"Un Auténtico Amor"

capitulo 22: confusion e insinuacion

Acabo de arruinarlo todo con Robert gracias a mis estúpidos comentarios. Me siento horriblemente culpable, ha estado en silencio alrededor de unos dos minutos. Se debe estar sintiendo muy mal, y esta vez es mi culpa, totalmente mi culpa.

- Robbie…

- Nat, escúchame por favor. Si quieres una aventura está bien, dije anteriormente que no te iba a presionar, no quiero hacerlo, no es mi intención. No te sientas mal, digo… - suspira y voltea a mirarme – Tengo miedo, ¿sabes? La última vez que estuve enamorado de alguien me hicieron mierda el corazón, y tú ya has oído esa historia. Lo que quiero decir es… no se por qué pero, me encanta estar contigo. No voy a mentirte, me siento atraído hacia ti, pero estoy muy confundido. Tienes novio, y no quiero interferir en ello…

- Robert, yo también me siento atraída hacia ti, y créeme que me siento tan confundida como tú. Eres un hombre increíble, jamás había conocido a un hombre tan especial. Pero hay cosas que debo resolver con Bryan…

- Lo sé. Quizás debamos… ya sabes, distanciarnos o algo así hasta que resuelvas las cosas. – se pasa una mano por el pelo – No quiero que salgas lastimada por mi culpa, Natalie.

- ¿Quieres que nos dejemos de ver? – digo con la voz quebrada

- Sólo por un tiempo. Puedes llamarme o enviarme mensajes cuanto lo desees. Cuando quieras podemos acordar en juntarnos en alguna parte o algo así. Sólo si tú lo decides. – acaricia mi rostro – No sabes cuanto me va a costar dejar de verte, pequeña – me besa castamente en los labios.

- ¿Por qué quieres que no nos veamos? – pregunto con la voz baja

- Quiero que resuelvas las cosas con Bryan, no quiero verte afligida tal como lo estás ahora. Sé que te sientes culpable porque estás aquí conmigo. – me queda mirando por un momento, y mis ojos se llenan de lágrimas – Ven aquí – dice y me envuelve en sus brazos y no puedo evitar derramar un par de lágrimas. Robert al darse cuenta comienza a besarme en la frente. Luego toma mis mejillas para que yo pueda mirarlo. – Nunca te voy a dejar pequeña, no estés triste.

Nos quedamos abrazados toda la mañana, e incluso nos volvimos a quedar dormidos. Tras un par horas vuelvo a abrir los ojos y contemplo su hermoso rostro al dormir. No puedo creer que hasta dormido se vea tan guapo. Me quedo mirándolo por un momento, y comienzo a pensar en todo eso de que debemos dejar de vernos. ¿Por qué me hace sentir tan triste el hecho de dejar de ver a Robert? No puedo explicármelo, quizás esté sintiendo algo por él. No lo sé, es muy pronto, ¿no? Él ha sido tan bueno conmigo, desde que nos conocimos, ha sido todo un caballero. Le acaricio el pelo mientras duerme, y gime. Debo ir a enfrentarme a Bryan, tengo dos opciones, o resuelvo las cosas con él o terminamos. Por una parte no quiero perder a Bryan, hemos estado por más de cinco años juntos, pero todo ha cambiado tan repentinamente, me ha herido de todas las formas posibles. Pero aún así lo amo. Pero Robert… Robert, aún lo estoy conociendo. Extrañamente siento que nos conociéramos desde siempre. Como si todo esto estuviera destinado. Su corazón está tan destrozado, y yo no quiero ser quien lo rompa aún más. Acaricio su cara, y pienso en que me será difícil estar sin él los próximos días, pero él también merece su espacio. Dios, estoy tan confundida. De pronto veo que abre sus ojos lentamente, y toma mi mano que estaba reposando en su mejilla y la besa.

- ¿Qué pasa, pequeña? - sonríe

- No es nada, Robbie. – Lo beso en la mejilla y me abraza.

Robert está conduciendo, y yo voy mirando por la ventana la lluvia que cae y cae mientras vamos por la carretera. Estamos en camino al departamento de Dave, y luego dejaremos de vernos. Robert, no quiero dejar de verte, me siento tan protegida a tu lado. Si tan solo fuera lo suficientemente valiente para decir todo lo que debiera que decirte.

- Nat…

- ¿Si? – digo algo distraída

- ¿Qué pasa?

- Nada, Robert – sigo mirando por la ventana

- ¿Estás enojada? – pregunta preocupado

- No lo estoy.

- Bueno, pareces estarlo. – hace una pausa- ¿Todavía quieres que pasemos el día juntos?

- Claro… - respondo desanimada

- Entonces tendrás que cambiar un poco tu actitud – estira su brazo para acariciarme el mentón y volteo para poder mirarlo – Anímate. Por favor. No me gusta verte así.

- Está bien, Robbie – suspiro

- Ahora vamos al departamento para que te pongas algo cómodo y luego podríamos ir a alguna parte, dónde quieras. ¿Hay algo en especial que te gustaría que hiciéramos?

- No exactamente, ¿tú tienes algo en mente?

- Estaba pensando en que podíamos ir a un restaurante esta noche. ¿Qué dices?

- Es una estupenda idea – sonrío – ¿y qué hay de la tarde?

- Podemos rentar una película y verla en el departamento de Dave. Es nuestro último día juntos y quiero aprovecharlo al máximo.

Robert se detiene en un videoclub y baja para rentar una película. Decidí esperarlo en el auto para que él eligiera la película. Insistió en que lo acompañara, pero le dije que probablemente él tenía un mejor gusto en cine que yo. Al rato vuelve con un paquetito en sus manos, sube al auto, y me lo da.

- Para ti – dice y quedo mirando lo que me acababa de entregar - ¡Vamos! ¡Ábrelo! – dice animadamente.

- Pensé que rentarías una película – digo algo confundida.

- Eso iba a hacer, pero luego me dije a mi mismo que sería mejor regalarte una. – sonríe – Ábrelo. Le hago caso y abro el paquetito y hay 3 películas dentro. Los nombres eran: “Tropic Thunder”, “Sherlock Holmes” y “Chaplin”. Al darme cuenta, cada una de ellas era protagonizada por él mismo. Primero reí, porque consideré algo gracioso que me regalara las películas que el protagonizaba. Robert me mira divertido.

- Son mis favoritas – sonríe y parece orgulloso – espero que te gusten.

- Robert… no sé que decir.

- No tienes que decir nada. Sólo espero que te gusten – se acerca a mí y me besa.

Tras retomar nuestro camino al departamento de Dave, charlamos acerca de nuestras preferencias musicales, y estupideces como nuestra comida favorita, entre otras cosas. Y al fin llegamos al edificio en donde vive Dave. Robert aparca el auto, bajamos y caminamos hasta el ascensor. Entramos, y coincidentemente quedamos solos. El ambiente estaba algo tenso. Robert está pegado mirándome, pero luego nuestras miradas se cruzan. Nos besamos apasionadamente y luego Robert me susurra al oído.

- ¿Sabes? Siempre he fantaseado en… ya sabes, en el ascensor – besa mi frente, se aleja y luego ríe – De todas maneras Nat, se que no te atreverías… - sigue riendo – Al menos, no por ahora.

Estoy totalmente boquiabierta tras sus últimas palabras. ¿Qué estás insinuando Robert?

____________________________

"siento no haber subido antes lo que pasa es que mande a arreglar mi computadora y no la tendré de vuelta hasta el martes así que asta

entonces actualizare lo siento y espero les haya gustado el capitulo comenten y recomienden por favor

:)xx"