"Un Auténtico Amor"

capitulo 12: sonrie..

- Natalie, tu teléfono está sonando – estoy paralizada mirando el teléfono – Natalie, reacciona –sigo sin moverme – Natalie, ¿qué sucede? – Robert toma mi hombro y entonces reacciono.

- Ah, si, si. Discúlpame un segundo. 

Me levanto del sillón y camino hacia la cocina para que Robert no pueda escuchar la conversación, luego presiono la tecla para contestar.

- Natalie, mi amor. ¿Dónde estás? - ¿Qué? ¿Por qué ahora me trata tan bien? 

- ¿Bryan, que mierda te sucede?

- No lo sé, acabo de despertar. Tengo un gran dolor de cabeza, te busqué por toda la casa y no estás en ninguna parte. ¿Dónde estás? – ¿acaso estás bromeando?

- Bryan, ¿no recuerdas nada de lo que sucedió anoche?

- Nada en lo absoluto, sólo que llegué muy cansado después del viaje. 

- Ya veo…

- ¿Dónde estás, nena?

- En la casa de un amigo, comiendo pizza – la mentira del momento

- ¿Vuelves a casa pronto?

- Esta noche

- Genial, te extraño pequeña

- Yo también – supieras cuanto te extraño Bryan, digo para mí misma sarcásticamente.

- Te amo - ¿me amas tanto como para casi estrangularme? 

- Yo también – No lo creo, lo dudo mucho luego de anoche. Al parecer tendremos una larga charla querido Bryan.

- Adiós, nena – Oh por favor, ya cállate.

- Adiós – Y corto la llamada, guardo el teléfono y voy a donde Robert. El pobre está tan aburrido que está jugando en su celular. Debo aceptar que es un tipo adorable e impredecible. Destacando también lo guapo que es.

La verdad es que tengo hambre, y decido pedir una pizza para que Robert y yo comamos algo, luego de hacerlo, me siento a su lado y seguimos charlando.

- ¿Y cómo te fue con tu llamada?

- La pizza llegará en 30 minutos – sonrío

- No esa llamada, la otra llamada – ríe desenfrenadamente. No se cómo algo tan simple puede causarle tanta gracia. Río con él, ya que su risa es bastante contagiosa. Una vez que ya nos calmamos le contesto.

- Era mi novio.

- Oh – digamos que no es la respuesta que él esperaba – y, ¿qué te dijo?

- Que fuera a casa pronto para que hablemos sobre lo que sucedió anoche. 

- Si quieres puedo ir a dejarte – dice Robert con voz baja.

- Mi coche está abajo, y además pedí una pizza extra grande para ambos. Dave me dijo que eras algo solitario, y te quiero hacer compañía – sonríe tímidamente

- ¿Dave te dijo eso? 

- Oops, espero que no te moleste. Pero de verdad te ofrezco mi compañía cuando quieras Robert. Quizás podamos formar una gran amistad - sonrío

- Te lo agradezco Natalie

- Oh, y por favor, desde ahora en adelante me vas a llamar Nat, ¿si? – comienza a reír

- Está bien Nat. – sonríe.

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