La chica del blog

Capítulo Once

Al llegar a casa me encontré con mi mamá en su celular no me dirigió la palabra solo me dijo que la comida estaba en la mesa fui agarré la comida, me senté, prendí la tele y no duré nada viendo pues caí en un profundo sueño.

Al despertar me tomé el cuello, me dolía y al ver que dormí en el mueble suspire. Me encontré con una nota de mamá que decía...

Querida Hija...

Por temas de trabajo hoy no podré estar en casa, lo lamento espero entiendas. En el horno te dejé comida. No olvides si sucede algo llamame y si no contesto pues ve donde Mari, la vecina.

Te quiero mucho, cuidate.
Tu madre.

Agradecí de que no hubiera dejado sus "pequeños" discursos de 20 hojas, literal. Me dirigí a la cocina y saqué la comida del horno...

***
La tarde fue muy aburrida ya eran las cuatro y no sabía que hacer así que metí a bañar, luego me puse un vestido rojo, corto que apenas me tapaba lo necesario. Mientras me peinaba sonó mi celular, no dudé en pensar que era el chico misterioso, lo cuál no fue así, era un número desconocido.

— Hola pequeña :) ~número desconocido

— ¿Quién demonios eres? ~zenda

— El amor de tu vida ;) ~número desconocido

¿Y éste que se cree? Lo dejé en visto, y seguí viendo la tele. Estaba a punto de quedarme dormida cuándo mi celular sonó. Dos nuevos mensajes.

Primer mensaje.

Michatag: ¿Por que no me contestas?:(

Skygirl17: Ouch, lo siento estaba ocupada

Segundo mensaje, de whatsapp...

— Heyy ¿te dormiste? ~número desconocido

— ¿Qué quieres imbécil? ~zenda

— Nada, oye estoy aburrido ¿puedo ir a tu casa? ~número desconocido

— Mi paciencia se agota, primero que todo ¿¡Quien mierdas eres!? ~zenda

— Ohh, lo siento Zenda. Habla Sam ~número desconocido

— Idiota, ya te agrego ~zenda

Haz agregado a "Sam"

— Ahora ¿Para que carajos quieres venir a mi casa? ~zenda

— ¿Hablar? pero si no quieres pues no voy, la verdad no quiero que te molestes ~Sam

— Está bien, pero... ¿sabes dónde vivo? ~zenda

— Claro ;) ~Sam

— ¿Acaso eres un pedófilo, secuestrador o acosador? ~zenda

— Ves muchas películas pequeña... mas bien abre tu puerta pequeña ~Sam

Y así fue como me levanté del sofá dejé el celular a un lado y abrí la puerta .... Ahí estaba Sam con una sonrisa de oreja a oreja, estaba con una camisa azul, unos jeans negros, sus vans azul y su perfecto cabello despeinado. Zenda... mente sana, mente sana, imposible con éste chico. Rayos alguien pareme, soy una pinche pervertida.