La chica del blog

Capítulo Veintidós

Odio cada cosa que tenga que ver con el colegio en este momento estoy a  punto de cambiar mi look, mi identidad e irme del país para que nadie me encuentre, lo sé dirán muy exagerado, pero para mí no lo es.

— Vamos, calmate —dijo mi mamá con una sonrisa burlona en su rostro

La verdad estaba cómo loca caminando de un lado a otro cuándo de repente vuelve la luz, salí corriendo al computador y vi que solo se borro una hoja, suspira y comencé a teclear sin parar ni un segundo, colocar imágenes y links de vídeos como sí fuera flash. Duré hasta la madrugada haciendo este trabajo, lo envíe y me acosté en mi cama bruscamente, cuándo estaba a punto de dormir mi celular sonó, con toda la pereza del mundo lo abrí.

— Buenas noches pequeña ~Sam

Decidí no responder, mi mundo se vino abajo, lo extraño, sí. Un recuerdo vino a mi mente de la última vez que compartimos algo lindo.

Estoy con Sam pintando su habitación por una apuesta que hicimos y el perdió. Este es uno de los mejores días que he vivido junto a él.

— Te amo pequeña —dijo poniendo sus manos en mi cintura— eres lo mejor que me ha pasado, no te quiero perder

—Sonreí— Yo te amo más y creeme no lo harás

Sonrió y se acercó a darme un beso pero no lo dejé pues con una brocha pinté su cara, corrí antes de que me alcanzara pero cuándo iba a bajar las escaleras el me tomó del brazo y haciéndome voltear.

— Chica mala —dijo besándome con dulzura, puse mis manos en sus hombros para luego acariciar su cabello, de un momento a otro me untó la cara de pintura,me separé y fruncí el ceño

— Oye, eso no vale —dije cruzandome de brazos y mirándolo mal

— No me mires así —ríe carcajeándose— ey, no te pongas brava solo molestaba, te amo pequeña

Sonreí, definitivamente no me puedo poner brava con él.

— Yo te amo más —dije juntando mis labios con los suyos

Una rebelde lágrima cayó por mi mejilla, suspiré y la limpié para luego acostarme a dormir, que duro es esto.

***

Hoy, mí cumpleaños es hoy.

Me levanté con todo el animo del mundo y salí corriendo a la ducha me cepille los dientes y me duché rápido para luego salir y vestirme con el hermoso vestido floreado, unas valetas negras, apliqué un poco de maquillaje y me hice una cola alta. Sonreí y bajé, me encontré con mis padres sirviendo un gran desayuno.

— Ay no —dice mí mamá haciendo puchero— arruinaste la sorpresa

Niego divertida con la cabeza— hola mamá ¿cómo amanecí? Perfecta —dije causando que papá riera

— ¡Feliz cumpleaños! —gritaron al unísono y se lanzaron sobre mí abrazandome—

Hago una mueca al sentir lo fuerte que me abrazan— ya es mucho.... ¡Me están matando! —rio removiendome y zafándome de su agarre — huy, esto se ve delicioso —digo comiendo de los pequeños chocolates que hay por el plato dónde estaba mí "desayuno sorpresa" que ahora no es sorpresa por que la cagué.

Me senté y comí cómo cerdo, pero ¿que más puedo hacer? ¡estaba delicioso! Mis padres salieron y diciéndome que vuelven más tarde ahora estoy aquí sola, sin nada que hacer, para ser mí cumpleaños está siendo un día aburrido, lo sé soy súper negativa, pero ¿que más se puede pensar?