"Un Auténtico Amor"

capitulo 11: estoy jodida..

- ¿Y luego que pasó? – pregunto. Ya veo por qué no confía en nadie.

- Luego desperté en un hotel a las afueras de Los Angeles, con un dolor de cabeza increíble. Estaba destrozado Natalie, no podía dejar de llorar. La única persona que me hacía feliz se estaba acostando con una de las pocas personas en las que más confiaba. Pensé en el suicidio, pero después recordé que hay gente con peores problemas y cosas así. 

Me detengo a mirar a Robert por un segundo, tiene los ojos llenos de lágrimas y está intentando reprimirlas. Su mirada es de tristeza absoluta, siento ganas de abrazarlo e impulsivamente lo hago. Él se queda paralizado por un momento, mis brazos están envolviendo su espalda luego siento que el hace lo mismo, me abraza. La tristeza es mutua, y el sentimiento de abandono también. Lágrimas comienzan a salir de mis ojos, y es inevitable, no puedo dejar de llorar. Me limpio los ojos con mi puños y luego me aparto un poco de Robert y lo miro fijamente a sus hermosos ojos que sólo reflejan dolor. 

- Todo va a estar bien Robert – e impulsivamente comienzo a acariciarle la mejilla y a limpiarle sus lágrimas. En respuesta el cierra sus ojos y ladea la cabeza, como si le doliera cualquier tipo de muestra de afecto. Puedo entender su dolor en parte.

- Natalie, quiero decirte dos cosas. Número uno; eres la primera persona a la que le cuento lo que de verdad ha pasado con Deborah. Y número dos; por favor no pienses que soy algún tipo de sicópata obsesivo. 

- Robert, agradezco que te hayas abierto a mí. Me estás dando una confianza tremenda. ¡Y claro que no! No eres ningún sicópata obsesivo, ¿por qué lo dices? 

- Ocupé tu teléfono para maldecir a tu novio y escribí mi número en el, le pedí tu teléfono y dirección a tu amigo, y ahora te vine a acosar a su departamento. 

- Lo de la dirección, eso si fue algo digno de un sicópata - río

- ¿Aún quieres salir a comer algo? – sonríe 

- Preferiría que nos quedáramos aquí charlando, después de todo no tengo que ponerme – le sonrío

- Estaba a punto de proponerte lo mismo – sonríe

- Robert… Debo preguntarte algo 

- Claro 

- ¿Por qué decidiste contarme esto? – y da un gran suspiro antes de contestarme. Se nota que esto no es nada fácil para él. 

- Porque no confío en nadie, y prefiero confiar en alguien que a penas estoy conociendo que en alguien que ha pasado gran parte de mi vida a mi lado. Ya sabes por qué lo digo. 

- Oh Robert…

- ¿Y qué hay de ti? ¿No deberías estar con tu novio? – Aquí vamos de nuevo…

- Él y yo nos peleamos, eso es todo - ¿Por qué le miento? Él ha sido totalmente sincero conmigo, me ha contado algo muy personal, ¿por qué no soy capaz de decírselo? 

- Ya veo – contesta 

De pronto mi teléfono comienza a sonar, miro la pantalla y Bryan me está llamando, oh no. ¿Qué mierda debo hacer ahora? ¿Contestarle? ¿O no? He ahí el dilema. 

Estoy jodida.

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