Capítulo Veintiuno

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- Después se saca la raíz cuadrada -dijo la querida profesora de matemáticas- ¿me estás escuchando Zenda?

- ¿Cómo dices -dije desconcentrada

- Zenda, últimamente estás en la nubes -dijo la profesora Rossie fingiendo estar sorprendida

- Es que a la nerdita le rompieron su estúpido corazón -dijo Briseida

De parte escuché risas de Sol, Kiara y Andrea. Maldita se tenía que pasar a mi mismo colegio, deberas no la soporto. Recuerdos de lo que viví con Sam vinieron a mi mente, sacudí mi cabeza deshaciéndome de éstos.

- Briseida, salte de mi clase. Te espero en dirección -dijo Rossie

Briseida me dio una mirada asesina, le sonreí victoriosa haciéndola enojar más. Ella salió y la profesora nos dejó los diez minutos de clases libre mientras arreglaba el problema con Briseida. Y así fue mi día de clase, aburrido.

***

Estábamos con Melany en el Blaick, hoy había otro concurso de cantar y Mel iba a participar con nada mas y nada menos que con Pedro. Un grito de emoción de escapó de mis labios cuándo mi mejor amiga me dijo.

- Creo que me voy a quedar más sola que una papa -dije limpiando lágrimas falsas, Mel se rió mientras negaba con la cabeza repentinamente

- Si me permites, iré a buscar a Pedro, somos los primeros -dijo levantándose de la silla

- Anda a darle sus besitos -dije con una sonrisa divertida-. Me dan diabetes -dije haciéndome una mueca de asco

- Exagerada -dijo rodando los ojos-, a veces eres tan pendeja... ¿a veces? Siempre.

- Yo también te quiero idiota -dije con sarcasmo causando que rodara de nuevo sus verdes ojos y se fuera

Me acomode en mi silla y comencé a tomar mi jugo para luego sacar mi teléfono y ver mis mensajes, vacíos. La cuenta de Briseida está en directo, entré y sus comentarios me sorprendieron, la gente pedía a gritos que volviera a sacar mi cuenta.

~ Por su culpa Skygirl17 cerró su cuenta

~ Sólo estoy acá solo para ver el concurso y apuesto a que el resto igual

~ ¡Skygirl se que estás aquí, por favor... Vuelve!

Y así sucesivamente iban apareciendo más comentarios, en éste momento me dieron ganas de volver a abrirlo, fui muy egoísta al cerrarlo y renunciar a lo que me gustaba sólo por un estúpido problema, egoísta sabiendo que había mucha gente que disfrutaba de mis frases y yo lo cerré por lo que me sucedía a mí.

Hice de todo lo necesario para abrir de nuevo la cuenta, estaba más que segura que esto era lo que quería.

"Le conté sobre mis puntos débiles.
Le conté mi pasado, presente y lo que quería en un futuro.
Le susurré mis miedos y grité mis sueños.
Y se fue"

¿Enviar? Aceptar

En menos de nada mi celular se llenó de notificaciones, comentarios y seguidores. Lo ignoré pues el concurso comenzó, Mel y Pedro salieron se veían hermosos, nunca se quitaban la mirada de encima, estaban tan conectados. Un chillido se escapó de mis labios al ver que Pedro le pidió que fuera su novia y ella obviamente aceptó. Luego salió Andrea y Michael, el cual no paraba de mirarme mientras cantaba.

- Parece que te la dedica -susurró Mel a mi lado ¿cuándo llegó? Ni puta idea.

Yo ignoré su comentario y no pude evitar sonreír al ver que Andrea se dio cuenta que la chica que miraba era yo, Ellos cantaban Treat You Better. Dolió ver cómo al final se besaban y Michael seguía sin quitarme su vista de encima, me destrozó pero pude disimularlo. Luego de varios shows me fui a casa pues estaba muy cansada. Cuándo llegué a casa me tiré a mi cómoda cama para luego caer en un profundo sueño.

***

- Zenda, despierta, despierta -dijo mi madre mientras me sacudía

- No quiero ir -dije y un gruñido salió de mi boca

- Vamos no seas perezosa ya dos días y sales, anda te espero abajo. Te doy sólo cinco minutos

Sonreí mientras me levantaba de la cama y olvidaba que mis piernas estaban enrolladas en las cobijas y caí, mi madre rió mientras salía del cuarto. No me parece raro caerme de la cama, lo hago muy seguido. Yo creo que mi especialidad es el suelo, de pronto me quede durmiendo para siempre allí y así me guarde más caídas. Rápidamente me bañe y vestí con un saco color negro, mis vaqueros y vans negros. Me eché muy poco maquillaje y bajé para desayunar, por fin un día en el que no me desperté con el pie izquierdo.

Al llegar le puse mucho ánimo a cada clase que pasaba, estaba muy feliz pues ya casi iba a salir de este infierno.

- Va a haber un trabajo que me van a mandar por correo van a ser diapositivas del tema que ustedes elijan, sobre el universo, naturaleza o las guerras mundiales, es su decisión. Tienen que averiguar hasta el más mínimo detalle, por muy mínimo está entre veinticinco diapositivas -dijo la vieja profesora-. Por ahora tienen tiempo libre.

Y así es cómo la puta felicidad que sentía, se esfumó. Miré a Melany y ella estaba igual a mí, pobre.

- ¿Cómo te parece? -dije bufando

- Desastroso, el cariño que le tenía acaba de ir directo a la mierda -dijo pasando sus manos por su cara frustrada-. ¿Qué harás en tú cumpleaños?

- No sé, de pronto compre un pastel y una mini reunión con mi familia y obvio tú estás invitada -dije mientras jugaba con mi lapicero.

- Aún así iba a ir así no me hubieras invitado me auto invitaría -dijo elevando una de sus definidas cejas

Reí mientras negaba con la cabeza en gesto de desaprobación. El timbre sonó avisando que ya era hora de irnos a casa. Me puse mi mochila y guardé mi lapicero en el bolsillo pequeño de mi mochila pues me daba pereza sacar la cartera y guardarlo ahí. Salí con Melany y compramos un helado, llamé a mamá para avisarle que llegaría un poco mas tarde. Fui con Mel a un centro comercial sólo para dar un pequeño paseo de distracción pues es obvio que la calle sería lo último que veríamos con tremendo trabajo que teníamos. Ella me acompañó hasta casa y luego se fue, fui directo a mi cuarto para encender el portátil y comenzar con el gran trabajo que nos dejó la querida profesora, muy querida ella, nótese el sarcasmo.




~Nat

La chica del blogDonde viven las historias. Descúbrelo ahora