—¡Maldita mocosa, ¿donde estuviste todo este tiempo?!— grito mi tia cuando me vió en un rincón de mi habitación.
Estaba en shock. Hace un rato estaba en un .. estaba con Eliot y con la chica de cabello blanco..
—¡Responde!— volvió a gritarme.
La mire por un momento y mi corazón empezó a latir rápido. Estaba asustada. Era como si todo mi maravilloso mundo se desvaneciera.
Me levanté sujetándome de mi mesa de noche. Mire mi pequeño calendario y decía: jueves 30 de agosto.
Mi cabeza me daba vueltas, muchas vueltas.
Luego recordé la frase de la pilastra..
"Ten la fuerza para enfrentar los problemas"
Mire a mi tía una vez más y le dije:
—No tengo porque darte explicaciones de donde estuve, sólo puedo decirte que es mucho mejor que estar en esta casa junto con ustedes.—la mire desafiante y ella puso una sonrisa desagradable.
—Vaya, aparte de mal portada nos sales muy rebelde, ¿no? Pues te me vas parando firme que tú y yo somos muy diferentes, estúpida mocosa. Estoy segura que te fuiste de fiesta con algún pordiosero y mira cómo estás de sucia, ¡ha! ¿Que pensara tú madre de esto? Eres horrible.—
Me quedé sin palabras.. mi madre ..Esa era la frase que siempre utilizo para manipularme "¿Que pensara tú madre de esto? Eres horrible."
Pero, ¿que podría hacer, si Eliot ya no está para ayudarme? ¿Será que en realidad el clásico Príncipe azul no vendrá a salvarme?
O tal vez..
Si. Esta es la realidad. Aquí no hay mágicos castillos ni pegazos voladores con princesas y Príncipes que viven felices por siempre, y como es la realidad debo actuar por mi misma.
Tal vez eso es lo que Eliot quiere que aprenda.
—Realmente no me intimida en lo más mínimo tus estúpidas palabras, tía. Por mi haz lo que quieras, en un momento como este mi madre estaría de mi lado si supiera las cosas que me has hecho. A ver... ¿Que tal si tomo mi celular y llamo a mi tío?—Dije sonriendo, tomando mi celular. — ¡oh! Tío, que desgracia. Encontré a tu mujer en la cama con otro hombre, ¿Que triste no? Ya lleva meses con ese y quién sabe con cuantos más.—
Pude ver cómo el rostro de mi tía cambiaba. Su furia era extraordinaria.
Ella alzo su mano para golpearme y reaccione y me moví bruscamente, salte a mi cama y salí de mi habitación, corriendo por las escaleras, con mi tía detrás persiguiendome.
Daba miedo.
Una de mis primas me agarró en el camino.
—¿A donde vas, fugitiva? Hasta que apareciste.—
—Suéltame—intente quitar su mano de mi nunca cuando..
Sentí como tomaron mi cabello y lo halaron hacia atrás.
—Te tengo.. que estúpida.. a ver ahora ¿que harás? Te creías muy rebelde, ¿no?—Decía sonriendo.
—¡s-Sueltame! ¡Dejame, al final diré todo! ¡Desde que robas mi dinero hasta que te acuestas con otro hombre, todo! ¡Lo diré todo maldita!—
Mi prima quedó sorprendida al escuchar todo.
—Mama.. es.. ¿Es cierto?— dijo Isabel..
—Le harás caso a esta idiota, no me hagas reír Isabel.—
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A Través de los charcos
FantasyA veces la imaginación suele ser más perversa de lo que creemos. La imaginación es un portal a lo maravilloso donde existe lo que más amas o lo que más aborrece, sólo que Sara no sabia eso, nunca imagino la parte mala de las cosas. Aunque imagines...