, ¿Por qué bailabas con Malfoy? Es decir, si tú eras esa chica… pero después de un rato no te volví a ver. Aunque en realidad, al principio, no sospechaba que fueras tú, pero al verte irte con Ginny, y escucharla decir Hermione cuando le hablaba a la chica… Comencé a sospechar…

En fin, muchos besos y abrazos,

Lamento haberte molestado,

Luna Lovegood

PD: El sombrero confunde a los nargles, para que no se metan dentro de tu cabeza.

Eso era simplemente imposible. Malfoy no podía haberla besado. Pero lo que ella no sabía, era que Draco, estuvo convencido de que ella era Astoria Greengrass, todo el tiempo, por las iniciales que Hermione tenía colgadas en su cuello (A y G).

-O-

Después de unas horas, ella estaba leyendo, su primera novela muggle, ya que los únicos libros muggles que había leído en su vida, eran informativos, o instrucciones para instalar una computadora o armar un asador. La novela se llamaba: "A Pink Rose", trataba sobre una chica, que se enamoró de su mejor amigo, y él de ella. Ellos se encontraban todas las noches en la calle más oscura de la ciudad, para que no pudieran verlos demostrándose su amor. Pero un día, la chica al estar esperando al chico sola, en el mismo lugar que todas las noches, alguien la secuestra, separándola de su amor eterno. Hermione al llegar a esa parte, dejó el libro, ya que le había parecido extremadamente triste. Cuando apoyó el libro en su mesita de noche, escuchó otros golpecitos en la ventana. Miró hacia ella, y vio una lechuza plateada, tomó la carta que ésta traía atada a la pata, y al ver que era de Hogwarts, dio un brinco, la abrió y la leyó a la velocidad de la luz.