Una Sonrisa (Joker)

18. Nuestra noche.

📢📣⚠🚫ADVERTENCIA: Contenido para adultos, algo explícito.🚫⚠📣📢

Cuando llegamos a su enorme casa, él parecía distraído, pensaba en muchas cosas, lucía triste, aunque se reía y hablaba con él mismo.

Bajamos del auto, nos dirigimos a la entrada, él abrió la puerta para mí, y entré, sus hombres estaban tomando, obviamente estaban ebrios, mucho.

Joker preguntó algunas cosas, supongo de sus planes, tendré que acostumbrarme a esto, después prendieron el televisor en las noticias, y me acerqué a escuchar.

"Buenas noches ciudadanos de Gotham, tenemos tristes noticias, desde que el Joker logró escapar de Arkham no ha hecho más que causar caos a toda la ciudad, actualmente Batman a desaparecido, nadie sabe en donde se encuentra, o si se cansó de ser Batman, así que la ciudad está peor que nunca, por favor no salga de noche y tome todas las precauciones posibles, y ya sabe, sí ve al Joker, avise inmediatamente, está vez ha escapado con Katherine Blacke, a quién había secuestrado hace unos meses, si nota algo sospechoso o ve a uno de ellos llame a la policía; Por otro lado el clima está semana será lluvioso, así que salga con paraguas y abrígues..."

Batman desaparecido, eso no puede ser bueno, seguramente todos los villanos están sueltos, probablemente el Joker planea acabar con Gotham.

El Joker parado frente a mí, abrazándome, me sacó de mis pensamientos.

-Tenemos que hablar -dijo serio.

Me llevo con él hasta la cocina, corrió a todos sus hombres y cerró la puerta.

-¿Qué pasa?

-¿Qué somos? -preguntó.

-Dimelo tú.

Él me miró con burla en sus ojos.

-Bien, entonces eres mi novia.

-Sólo con una condición.

-¿Cuál?

-La tipa del otro día, la rubia...

-¿Haley Quinn?

-Sí, ella, no me vas a engañar con ella.

-Cariño, te doy mi palabra.

-Bien.

Se acercó a mí, y puso su mano en mi mejilla, cerré los ojos un momento y sentí sus labios sobre los míos, tan suaves y dulces que podría besarlo todo el día sin cansarme, era maravilloso la manera en la que me hacía sentir, como si fuera única, cerré toda la distancia entre nosotros, nos besamos hasta que respirar, se convirtió en algo muy necesario, me tomó de la cintura y y me pegó contra la puerta de la biblioteca, yo pase mis manos por su abdomen, aún recuerdo la vez que lo ví sin camisa, quería verlo otra vez.

Entonces el rompió el beso y abrió la puerta, sin soltarme, me sorprendió, así que no pude evitar dar un gritó ahogado.

-Todos afuera, nadie entra hasta que yo diga, adiós -grito a sus hombres.

Después de algunas pocas protestas la casa quedó en silencio, sólo se oía nuestra respiración agitada mientras nos besábamos, yo estaba pegada a la pared, con él lo más pegado posible, ni el aire podía pasar entre nosotros, me tomó de la cintura y yo rodee con mis piernas la suya.

-Te deseo -dijo con la respiración entrecortada.

-Yo también.

No necesito más, empezamos a subir las escaleras, yo con mis piernas alrededor de su cintura, los besos cada vez eran más profundos y apasionados.