La chica del blog

Capítulo Veinte

La verdad me siento muy fuerte, puede que halla derramado varias lágrimas pero estos dos días que han pasado no he llorado, recuerdos llegan pero no logran herirme del todo, siento que mi corazón duele pero las lágrimas no brotan, los sollozos no salen. Debo aceptar que no dolió tanto pero tampoco puedo decir que no me alcanzó a herir, nunca había confiado en alguien y ahora que decido abrirme, amar y volver a confiar todo se arruina, no sé si volveré a confiar en alguien después del daño que tuve en tan corto tiempo. Decidí cerrar por un tiempo la cuenta de Skygirl17 las ideas no surgieron desde que me enamoré locamente de él, estaba tan ocupada amando y recibiendo traición al tiempo que no me di cuenta que hay cosas que no puedo dejarlas ahí. También tengo amigos, la cuenta, mis padres... mi vida. Salí del colegio y aún no tengo pensado que estudiar, no quiero ser abogada como mamá aunque me interese un tanto la profesión. Me gusta mucho ingeniería me parece una profesión interesante y puede que comience a estudiar eso, por mis padres ellos dicen que no hay problema que ellos me apoyaran en lo que sea que quiera estudiar. Mi teléfono comenzó a sonar y sin nada de ánimo contesté.

— ¿Bueno?—dije colocando el teléfono en mi oído

— Amiga ¿que vas a hacer?—dijo Melany del otro lado

— ¿Hacer?—dije rogando por que no se me haya olvidado alguna fecha importante

— Tú cumpleaños 

— Ohh si, si eso. Oye hablamos luego que mamá llegó—dije finalizando la llamada mientras tenía los ojos como platos

He estado tan ocupada muriendo de depresión que hasta mi cumpleaños olvidé, impresionante. La puerta principal se abrió dejándome ver a mamá hablando con papá, supongo sobre mi pues mi madre no puede ver a papá ni en pintura. Bajé corriendo y abracé a papá fuertemente mientras le daba un beso en su mejilla, luego corrí a mamá e hice lo mismo. Ellos me miraron sorprendidos, bueno, hasta yo estaría sorprendida. Mamá se ha encargado de sacarme mas de una sonrisa, de hacerme sentir bien y mantenerme fuerte. A veces papá viene para darme fuerzas y nunca falta que llegue con un tarro de helado o de nutella. Y por eso mismo digo que hasta yo me sorprendería por que mis padres me han visto llorar y es algo, vergonzoso.

— ¿Y que es lo que hace que mi muñeca este tan feliz?—dijo mi madre con una gran sonrisa en su rostro

— Mi cumpleaños mamá—dije rodando los ojos al ver su expresión de sorpresa

—  Yo aporto para que vaya de compras con su mejor amigas ¿como es que se llama?— dijo papá rascándose la nuca

— Melany, papá—dije rodando los ojos de nuevo, de seguro que me comenzaran a doler los ojos si sigo haciéndolo. Papá asintió con la cabeza mientras me daba una tarjeta con fondos suficientes para pagar 

— Yo, te daré otra—dijo mamá dándome otra tarjeta— tarjeta, para que compres hasta que odies ir de compras, aunque se que es imposible.  

Sonreí mientras los abrazaba a los dos a la vez, salí corriendo a mi habitación adentrándome a el pequeño baño que hay en ella, me bañé y vestí con un short que llega hasta mi ombligo una camisa color negra, es corta dejando una poco de mi torso desnudo, amarré a mis caderas una camisa manga larga de cuadros y por ultimo puse mis vans negros. Me maquillé con rímel, lápiz para ojos y un poco de labial. Tome mi cartera de mano, metí mi celular y las tarjetas, salí corriendo pero me devolví al acordarme que no tengo para el taxi.

— Mamá, no tengo para el taxi—dije mirando al suelo

— Yo ya me voy, si quieres las llevo—dijo mi papá terminando su jugo

— Pero, papá tengo que pasar primero por donde Melany 

— No importa, vamos —dijo tomando las llaves del auto, nos despedimos de mamá y salimos directo al parqueadero