Capítulo Quince

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— Amiga, me voy a volver loca ya va medio colegio preguntándome quién es Skygirl y ni dejar atrás ha... —Melany fue interrumpida por Briseida que venía a lo lejos— Briseida —dijo finalmente.

Llevan todo el día preguntándole quien es esa misteriosa chica que se esconde tras las pantallas pero ella me hizo una promesa de que no le diría a nadie quién soy hasta que yo me animara a decir que soy yo. Ayer después de que sucedió todo eso me fui a mi casa súper cansada y nerviosa ya sabía que esto iba a suceder.

— Chicas —dijo Briseida con su falsa sonrisa— ¿Qué tal? Oigan, enserio necesito su ayuda yo ne...

— No Briseida, hice una promesa y hay que ser justa —dijo Melany sin mirar a los ojos a Briseida— Vámonos Zenda

— No, Zenda no se va —me agarró del brazo y me llevó un poco lejos mientras Sol y Kiara tenían a Melany para que no evitara ésta conversación— Yo sé que tú sabes quién es y sabes... Me lo vas a decir ¡YA!

Nervios, eso sentía pero saben... Ya debo de dejar atrás mis miedos hacía ella y coger el valor de hacerme respetar y que sepa que ya no soy la misma tonta de antes.

— Sabes... Yo no te voy a decir nada —dije apartando la vista del suelo— Por que tú no eres nadie para decirme que hacer ni menos obligarme a hablar cuándo no quiero. Tengo muchas cosas que hacer no voy a perder tiempo contigo

Ella se quedó anonadada no me dijo nada me dejó ir pero antes se empezó a reír como una psicópata, cuándo me volteé ignorándola vi a Mike ahí mordiendo su labio aguantando una risa me dio igual hasta que recordé lo de ayer, pero tengo que actuar no tengo que demostrar que me afecta, vamos Zenda tú puedes...Pasé por su lado el me iba a parar pero levanté mi mano.

— Dejame —y así como llegué me fui

No supe su reacción, no supe nada solo me fui, al llegar dónde estaba Melany ahí me di cuenta de que no se había ido tenía miedo de que me hubiera dejado sola pero no, ella me espero. Le agarré su brazo y me la llevé íbamos caminando hacía casa cuándo alguien se hace a mi lado, Sam. No le dije nada solo íbamos en un silencio infernal, llegamos a mi casa y Sam decidió quedarse, menos mal mamá no llega hasta mañana. Nos despedimos de Mel, al entrar me tiré en mi cama, solo quería dormir.

— ¿Podemos hablar? —me dijo mirándome, en su rostro había ¿nerviosismo?

— ¿Ocurre algo? —dije preocupada ante su tono de voz

— Ven —me ofreció su mano, yo la tomé y estaba fría y sudada, temblaba como nunca... Ya me preocupé— Tranquila no te preocupes

Bueno, creo que tengo que dejar de pensar en voz alta, me senté en el sofá y el después.

— Yo emm.. Zenda no sé como decirte, te amo, si te amo.... Se siente tan bien decirlo, te sueño y me pierdo, tus ojos tan profundos cómo el mar me llevaban a distintas dimensiones eres simplemente perfecta, yo estaba sólo no creía en el amor y ahí llegas a quebrar la soledad, y no me imagino una vida sin ti, sin estar a tú lado, ¿Zenda? —Me quedé captando cada cosa que decía no sabía que responderle solo lo miraba sin saber que decir— ¿Me das la oportunidad de hacerte feliz? ¿Quieres ser mi novia Zenda?

Y ahí mi mundo se paró, sentí que todo se me vino encima esto no puede no ¿cierto? Saque una bocanada de aire que aguantaba desde hace un rato.

— Sam, yo... —puso su dedo en mi boca y me dio una sonrisa triste

— No es necesario que respondas de una vez, esperaré tú respuesta cuánto sea necesario

Sam está a punto de cruzar la puerta principal cuándo lo detengo. Sé lo que hago, no toda la vida voy a estar enamorada de Mike, debo darme la oportunidad. Sam me ha hecho hasta lo imposible por intentar ganarse mi corazón y la verdad lo consiguió, ahora empiezo a tener sentimientos hacía el, así que decido darle la oportunidad.

— Si Sam, acepto.

El brillo de sus ojos que hace un instante desapareció hizo presencia de nuevo. Me cogió de mis caderas y me alzo, está súper feliz yo sólo río mientras me da vueltas, me abraza y me da besos en toda mi cara.

— Estás loco —digo mirándolo a sus hermosos ojos

— Loco por ti —no dudó y unió nuestros labios, fue un beso tan tierno que sonreí a mitad del beso, ahora veo que Sam realmente me hará feliz...

***

Estaba en el Blaick esperando inquietamente a Mel la cuál no llegaba y ya había pasado mucho tiempo desde que me dijo que ya venía hacía acá, ahora me empiezo a preocupar pues recordé que muchas personas la siguen hasta a la ducha para saber la identidad de Skygirl, di un salto cuándo Mel apareció de la nada, me tomó de los hombros y me sacudía una y otra vez

— ¡NECESITO AYUDA, LA CAGUÉ! —dice sin dejar de sacudirme así que agarré sus manos y la senté al lado mio con brusquedad

— Calmate ¿Quieres? Vas a matarme —dije soplando su cara para que pueda recibir aire, parece que no respira— Inhala y exhala, inhala y exhala.... Ahora cuentame ¿En que rayos te metiste?

— Dije que Karem es Skygirl

Oh mierda, Karem es una muy buena amiga de mi mamá, aunque no hablo mucho de ella debo admitir que es una muy buena persona, fue la tercera en saber lo de Skygirl me apoyó y me dijo que me ayudaría en lo que pudiera y lo peor es que ese día estaba Mel conmigo ahora tengo que ir rápidamente a avisarle.

— La recontrarequetecagaste —dije antes de salir corriendo a mi casa con Mel detrás

En el transcurso paré y me senté en una pequeña banca que había en un parque, Mel imitó mis pasos. Saqué mi celular para llamar a mamá.

— ¿Alo? —dijo mi madre detrás del teléfono¿Zenda?

Mamá ¿Está Karem en casa? pregunté agitada de la recién maratón

Si, pero oye ¿Sucede algo? Por qué estás ...

Mira mamá ahora te explico solo dile a Karem que ni se le ocurra salir de casa, adiós colgué y miré a Mel la cuál estaba a punto de morir de lo cansada que está-

—Ohh vamos, ni se te ocurra correr más, al menos un descanso —dijo haciendo una carita suplicante

— ¿Y cómo pretendes que llegue a casa? —dije pero ella hizo una cara triste que me hizo sentir súper mal— Está bien estúpida, iremos caminando

—Te quiero —dice abrazandome, sus ojos se iluminaron como si le hubieran dado la mejor noticia de todas

— Ya lo sabía —recibí un pellizco de su parte y río— te quiero más pendeja

~Nat

La chica del blogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora