Había un chico. De unos seis años de edad.
Estaba jugando con unos carritos. Llegaron unos chicos mayores. De unos diez años.
Y empezaron a golpearlo.
—¡Estúpido! ¡Idiota!—reían.—Aww la bebé se pondrá a llorar.— seguían riendo.
Al cabo de unos minutos, el chico, que no hizo ningún esfuerzo por defenderse, quedo en el suelo con los brazos en su estómago.
Una chica. De casi la misma edad se le acercó.
—Hola.. ¿Por qué estás en el suelo?— dijo confundida.
El chico solo miro por el rabillo del ojo y cerró los ojos.
Ahora veía todo negro.
Y de pronto, otra escena.
Ahí estaba .. ese era elliot. Alguien estaba con el. La misma chica.
Jugaban y reían.
Eran como hermanos que se amaban mucho...
En ese mismo momento.. cambie de escena. La chica lloraba horrible y había alguien en el suelo de la calle. Ambulancias...
Esto ya lo había visto antes.
Sabía que eso era...Desperté.
Estaba al lado del príncipe y eliot estaba en el suelo descansando.
—Debo explicarte algo.—dijo el príncipe.—Eliot está muerto. En la vida terrenal, el ya no vive.
Sentí como un dolor en el pecho. Como punzadas.
—Has pedido que deje de existir en la línea Intermedia temporal, pero... Lastimosamente revivir a personas en el mundo terrenal es un tabú para nosotros. No podemos hacerlo.— el príncipe miro a Eliot que estaba en el suelo. —El, solo es el recuerdo de lo que eran. Ese chico que está ahora acostado.. tan solo es parte de tu imaginación.
Mire a Eliot acostado.
—La imaginación puede ser más perversa de lo que creía.
—lastima que te dieras cuenta ahora.— el me tomo la mano e hizo una seña rara.— Lamento decirte que este es tu último encuentro con elliot. Ya que pediste el deseo de que desapareciera de la línea Intermedia. Al menos dejaré que te despidas.
Quería llorar. Queria despertar y nunca haber conocido a elliot. Quería morir.
Pero también. Quería verlo una vez más.
—Nos vemos, Sara. Espero que tu estadía en el mundo de los charcos.. haya sido de agrado.— fue lo último que escuché de el príncipe y cai en un profundo sueño.
Desperté en un lugar que parecía una galaxia. Caminaba y Vi tres líneas horizontales que cruzaban de un extremo a otro. Yo no alcanzaba a ver los extremos.
De pronto empecé a escuchar voces y más voces.
—¿Mi padre?, ¡Mamá!, Necesito tu ayuda. ,Te amo, ¡Olvida lo que dije!, Eres un idiota. Quisiera que durará más. Te odio. Quiero algo más. Gracias por esto. Gracias por ser mi amigo.
Gracias Eliot.
Fue lo último que escuché cuando me tapaba los oido por el ruido que las voces provocaban.
—Hola Sara. Es nuestra despedida, ¿no?— mire y era elliot. Diferente. Era un humano.
Lo abracé y intentando no llorar, hablé:
—Lo lamento. No sabía... No sabía que al pronunciar ese deseo tu desaparecerías.. me siento tan culpable..— y no aguante las ganas y lloré.
—Sara—suspiro y sonrió.— no digas eso. Me has dado la oportunidad de descansar en paz y... Haber cumplido mi propósito.
—¿Propósito?—dije secándose las lágrimas.
—Si. Tú me ayudaste cuando lo necesite.. recuerdas... ¿Cuando yo era golpeado? Tú me salvaste.—
Recordé aquella escena.
—¿Recuerdas cuando nos hicimos amigos? Sara... Has sido y serás importante para mí. Pero yo.. ya no existo. Solo existo aquí. En tu mente.—
—¿Mi.. que? ¿Estamos en mi mente?—dije confundida.
—Si. Será cierto... Jamás nadie entenderá el misterio de la capacidad cerebral. Su imaginación a tal grado.—
—la imaginación a veces puede ser perversa. Conmigo lo fue—
—Si. Pero has ganado la fuerza para enfrentar los problemas. He cumplido mi propósito. He hecho lo que debía.—Sonrió y veía como desaparecía.
—¿Estas.. desapareciendo? — dije asustada.
—Temo que debo irme pronto. Sara. Solo recuerda algo, no estás sola en este mundo. Ni en este ni en otro. Nunca, siempre yo estaré ahí. Aunque ya no exista... Ahí estaré.—
Las lágrimas empezaron a salir poco a poco. Lo volví a abrazar. Sentí unas gotas en mi hombro. El estaba llorando.
—Sara. Debo irme. Si sientes que estás sola... Mira tú muñeca. Ahí encontrarás la respuesta.— yo seguia llorando. Cada vez lo abrazaba más.
—Nunca te rindas. Sigue adelante. Yo estaré contigo hasta el último día de tu vida. Y ahí, cuando tú corazón deje de funcionar, nos encontraremos. Nos veremos otra vez...por ahora.. sigue adelante. Hazlo por mí. Y por tí.— el lloraba ligeramente. Y sonreía a la vez.
—Sara. Te amo. Nos vemos dentro de poco tiempo..—
Yo me asusté. Sentía que ya lo que era materia ahora es transparente. El desaparecía. Poco a poco.
Y lentamente, fue como si su corazón dejará de palpitar. Así mismo, quedé yo.
En un vacío y un silencio que dolía.
Mire al suelo. Seguía llorando. Y esta vez más.
—Eliot.. ¿Cómo sobrevivir a esto? Lloraba y me tapaba la boca.—Como... quiero morir. Quiero volver a verlo.. no pude acabar así..— seguía llorando.
Me acosté en el suelo estrellado..
Y ahí quede. Solo recuerdo que caí en un sueño.
Un sueño del que no quisiera regresar.
Nota de autora\___________________________
Bueno :') lo siento si les hecho sentir mal, pero tenía que ser así. Solo vengo a decir que el capítulo que viene es el último. Si, ya se acaba esto. A mí me dolió escribir esto XD.
Bueno. Sin más, adiós. Nos vemos en el final.
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A Través de los charcos
FantasíaA veces la imaginación suele ser más perversa de lo que creemos. La imaginación es un portal a lo maravilloso donde existe lo que más amas o lo que más aborrece, sólo que Sara no sabia eso, nunca imagino la parte mala de las cosas. Aunque imagines...